Rehabilitación del suelo pélvico: nuevo equipo inalámbrico para mayor precisión y confort del paciente
El equipamiento adquirido por el Servicio de Rehabilitación de la Clínica Universidad de Navarra es el único que permite trabajar con el paciente en posición de carga (de pie), además de en sedestación (sentado) y en los diferentes decúbitos (tumbado).
20 de febrero de 2013
Tratar y medir la rehabilitación del suelo pélvico mediante un sistema inalámbrico (tecnología sin hilos o cables) es el principal avance que incorpora el nuevo equipamiento de última tecnología adquirido por el Servicio de Rehabilitación de la Clínica Universidad de Navarra. La ausencia de cables entre el dispositivo que porta el paciente y la unidad central, que refleja la actividad rehabilitadora y desde donde se controla y programan los ejercicios, supone “un avance muy importante respecto a otros equipos ya existentes, al proporcionar un mayor confort para el usuario a la hora de efectuar los ejercicios de rehabilitación”, destaca la doctora Milagros Casado, directora del Servicio.
La unidad móvil o parte del dispositivo que lleva el paciente, se denomina POD. Uno de los tipos de POD que incorpora el nuevo equipo es el de corrientes interferenciales con electrodos de superficie “que permite atravesar mejor los tejidos y alcanzar los planos profundos en todos aquellos casos en los que no se puede acceder a través de vías naturales para la estimulación de la musculatura implicada”, subraya la especialista.
Sistema ergonómico avanzado
El dispositivo incorpora así un sistema de ergonomía avanzado, aspecto de gran importancia para la correcta realización de los ejercicios de electroestimulación y biofeedback (sistema de retroalimentación que refleja en una pantalla, por medio de gráficos, la funcionalidad del suelo pélvico o de la región anatómica que se esté valorando).
La condición inalámbrica del nuevo dispositivo “permite trabajar en diferentes posiciones, tanto en carga (de pie), en sedestación, así como en los distintos decúbitos (tumbado)”, indica Camino Pérez de Ciriza, quien junto a Raquel Aguirre constituye el equipo de fisioterapeutas especializadas en la rehabilitación de suelo pélvico y, en concreto, en el funcionamiento de la nueva tecnología.
El equipamiento consta además de un pelvímetro para el diagnóstico y tratamiento de las diversas disfunciones del suelo pélvico. Ofrece también la posibilidad de valoración por manometría de las alteraciones en el área de la coloproctología (disfunciones ano-rectales).
Los ejercicios de electroestimulación (estimulación de determinadas zonas musculares mediante la aplicación de impulsos eléctricos de distintas intensidades a través de electrodos colocados en la piel o intracavitatorios por sondas) también se ven favorecidos al prescindir de cables entre la unidad central y el paciente. “Esta circunstancia permite diversificar las posiciones, simplifica la puesta en marcha de la sesión y aporta flexibilidad a estos tratamientos de electroestimulación”, señalan las fisioterapeutas.
Tratamiento de diversos trastornos
En la mujer, los principales trastornos para los que se emplea este sistema de rehabilitación son la incontinencia urinaria de esfuerzo y de urgencia, los trastornos post parto, las incontinencias de gases o fecales, los dolores causados por la episiotomía, así como los dolores pélvicos y músculo-tendinosos del pre y del post parto, entre otras indicaciones, señalan las especialistas.
En el hombre, apuntan, las indicaciones prioritarias para las que se utiliza el nuevo equipamiento se dirigen, principalmente, al tratamiento de la incontinencia tras una intervención de próstata (prostatectomía), la preparación previa a una cirugía de próstata, así como la reeducación de los reflejos de la continencia anal.
El nuevo dispositivo se emplea de forma general para el tratamiento del estreñimiento.
Componentes del nuevo equipamiento
Para conseguir que el sistema funcione de forma inalámbrica, el nuevo dispositivo consta de una unidad central dotada de pantalla táctil en color y una consola móvil desde la que se programa y controla de forma informática la ejecución de los ejercicios. Además consta de varios PODs. Un POD es una unidad móvil de electroestimulación y biofeedback (retroalimentación) que porta el paciente y que comunica, de forma inalámbrica, la intensidad y el trabajo que realiza a la unidad central. Cada POD transmite y visualiza los datos de forma instantánea en la pantalla de la consola. Según el tipo de ejercicios que sea necesario realizar, el POD va conectado a la sonda o a los electrodos de superficie, y se sujeta a la ropa del paciente mediante un sencillo clip.
En definitiva, añade la doctora Casado, “el nuevo dispositivo se concibe como un equipamiento evolutivo y de gran flexibilidad que se adapta a todas la necesidades y formas de trabajar. Se trata de un producto que permite su configuración según las necesidades del paciente al que se esté rehabilitando”.