Un nuevo tratamiento mejora la supervivencia de pacientes con cáncer de ovario avanzado
El Dr. Antonio González Martín, de la Clínica Universidad de Navarra, es el primer autor de este estudio internacional que demuestra que administrar niraparib tras la quimioterapia reduce en casi un 40% el riesgo de recaída o muerte por esta enfermedad
28 de septiembre de 2019
Un estudio internacional, liderado el Dr. Antonio González Martín, codirector del Departamento de Oncología de la Clínica Universidad de Navarra y presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO), demuestra que administrar niraparib tras el tratamiento de quimioterapia convencional en pacientes recién diagnosticadas de cáncer ovario avanzado, mejora su supervivencia libre de progresión y reduce su riesgo de recaída o muerte por esta enfermedad. La investigación se publica en The New England Journal of Medicine, revista médica líder en el mundo.
“En este estudio hemos evaluado los beneficios de emplear niraparib tras el tratamiento estándar de cáncer de ovario basado en quimioterapia. Con este nuevo abordaje terapéutico hemos observado una mejora significativa de la supervivencia de las pacientes y una reducción de casi un 40% de su riesgo de recaída”, señala el Dr. González Martín, primer autor del artículo.
El cáncer de ovario se diagnostica cada año a unas 205.000 mujeres en el mundo, siendo la quinta causa de muerte por cáncer en la mujer en Europa. Generalmente se diagnostica entre los 45 y 75 años, aunque hay un número significativo de pacientes desde los 30 años. Se trata del tumor ginecológico que más defunciones provoca debido a que la mayoría de las pacientes se diagnostican en una fase avanzada de la enfermedad, dada la ausencia de técnicas de diagnóstico precoz.
A su vez, hasta un 80% de las afectadas de un cáncer de ovario avanzado recaen tras el tratamiento con cirugía y quimioterapia. “Esta investigación surge de la necesidad de buscar nuevas estrategias y terapias alternativas que aumenten la supervivencia de las pacientes con esta enfermedad”, señala el experto.
Aumento de la supervivencia libre de progresión
El estudio, presentado en el Congreso Anual de la Sociedad Europea de Medicina Oncológica (ESMO) que se celebra en Barcelona del 27 de septiembre al 1 de octubre, analizó a 733 pacientes recién diagnosticadas con cáncer avanzado de ovario de tipo histológico seroso o endometriode de alto grado.
El ensayo clínico en fase III se realizó en 181 centros internacionales, coordinados por el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO), que a su vez forma parte de la Red Europea de Grupos Cooperativos para Ensayos Ginecológicos Oncológicos (ENGOT, en sus siglas en inglés), asociaciones de las que el Dr. González Martín es también presidente.
El trabajo consistió en añadir niraparib tras el tratamiento convencional de primera línea de quimioterapia para estas pacientes. Niraparib es un potente fármaco inhibidor de PARP (una enzima implicada en la reparación del ADN y la muerte celular) que se emplea como terapia de mantenimiento en mujeres con recaída de cáncer de ovario, tengan o no mutado el gen BRCA (asociado al riesgo de padecer esta enfermedad).
A su vez, se estudió también el efecto de este tratamiento en pacientes con un tipo de defecto en la reparación del ADN llamado deficiencia de la recombinación homóloga (HRD). En las pacientes que sí mostraron esta deficiencia (la mitad de las mujeres del estudio), el beneficio del tratamiento fue aún mayor consiguiendo una reducción del riesgo de recaída o progresión de la enfermedad de un 57%.
El perfil de seguridad del fármaco fue similar al observado en otros ensayos con niraparib. El estudio lo ha financiado TESARO, una compañía perteneciente a la farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK)”.
Estos hallazgos, señala el Dr. González, “sugieren considerar niraparib como una primera opción de tratamiento para pacientes con cáncer de ovario avanzado después de completar con éxito la quimioterapia de primera línea”.