Nuevo procedimiento para diagnosticar malformaciones craneales en lactantes
Se trata de un escáner específico que permite tomar las medidas con exactitud en solo 2 segundos y de manera totalmente inocua para el niño, y reemplaza la necesidad de tomar las medidas con un molde de escayola
23 de enero de 2017
Especialistas de la Clínica Universidad de Navarra han incorporado un nuevo procedimiento para el diagnóstico y tratamiento de la plagiocefalia (malformaciones craneales de origen posicional durante los primeros meses de vida en bebés).
Se trata de un escáner específico (Starscanner), el más rápido y preciso del mercado, que reconstruye en 3D y en solo 2 segundos el cráneo del bebé sin molestia alguna (hasta ahora se realizaba mediante un molde de escayola) y transmite los datos rápidamente a una empresa estadounidense para fabricar la ortesis craneal, un casco especial de remodelado del cráneo.
“No limita el crecimiento sino que lo dirige hacia las partes donde el cráneo se ha deformado”, explica Álvaro de Pablos, responsable del Taller Ortopédico de la Clínica Universidad de Navarra.
En España solo hay tres centros hospitalarios que realizan la medición con este escáner. “La incorporación de este escáner nos permite además realizar un seguimiento exhaustivo de la evolución de la malformación, tanto en niños con casco como en aquellos en los que se haya decidido inicialmente no poner ortesis a pesar de tener cierta deformidad”, añade De Pablos.
Plagiocefalia, una malformación habitual en recién nacidos
La plagiocefalia es una malformación craneal de origen posicional que se produce en el lactante y consiste en el aplanamiento del occipucio (parte posterior e inferior de la cabeza), con asimetría facial, pero que no afecta al desarrollo intelectual del niño.
Más concretamente, afecta a más del 10% de los niños en diferentes
grados. Se debe a una presión externa sobre el cráneo, ya sea durante la gestación, en el momento del parto, debido a estancias largas en la incubadora o por la postura del niño al dormir. También puede originarse por una tortícolis muscular congénita, que lleva al niño a apoyarse siempre sobre la misma zona de la cabeza.
Sin embargo, la plagiocefalia ha aumentado en los últimos años debido a la recomendación de los pediatras de colocar al bebé en posición supina (boca arriba) durante el sueño, para evitar la muerte súbita del lactante y el mayor uso de portabebés para los recién nacidos.
Por lo general, estas deformidades craneales posicionales presentes al nacimiento se corrigen espontáneamente con el desarrollo del niño en las primeras 6-8 semanas de vida.
Sin embargo, si no se resuelven de forma espontánea, con cambios posicionales de la cabeza del lactante o ejercicios de estiramiento del cuello a partir de los 4 meses, los especialistas plantean la colocación de una ortesis craneal o casco. De ahí que los pediatras recomienden un seguimiento a los lactantes en los primeros meses de vida y, muy especialmente, en las primeras y cuatro-ocho semanas, las de máxima deformabilidad craneal.
Jaime, un bebé con plagiocefalia
A Jaime, hijo de Martín, le diagnosticaron plagiocefalia pocos días después de nacer. “Era nuestro primer hijo y nos agobiamos cuando nos enteramos de que tenía que llevar el casco durante 23 horas al día”, asegura su padre. “Te planteas si va a estar incómodo, si le va a gustar llevarlo, si le va a hacer daño… típicas dudas de padres primerizos. Pero al cabo de unos días te das cuenta de que está perfectamente con él, que juega sin problemas y que no le molesta. Merece totalmente la pena”.
“De hecho, otra de las principales ventajas del nuevo escáner, además de la rapidez, es que el niño no se mancha con el yeso y, por tanto, no llora mientras le toman las medidas”, explica Martín.
Claves para prevenir la plagiocefalia en recién nacidos
Además del tratamiento ortésico en bebés con plagiocefalia posicional se aconsejan cambios posicionales de la cabeza y diversos ejercicios de estiramiento del cuello si presenta limitación de la movilidad cervical.
El doctor Valentín Alzina, director del Departamento de Pediatría, asegura que “si el bebé presenta limitación en la motilidad del cuello (contractura muscular), asociado con frecuencia a la plagiocefalia, es necesario enseñar a los padres ejercicios de movilización del cuello como parte de los cuidados habituales del niño”.
Por ejemplo, a partir del primer mes, cuando esté despierto y vigilado, se puede colocar algún rato al bebé sobre el abdomen, boca abajo. Así se descarga al cráneo de la presión y se ayuda a fortalecer la musculatura cervical y columna, preparándole para el gateo. A partir del tercer mes, se le puede colocar frente a un espejo y con juguetes sonoros o luminosos, favorecerá el mantenimiento de esa posición y estimulará los sentidos. Además, hay que tener en cuenta que en las sillas de paseo y otros dispositivos hay evitar que la cabeza permanezca siempre lateralizada hacia el mismo lado por periodos de tiempo prolongados.