Preservar las glándulas salivales, principal objetivo de las técnicas mínimamente invasivas
La Clínica celebra en Madrid el I curso de estas técnicas en el tratamiento de las patologías de glándulas salivales que permiten preservan la funcionalidad de las mismas
11 de noviembre de 2019
La Clínica Universidad de Navarra en Madrid organizó una jornada de actualización de las técnicas mínimamente invasivas para el tratamiento de las patologías de las glándulas salivales. Estos procedimientos permiten preservar las glándulas, evitando así los riesgos derivados de extirparlas a la vez que conservan su funcionalidad.
“Se trata de técnicas quirúrgicas diseñadas específicamente como alternativa al tratamiento tradicional consistente en la extirpación de la glándula. Se han desarrollado alternativas para el tratamiento tanto de la patología obstructiva de las glándulas como de cálculos o estenosis y de la patología benigna”, explica el Dr. Jorge de Abajo, especialista del Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica y director del curso.
Este primer curso contó con la presencia de ponentes internacionales y nacionales. Uno de ellos fue el profesor Mark McGurk, del hospital University College de Londres, “pionero en el desarrollo de este tipo de técnicas y uno de los cirujanos con más experiencia a nivel mundial”. Además, participó el Dr. Jonathan Gottlieb, director del servicio de glándula salival del Baruch Medical Center, de Poria (Israel).
Dirigido a especialistas de este campo, se actualizaron los conocimientos en estas técnicas quirúrgicas, sus indicaciones y nuevos usos. “El principal aspecto abordado ha sido el tratamiento de patología obstructiva y los tumores benignos de glándula parótida sin extirpar la glándula”, apunta el Dr. De Abajo. “Además, se ha presentado la técnica de disección extracapsular, poco conocida hasta el momento, y las técnicas de tratamiento de la ránula desde un punto de vista fisiopatológico”, añade.
Alternativa quirúrgica
Preservar las glándulas salivales es el principal objetivo en el desarrollo de estas técnicas mínimamente invasivas, que se convierten así en una alternativa a la cirugía convencional en la que procede a una extirpación de las mismas.
“De esta manera se evitan otro tipo de riesgos que pueden implicar deformidades estéticas tales como la parálisis del nervio facial como la pérdida de volumen facial. Además, se mantiene la función del órgano que en la mayoría de los casos se trata de una glándula sana”, aclara.
Las dos técnicas por excelencia, explica el Dr. De Abajo, son la sialoendoscopia y la disección extracapsular. La primera de ellas, la sialoendoscopia, se emplea tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de patologías de la glándula parótida y submaxilar. “Consiste en canalizar y visualizar el aparato secretor de la glándula utilizando un endoscopio miniaturizado. De esta forma, permite tratar la extracción de cálculos, la dilatación de estenosis o la inyección de medicación intraglandular”.
La segunda técnica se emplea en el tratamiento de tumores benignos de la glándula parótida. “Permite realizar de forma segura una extirpación de la lesión sin necesidad de realizar una parotidectomia superficial. Con la disección extracapsular se minimiza el riesgo de generar una parálisis facial y el impacto estético, se mantiene la función de la glándula y reduce el riesgo de síndrome de Frey (sudoración facial profusa durante la ingesta de alimentos)”, concluye.