La protección radiológica: un elemento imprescindible en las instalaciones de protonterapia

La Clínica Universidad de Navarra cierra su I Curso Teórico- Práctico de Protección Radiológica en una Instalación de Protonterapia, concluyendo que la seguridad de paciente, trabajador y público en general son claves para el correcto funcionamiento de este tipo de instalaciones. Un total de 60 asistentes han cursado durante 3 días varios seminarios teóricos y prácticos que podrán aplicar en el futuro.

La Dra. Verónica Morán, codirectora del curso y responsable de la Unidad de Protección Radiológica e Imagen Médica de la Clínica Universidad de Navarra en su sede de Madrid asegura que “La puesta en marcha de la instalación de protonterapia ha sido un proceso duro a la par que enriquecedor. Uno de los objetivos de este curso es compartir información que será de utilidad para la puesta en marcha de las instalaciones venideras. Para lo que hemos contado con profesores de la Universidad de Navarra, pero también de otros centros como la Universidad Politécnica de Madrid, la Unidad de Protonterapia de Quironsalud y el Consejo de Seguridad Nuclear, aportando un mayor valor formativo al contenido del curso”.

Las primeras clases sirvieron como base para construir las sesiones prácticas, con los neutrones como protagonistas, pues dos de estas sesiones estuvieron dedicadas a los detectores que se emplean para medirlos. En el curso, que se encuentra acreditado como formación continuada del personal sanitario, se habló además de los distintos tipos de aceleradores disponibles en la actualidad y de los sistemas de administración del haz.

Por otro lado, se hizo especial hincapié en los sistemas de seguridad y el análisis de riesgo, imprescindibles en un campo como la protección radiológica. Finalmente se trataron temas relacionados con el diseño de este tipo de instalaciones y se mostró su seguridad con resultados de la vigilancia radiológica que se realiza.

El Dr. Martí, codirector del curso y director del Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica explica el origen del departamento: “Empezamos hace muchos años con esta aventura de la protonterapia. El Servicio de Radiofísica comenzó en el año 2017 para poner en marcha los equipos, cuando aún ni si quiera teníamos a los primeros pacientes. Por eso dentro de la Clínica, somos parte del engranaje, una herramienta más para el objetivo final: que nuestro paciente pueda tocar la campana al finalizar un tratamiento de protonterapia”.