Navarra presenta una tasa de supervivencia del órgano renal trasplantado superior en 5 años a la media europea
Según un estudio elaborado por especialistas de la Clínica Universidad de Navarra, publicado recientemente en la revista especializada oficial “Transplantation Proceedings”, los índices de supervivencia de los pacientes trasplantados y del injerto son unos de los mejores del mundo
12 de enero de 2017
Navarra ha vivido en 2016 un récord de solidaridad en materia de donación de órganos, con especial relevancia en trasplante de riñón con 56 intervenciones realizadas, siete más que el año anterior. En este mismo ámbito, habría que sumar otra marca: la Comunidad foral presenta uno de los índices más altos del mundo en supervivencia de los pacientes trasplantados de riñón y de los órganos trasplantados.
Así lo ha publicado recientemente la revista científica internacional de trasplantes, “Transplantation Proceedings”, en un artículo elaborado por especialistas de la Clínica Universidad de Navarra. En concreto, los doctores Paloma Martín y Pedro Errasti, especialista y director de Nefrología del centro hospitalario y principales firmantes del artículo, revelan que los trasplantes renales realizados en Navarra presentan una tasa de supervivencia del injerto (órgano) trasplantado superior en cinco años a la de la media europea. Como consecuencia, la supervivencia de los pacientes se establece también en una de las mayores del mundo.
A la vista de los datos ofrecidos, la vida media estimada del trasplante de riñón realizado en la Clínica se sitúa en 18,5 años para los primeros trasplantes y en 15,7 años para los retrasplantes. En comparación, la media europea presenta 13,9 años de vida del injerto en los primeros trasplantes y 11,2 en los segundos trasplantes.
Comparativa con el registro europeo
Los datos comparativos se han obtenido del análisis de 635 trasplantes renales (557 primeros trasplantes y 78 retrasplantes) efectuados entre los años 1990 y 2014 dentro del programa conjunto de trasplantes de Navarra que, como se sabe, llevan a cabo entre especialistas de la Clínica Universidad de Navarra y del Complejo Hospitalario de Navarra. En total, la Clínica rebasó el millar de trasplantes renales en el año 2015.
Los resultados navarros se compararon con los del registro europeo del Estudio Colaborativo de Trasplantes (CTS, Collaborative Transplant Study.Heidelberg) en el que se incluye el registro de pacientes trasplantados de riñón en la Clínica. El centro hospitalario navarro envía los datos anuales desde 1983 al CTS, el registro de trasplantes más importante del mundo, superior al americano.
Según señalan los directores del estudio, el análisis mostró excelentes resultados a largo plazo, “a pesar del aumento en las edades de los donantes y de los receptores experimentado en los últimos años”.
La Dra. Martín recuerda así la amplia experiencia en trasplantes de la Clínica Universidad de Navarra y destaca como origen de los buenos resultados del centro, “el hecho de que nuestros pacientes sean seguidos por el mismo centro y el mismo equipo que realiza los trasplantes ha sido, probablemente, el factor que contribuye a nuestros buenos resultados en las tasas de supervivencia de los pacientes y, por tanto, en las del injerto”.
Un 95% de éxito en 2016
En cuanto a los resultados de los trasplantes realizados en el último año, de los 56 injertos implantados funcionan 53, el 95% del total, con mortalidad cero. La edad de los donantes fue igual o superior a 70 años en 15 de los casos, con el donante de mayor edad de 81 años.
Los receptores con una edad mayor o igual a 65 años fueron 13, el mayor de ellos de 80 años. Así, la pareja donante-receptor de mayor edad fue de 81 y 80 años respectivamente.
De los 56 pacientes trasplantados, 44 (88,5%) fueron primeros injertos y en 12 pacientes (21,5%) fueron retrasplantes (más de un trasplante renal previo). De éstos últimos, en 7 pacientes la duración del injerto fue superior a 15 años.
Según advierte el Dr. Errasti, en la mencionada casuística se objetiva que la realización de trasplantes renales está siendo y seguirá haciéndose cada vez más compleja en los años futuros. Con tal motivo, el especialista considera “fundamental continuar con la estrecha colaboración con el Sistema Navarro de Salud, una relación que siempre es posible intensificar a la hora de la toma de decisiones en cuanto a las características del donante, del receptor, valoración de riesgos, contraindicaciones…”, entre otras cuestiones.