El TAC de baja dosis ayuda a la detección precoz del cáncer de pulmón y del riesgo cardiovascular en trasplantados hepáticos

La Dra. Meylin Caballeros, radióloga de la Clínica Universidad de Navarra, ha defendido en su tesis el análisis más exhaustivo de un programa de detección precoz de cáncer de pulmón en un amplio grupo de 124 receptores de trasplante hepático.

La Dra. Meylin Caballeros, especialista en Radiología de la Clínica Universidad de Navarra.

1 de julio de 2024

La incidencia del cáncer de pulmón en trasplantados hepáticos es alta, posiblemente debido a la inmunosupresión mantenida, entre otros factores de riesgo, pero se puede prevenir gracias a su inclusión en programas de detección precoz mediante tomografía computarizada de baja dosis de radiación. Además, durante el proceso de cribado, en el que el Departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra es un centro pionero, es posible utilizar esta técnica de imagen para identificar factores de riesgo cardiovascular, como el calcio coronario. 

La Dra. Meylin Caballeros, radióloga de la Clínica, acaba de defender una tesis doctoral en la que se estudian los datos más exhaustivos conocidos hasta el momento sobre un programa de detección precoz y sus consecuencias sobre una población de 124 receptores de trasplante hepático. En una de sus conclusiones destaca que “la combinación de la tomografía computarizada (TAC) de baja dosis y la tomografía por emisión de positrones (PET) es una herramienta diagnostica eficaz para detectar el cáncer de pulmón en etapas tempranas entre estos pacientes. Además, reduce los procedimientos invasivos innecesarios en su abordaje, mejorando también el tratamiento con intención curativa en la mayoría de los casos”. 

La tesis confirma que las personas con un trasplante hepático tienen mayor riesgo de padecer un cáncer de pulmón, y que su inclusión en un programa de cribado detecta la enfermedad en estadios “potencialmente curables”. En concreto, entre los 124 pacientes analizados entre 2007 y 2021, la incidencia del tumor fue del 9.7%, muy por encima de lo publicado para la población general, que ronda el 1.5%: “En el estudio basal se identificaron 31 nódulos sólidos de tamaño mayor o igual a 5 milímetros, de los cuales dos fueron cáncer. Durante el seguimiento se han diagnosticado otros diez cánceres más”, ha subrayado la Dra. Caballeros. 

Además de los 124 pacientes trasplantados hepáticos, los resultados de esta investigación han tenido en cuenta también el estudio de un grupo de control de 485 fumadores no inmunosuprimidos, todos ellos emparejados por edad, sexo, consumo acumulado de tabaco, enfisema en el informe radiológico del TAC y estado de tabaquismo al ingreso del programa. Como ha explicado la Dra. Caballeros, “comparando a estos fumadores con los trasplantados se ha observado que aquellos que consumen más de 35 paquetes de tabaco al año tienen más riesgo de padecer cáncer de pulmón y que, tras el diagnóstico del tumor, no hubo diferencias en la supervivencia entre ambos grupos. Este dato avala la utilidad del cribado entre esta población de pacientes”. 

El estudio demuestra, además, que los receptores de trasplante hepático tienen mayor prevalencia de factores de riesgo cardiovascular y de calcificaciones coronarias que los fumadores no inmunosuprimidos. 

El cribado de cáncer de pulmón, una línea de investigación prioritaria

El cáncer de pulmón es uno de los más frecuentes causados por el tabaco, tanto en España, como en el resto del mundo. Para hacer frente a esta pandemia de salud pública, hace más de 20 años la Clínica Universidad de Navarra implantó por primera vez en el país el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Pulmón. Con él ha contribuido a la reducción de la mortalidad y a mejorar la supervivencia ante la prevalencia de este tipo de tumor.

Desde su origen, el programa de cribado incluye la realización de un TAC anual de baja dosis que permite examinar el parénquima pulmonar para determinar si hay nódulos pulmonares y detectar tumores en sus primeras fases de desarrollo. Hasta el momento, el 85% de los cánceres de pulmón que se detectan en este programa están en el estadio más temprano en el que, generalmente, el cáncer es curable mediante cirugía.