La técnica Full Endoscopy reduce al mínimo la incisión y evita el ingreso en el tratamiento de la hernia lumbar
En comparación a las otras alternativas quirúrgicas, esta intervención se puede realizar de forma ambulatoria con única incisión de menos de un centímetro en la pie
4 de abril de 2019
“La técnica Full Endoscopy es muy novedosa para el tratamiento de la hernia discal y la estenosis foraminal, ya que la intervención solo implica una única incisión de menos de un centímetro en la piel”, explica el Dr. Matías Alfonso, codirector de Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Campus de Pamplona de la Clínica Universidad de Navarra. Esta técnica representa la versión más avanzada de la endoscopia vertebral.
“Con esta mínima incisión, gracias a los últimos avances en la técnica y en la tecnología, la intervención se realiza de forma ambulatoria, sin necesidad de ingresar en el hospital, por lo que, en la mayoría de los casos, el paciente puede volver a casa ese mismo día”, añade la Dra. Cristina Sacramento, responsable del Área de Columna (pediátrica y del adulto) del Campus de Madrid de la Cínica Universidad de Navarra.
Entre otras ventajas, evita la retracción muscular (disminución de la elasticidad de la musculatura que limita la funcionalidad de los movimientos) y conlleva menor tiempo quirúrgico (aproximadamente una hora de cirugía).
Por otro lado, permite una visualización de la patología mucho más directa, con menor agresividad muscular y sangrado, lo que disminuye la morbilidad. “Otro beneficio para el paciente es que se puede incorporar a sus actividades cotidianas mucho antes. En gran parte de los casos, antes de las seis semanas, en vez de los tres meses de recuperación que implica la cirugía convencional”, indica la Dra. Cristina Sacramento.
Esta técnica también permite tratar infecciones vertebrales mediante una limpieza discal mínimamente invasiva y tratar las recidivas (reaparición) de las hernias discales que se han operado anteriormente con la cirugía convencional abierta, pero sin tener que acceder a una zona ya tratada por una intervención anterior.
Mayor afectación en adultos jóvenes
La columna consta de discos intervertebrales rodeados de unos anillos fibrosos que amortiguan y permiten los movimientos de las vértebras entre sí. Con el paso del tiempo, estos anillos pierden elasticidad y resistencia, algo que, unido a la falta de ejercicio, facilita que ese disco intervertebral se desplace hacia la raíz nerviosa, la presione y produzca un intenso dolor (hernia de disco).
“Aunque el tratamiento de elección para los trastornos lumbares es conservador, si el dolor no es controlable o provoca falta de fuerza en la extremidad, es necesario realizar una intervención quirúrgica”, indica el Dr. Matías Alfonso.
La hernia discal puede aparecer a cualquier edad, aunque suele afectar entre los 30-50 años. Se trata de una patología que produce dolor en la parte baja de la espalda (lumbago), pero principalmente en la extremidad inferior, denominado ciática. Precisamente, la ciática es el síntoma más característico y el dolor varía según la raíz o el nervio que esté comprimido.
La lumbalgia por patología discal es la segunda causa más frecuente de consulta médica en esta especialidad. La suelen padecer personas que realizan deportes de impacto o que implican una rotación brusca de tronco, como corredores, jugadores de pádel, golf, futbol o baloncesto.