Clínica Universidad de Navarra construye en Madrid la Unidad de Terapia de Protones más avanzada de Europa
La Unidad de Protonterapia entrará en funcionamiento en 2020 e incorpora, por primera vez en Europa, un equipo de tecnología Hitachi, presente en centros médicos académicos de referencia internacional en el tratamiento del cáncer.
16 de noviembre de 2018
Clínica Universidad de Navarra está construyendo en su campus de Madrid la que será la Unidad de Terapia de Protones más avanzada de Europa y que se inserta como una estructura estratégica dentro del Centro de Cáncer Universidad de Navarra (CCUN). La nueva Unidad, que empezará a tratar pacientes en el primer trimestre de 2020, incorpora un equipo de tecnología Hitachi, el primero de sus características en Europa y presente en 27 centros académicos, entre los que se encuentran referentes internacionales en el tratamiento del cáncer.
Así, la Clínica contará con la misma tecnología y conocimiento que ya está disponible en hospitales académicos de referencia internacional como Mayo Clinic (en sus sedes de Rochester y Phoenix), St. Jude Children’s Research Hospital, MD Anderson Cancer Center, en Estados Unidos, y Hokkaido University Hospital, en Japón. Con esta tecnología Hitachi, se ha tratado a más de 50.000 pacientes en todo el mundo.
Durante la presentación, el Dr. Umberto Ricardi, director de la Sociedad Europea de Oncología Radioterápica (ESTRO), ha subrayado la necesidad de esta tecnología para aquellos pacientes que no son susceptibles de ser tratados con radioterapia convencional, que cifró en un 25% y que serán los primeros en beneficiarse de la terapia con protones. Además ha augurado que en el futuro será necesario optimizar las líneas de investigación en esta área. “Sabemos qué importante es la relación entre los centros de terapia con protones y las sociedades científicas dedicadas a la investigación para mejorar el escenario en el que los pacientes recibirán protonterapia, así como en favor del interés público”.
El Dr. Nobuyuki Osakabe, director de Tecnología de la Unidad Healthcare Business de Hitachi, ha considerado que “es un honor para nosotros embarcarnos en esta nueva asociación con la prestigiosa Clínica Universidad de Navarra. La importante historia de la Clínica, su dedicación a la satisfacción del paciente, la innovación y la investigación, inspiran a Hitachi para expandir nuevas fronteras, proporcionando a España una terapia contra el cáncer sin precedentes en toda Europa”.
El equipo adquirido por la Clínica ha supuesto una inversión de 40 millones de euros (incluyendo toda la infraestructura necesaria) y establece una alianza estratégica con Hitachi y la entrada en la sociedad clínica e investigadora integrada por los centros que poseen esta tecnología.
Innovación estratégica en Oncología
Con la incorporación de esta nueva tecnología, Clínica Universidad de Navarra da un nuevo impulso a su estrategia de innovación asistencial en el campo de la Oncología. La Unidad de Protonterapia estará liderada por el Dr. Felipe Calvo, que junto al Dr. Rafael Martínez Monge dirigen el Departamento de Oncología Radioterápica. Con este equipamiento, la Clínica refuerza su proyecto universitario gracias a las posibilidades de potenciar sus líneas de investigación, la docencia y la transferencia de conocimiento en el ámbito de la Oncología, la radiobiología y la física de radiaciones más avanzada.
El director general de la Clínica, José Andrés Gómez Cantero, ha destacado en este sentido la alianza estratégica con Hitachi para adquirir este equipo de protonterapia y cumplir así con el principal objetivo de la Clínica: ofrecer la mejor medicina a sus pacientes. “El ADN propio de la Clínica, como centro docente e investigador, aporta un valor añadido a esta Unidad, reforzada por su integración en un Centro de Cáncer dentro de un hospital general con dos sedes estrechamente coordinadas, con la tecnología diagnóstica más avanzada, los servicios y los últimos avances para el tratamiento del cáncer. Todo ello nos tiene que permitir ofrecer las combinaciones más efectivas para cada tumor, haciendo realidad la medicina personalizada”.
El progresivo interés por la implantación de esta tecnología en el mundo y su alta eficacia, probada en las unidades donde ya se aplica, ha hecho que la adquisición de un equipo de estas características en España constituya un objetivo prioritario para la Clínica Universidad de Navarra y para muchos profesionales españoles.
En este sentido, Antonio Alemany, director general de Coordinación y Asistencia Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha señalado que “lo que es bueno para la Clinica Universidad de Navarra es bueno para los madrileños. Este proyecto nos ayuda a tener una sociedad madrileña más sana y en consecuencia más feliz”.
Terapia de protones
La radioterapia con protones es la modalidad de radioterapia externa de mayor precisión, que aporta mejor distribución de la dosis (exacto-precisión dosimétrica) y, por tanto, menor irradiación de los tejidos sanos y menor riesgo de tumores radioinducidos, según los expertos. Su menor toxicidad permite aumentar la dosis en el tumor cuando sea necesario y, así, conseguir un mayor control local de la enfermedad.
“La llegada de la protonterapia a nuestro país representa la incorporación de una tecnología que se halla ampliamente representada con más de 40 centros en todo el mundo, con más de 100.000 pacientes tratados y que, por estatus médico-científico y económico, nuestra comunidad debe contar con este tipo de instalaciones”, aconseja el Dr. Carlos Ferrer, presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).
La amplia experiencia existente -subraya el Dr. Ferrer- ha permitido que esta terapia se consolide “como la radiación del futuro en pleno siglo XXI, pues permite una gran exactitud y efectividad con menor riesgo de inducción de segundos tumores, compitiendo y mejorando las técnicas existentes en muchas indicaciones, como ha reconocido recientemente la Sociedad Americana de Oncología Radioterápica (ASTRO)”.
La terapia de protones se fundamenta en un tipo de radiación diferente a la de la radioterapia convencional. Mientras esta última se basa en un haz de alta energía de rayos X (fotones), la protonterapia utiliza un haz de partículas aceleradas de alta energía (protones), que permite dirigir de forma más precisa la radiación contra el tumor. Esto se debe a las características físicas propias de los protones, ya que por su masa no sufren alteraciones en su trayectoria mientras penetran en el paciente, consiguiendo depositar la mayor parte de su energía en el tumor, tras el frenado.
Indicado en niños y personas mayores
La mayor precisión y menor toxicidad del tratamiento con esta tecnología hacen que la terapia de protones esté especialmente indicada para el tratamiento de niños y adultos de edad avanzada con enfermedades oncológicas situadas en las zonas más sensibles a la irradiación, como el cerebro, la médula espinal o los ojos, entre otras.
Las sesiones de radioterapia de protones tendrán una duración estimada de unos 25 minutos, la mayor parte de los cuales se destinan a la colocación y posicionamiento guiado por imagen. El tiempo de irradiación es, en la mayor parte de los casos, inferior al minuto. Existe consenso entre las sociedades científicas americanas (ASTRO), española (SEOR) y japonesa (JASTRO) para la recomendación del tratamiento de Protonterapia que, actualizadas a 2017, se resumen en:
Niños:
- Tumores de base de cráneo
- Tumores cerebrales
- Tumores de cuello
- Melanoma ocular
- Tumores de pulmón
- Tumores de hígado
- Linfoma
- Sarcomas
Adultos, se considera la radioterapia de elección en los siguientes tumores:
- Tumores próximos o en la base del cráneo, incluso condromas y condrosarcomas.
- Tumores primarios o metastásicos en la médula espinal.
- Tumores oculares, incluyendo melanoma ocular.
- Pacientes con síndromes genéticos con riesgo de elevada toxicidad.
- Reirradiación en casos seleccionados.
Actualmente está en estudio su aplicación en otros tumores:
- Tumores no T4 o resecables de cabeza y cuello.
- Tumores torácicos (incluso no metastásicos primarios de pulmón o esófago y linfomas mediastínicos).
- Tumores abdominales no metastásicos (páncreas, biliar o cáncer adrenal).
- Tumores pélvicos no metastásicos (rectal, anal, cervical y vesical).
- Cáncer de próstata no metastásico.
- Cáncer de mama.
Sincrotrón, un acelerador “limpio” y otras ventajas Hitachi
Además, el equipamiento adquirido por la Clínica incorpora como acelerador de partículas un sincrotrón, el más moderno disponible actualmente y mucho más eficiente energéticamente que el ciclotrón, ya que produce mucha menos radiación indeseada.
Se considera, en este sentido, un acelerador “limpio”, ya que permite acelerar el haz de protones justo hasta la energía requerida para el tumor de cada paciente de forma individualizada, sin precisar un proceso de “frenado” o degradación del haz, mediante filtros artificiales, resultante en la producción de neutrones propia de la radioterapia convencional.
Además de las ventajas que aporta el sincrotrón en cuanto a la obtención del haz de protones, el equipamiento de la firma Hitachi incluye un sistema que permite el tratamiento con protones de los tumores sujetos a movimiento respiratorio, una solución totalmente integrada en el equipo. El tracking o escaneado en tiempo real es capaz de localizar y cuantificar el movimiento del tumor, y guiar el instante de la irradiación logrando un mínimo impacto en el tejido sano.
Instalaciones y fases
Debido a la complejidad técnica del equipamiento de protonterapia, su instalación en el edificio de la Clínica en Madrid se realizará en varias fases, de manera que su entrada en funcionamiento para el tratamiento de pacientes se inicie a principios de 2020. En la actualidad las obras de edificación de los espacios que albergarán esta tecnología avanzan según lo previsto.
El equipamiento en su conjunto (un sincrotrón, el sistema de conducción del haz de protones, dos salas de tratamiento de pacientes con gantrys de 360 grados y las zonas de trabajo asociadas al tratamiento e instalaciones de apoyo) ocupará una superficie de unos 3.600 m2. Cada una de las dos salas con las que contará la Unidad tiene capacidad para tratar a unos 300 pacientes al año.