Insomnio y embarazo
La fatiga y somnolencia son síntomas frecuentes en la mujer embarazada.
Es importante informar a la gestante de que no es debido a un estado de enfermedad, sino al desarrollo normal del embarazo.
Si se encuentra muy cansada procure buscar momentos de descanso. Si la fatiga le impide realizar las mínimas actividades cotidianas, conviene que se lo consulte a su ginecólogo.
Durante las consultas prenatales el médico debe insistir en una alimentación adecuada y aconsejar la disminución de la actividad física, recomendando el reposo después de las comidas.
Las dificultades para dormir también son más frecuentes a medida que va aumentado el embarazo.
La mayoría de los casos se atribuyen a la ansiedad materna, los movimientos fetales, calambres musculares y aumento en el número de micciones por la noche.
Conviene insistir en que la mujer debe conocer los cambios que se están produciendo en su organismo, debe estar tranquila y relajada y procurar que el ambiente en torno a ella también sea relajado, evitando cualquier factor de estrés.
En caso de que fuera necesario, podría darse medicación para tratar el insomnio siempre controlada por su ginecólogo habitual.
Consejos para dormir mejor durante el embarazo:
- Mantenga horarios regulares, con horas fijas para acostarse, apagar la luz y para levantarse.
- Establezca un número de horas constantes para permanecer en la cama.
- Evite hacer más de una siesta al día y que ésta no sea prolongada, que no dure más de 30 minutos.
- Haga ejercicio físico durante el día. No lo haga justo antes de acostarse. Use el dormitorio exclusivamente para dormir.
- No lo use para comer, ver la televisión o escuchar la radio. Si después de 30 minutos no consigue conciliar el sueño, en otra habitación practique alguna actividad relajante, leer una novela sencilla, escuchar música suave o ver un programa de televisión.
- No permanezca en la cama preocupado, nervioso o dando vueltas intentando dormirse.
- Procure que el dormitorio sea confortable y que en la habitación no haga ni frío ni calor.
- Mantenga la habitación a oscuras. Procure que no haya ruido.
- Si duerme otra persona con usted y ésta ronca, puede ser conveniente que duerma unos días en otra habitación hasta que se haya normalizado el sueño. Puede usar tapones para los oídos.
- Puede ser útil tomar una ducha con agua caliente, beber un vaso con leche templada o una infusión caliente justo antes de acostarse.
- Utilice ropa cómoda para dormir. No cene en exceso ni se acueste inmediatamente después de haber cenado.
- Evite beber, desde media tarde, bebidas estimulantes como el café, té o bebidas con cola.
- Evite el consumo de alcohol.
- Disminuya o evite el consumo de tabaco antes de irse a la cama.
- Si se levanta muchas veces a orinar durante la noche, disminuya la cantidad de líquidos antes de acostarse.
- Intente resolver los problemas que le preocupen antes de acostarse. No realice un esfuerzo intelectual intenso antes de irse a la cama.
- Puede realizar alguna técnica de relajación con ejercicios de respiración profunda y relajación de los músculos.
- Levántese siempre a una hora fija, aunque haya dormido pocas horas, así conseguirá establecer un ciclo sueño-vigilia.
- Equipo de expertos: contamos con especialistas y un equipo de matronas especialmente formado en el control del embarazo. Disponemos de una Unidad de Neonatología con la última tecnología que garantiza los cuidados al recién nacido.
- Asistencia individualizada y especializada: asistencia prenatal y del parto en embarazo de bajo y alto riesgo.
- Tecnología avanzada: contamos con la última tecnología, como una ecografía de alta resolución en el diagnóstico prenatal.
- Microcirugía tubárica: reversión de la ligadura de trompas.
- Diagnóstico prenatal: evaluación de células fetales, líquido amniótico o membranas amnióticas para detectar anomalías fetales.