Medicamentos durante la lactancia
Muchas madres que dan pecho a sus hijos después del parto han de tomar algún tipo de medicamento de manera ocasional o continuada, surgiendo de este modo la duda sobre si debe interrumpirse la lactancia o no.
En general, la mayoría de los medicamentos que una paciente ingiere se excretan en mayor o menor medida por la leche. Casi todos ellos, en pequeñas cantidades.
Hay que señalar que en muchos casos no se dispone de información completa o fiable sobre el uso de un determinado fármaco durante la lactancia.
No obstante, existe una serie de fármacos cuyo uso durante la lactancia parece seguro.
Fármacos cuyo uso durante la lactancia puede considerarse seguro:
- Analgésicos y antipiréticos: el paracetamol, ácido acetilsalicílico y antiinflamatorios no esteroideos parecen seguros durante la lactancia, especialmente si su uso es ocasional. En casos de tratamientos prolongados, son de elección el paracetamol y los antiinflamatorios no esteroideos.
- Anticoagulantes: la heparina probablemente no pasa a la leche materna y, por lo tanto, parece seguro su uso. También parece seguro el uso de dosis bajas de warfarina y otros derivados de dicumarínicos. Sin embargo, están contraindicados las sinandionas.
- Anticonvulsivantes: la mayoría de ellos se excretan por la lecha materna. Su toma ocasional parece segura, aunque no hay datos fiables en tratamientos prolongados. Con los datos de que se dispone en la actualidad, parecen seguros para el uso como anticonvulsivantes durante la lactancia la carbamacepina, fenitoina, ácido balproico y fenobarbital. Aunque en todos estos casos, pudiera ser recomendable la determinación de estas sustancias en sangre del bebé, así como su vigilancia.
- Antihistamínicos: hay pocos estudios sobre estas drogas y durante la lactancia, aunque dosis ocasionales no parecen tener ningún efecto perjudicial sobre el bebé.
- Antibióticos: los de elección para usar de manera segura durante la lactancia son la penicilina y sus derivados: amoxicilina, ampicilina y cefalosporinas.
- Antineoplásicos e inmunosupresores: en general, se considera que los antineoplásicos e inmunosupresores están contraindicados durante la lactancia, aunque hay datos que parecen indicar que el uso de azatioprina y corticoesteroides durante la lactancia parece ser seguro.
- Drogas cardiovasculares: antagonistas beta adrenérgicos, en general no se recomienda el uso de la mayoría de ellos, excepto del propanol, metoprolol y labetalol, cuyo uso parece ser seguro.
- Antagonistas de los canales del calcio: en general parecen seguros.
- Antiarrítmicos: deben usarse con cuidado y monitorizando y vigilando al bebé.
- Digoxina: su uso parece seguro durante la lactancia.
- Diuréticos: el uso de diuréticos tiacídicos no parece tener problemas durante la lactancia. Lo mismo ocurre con la espironolactona.
- Corticoides: su excreción por leche parece ser mínima con dosis inferiores a los 20 mg. diarios, por lo tanto, a esa dosis o inferior, su uso parece seguro.
- Insulina: no existen contraindicaciones para su uso durante la lactancia.
- Antidepresivos: los datos que existen son escasos y algo controvertidos. Como norma general, si es posible evitar su uso, este no debe recomendarse.
- Benzodiacepinas: en general, no deben usarse. Sin embargo, su uso ocasional no parece tener efectos secundarios en el bebé, aunque debería retrasarse la toma de la lactancia por un periodo de entre 6 y 8 horas.
- Equipo de expertos: contamos con especialistas y un equipo de matronas especialmente formado en el control del embarazo. Disponemos de una Unidad de Neonatología con la última tecnología que garantiza los cuidados al recién nacido.
- Asistencia individualizada y especializada: asistencia prenatal y del parto en embarazo de bajo y alto riesgo.
- Tecnología avanzada: contamos con la última tecnología, como una ecografía de alta resolución en el diagnóstico prenatal.
- Microcirugía tubárica: reversión de la ligadura de trompas.
- Diagnóstico prenatal: evaluación de células fetales, líquido amniótico o membranas amnióticas para detectar anomalías fetales.