Enuresis del sueño
La enuresis es un trastorno que se detecta con frecuencia en las consultas pediátricas y que si no se trata puede llegar a causar el aislamiento social del niño, así como otros trastornos a nivel psicosocial. La enuresis se refiere a la micción involuntaria durante el sueño, en niños que sobrepasan el inicio de la edad escolar, en los cuales no existen lesiones que justifiquen este problema. Este tipo de trastorno también recibe el nombre de enuresis del sueño monosintomática.
Son muchos los niños que mojan la cama por encima de los 6 años de edad, de forma que a los 7 años un 15 por ciento de los niños lo hacen. Este porcentaje va disminuyendo paulatinamente con la edad, pero todavía a los 16 años existe un 2 por ciento de niños que si no reciben ayuda pueden seguir haciéndolo.
Se considera que el niño adquiere el patrón adulto de eliminación a los cuatro años. Hay niños que nunca han conseguido dicho control (enuresis primaria) y otros niños que tras conseguirlo lo pierden (enuresis secundaria).
Cuáles son sus causas
La vejiga es similar a un globo y por tanto, se adapta a la cantidad de orina almacenada. Internamente está recubierta de un músculo que se contrae cuando está llena, creando la sensación de vejiga llena. Todo niño nace con el reflejo de la micción, pero no es consciente de la sensación de presión hasta los dos-tres años, pudiendo entonces empezar a controlar voluntariamente la eliminación de la orina.
Algunos niños que mojan la cama durante el sueño suelen tener la capacidad de la vejiga bastante reducida, en comparación con los niños que no lo hacen durante el sueño, además, su vejiga no es tan elástica por lo que necesita eliminar la orina con mas frecuencia. Otras veces, sobretodo en la enuresis secundaria, este trastorno guarda relación con la esfera afectiva del niño. A pesar de su gran capacidad de adaptación a situaciones nuevas, son muy sensibles a cualquier cambio en su entorno familiar. Otra razón que puede conducir a la aparición de enuresis es un incorrecto aprendizaje en el control de los esfínteres.
Cómo se puede enseñar a controlar la micción
El mejor momento para que un niño aprenda el control de la micción es tras haber conseguido el control de las deposiciones. Se puede empezar quitando los pañales durante el día, estando atentos a las posibles señales que el niño tiene cuando su vejiga está llena (retorcerse, cruzar las piernas, etc...).
Cuando esto suceda deben de llevar al niño al servicio, utilizando un orinal o un adaptador del w.c. También se deben fijar unas horas al día para llevarle al servicio. Es recomendable que retire los juguetes de este espacio para evitar la distracción del niño.
Cómo se siente el niño que moja la cama durante el sueño
Muchos niños y adolescentes tratan de ocultar sus sentimientos, ya que si los dan a conocer, saben que el resto de sus compañeros les humillarán. Sin embargo, es aconsejable que los niños con este problema den a conocer sus sentimientos al menos a sus padres, cuidadores, médicos y enfermeras ya que ellos les pueden ayudar a sentirse mucho mejor.
El Departamento de Pediatría cuenta con diversas unidades especializadas, que permiten un mejor diagnóstico y tratamiento del niño, algunas de ellas de carácter multidisciplinar.
Entre ellas destacan las siguientes: Cuidados Intensivos, Neonatología, Respiratorio, Reumatología y Patología músculo-esquelética, Neuropediatría, Oncología Pediátrica, Endocrinopediatría, Gastroenterología, Urgencias Pediátricas y Nutrición.
Además de estas unidades, el Departamento de Pediatría colabora de forma multidisciplinar en las áreas de Cirugía Pediátrica, Dermatología, Cardiología, Oftalmología, alteraciones del aparato locomotor y otras especialidades.
Un equipo de enfermería altamente especializado se encarga del seguimiento del niño durante su desarrollo. Cuentan con una gran experiencia en la atención al niño y en el apoyo a padres en la resolución de sus dudas en el día a día.
Los niños que mojan la cama sienten muchas veces preocupaciones como: "Yo soy el único con este problema", "me tratan como a un niño de 4-5 años", "tengo que ocultar mi problema", "soy diferente de los demás", "debo de tener alguna enfermedad", "no puedo hacer todas las actividades que otros hacen".
Qué hacer si su hijo tiene mas de cinco años y sigue mojando la cama
En primer lugar lo primero que se debe de hacer es acudir a su pediatra, para que valore si puede tener algún problema orgánico.
A continuación pueden leer una lista de actividades que puede ayudar a los niños con este problema:
- Desdramatizar el problema.
- Retirada brusca del pañal.
- El niño debe ser consciente de las cantidades de líquido que bebe: beber de forma regular a lo largo del día le ayudará a tener un mejor control de su capacidad vesical. No beber dos horas antes de irse a la cama. Y desde luego evitar ciertas bebidas como: café, té, bebidas gaseosas.
- Realizar actividades para mejorar la capacidad vesical: durante el día ir al baño en cuanto se siente la necesidad de orinar. Aumentar el número de bebidas durante el día. Anotar el número de veces que se orina durante el día. Una vez que se ha conseguido lo anterior, deberá de intentar posponer la micción durante unos minutos, que irá posteriormente alargando.
- Pensar de forma positiva: es muy importante que el niño se acueste pensando de forma positiva, intentando evitar el pensar que va a mojar la cama. Por lo tanto se debe distraer al niño con otros temas.
- Ducharse por la mañana los días que moje la cama (se asume que generalmente los niños se bañan por la noche).
- El niño deberá cambiar sus sábanas y el pijama mojados.
En qué consiste el sistema de alarma
La utilización de un sistema de alarma, junto a las medidas anteriores, es una de las mejores formas de aprender a reconocer cuando la vejiga está llena por la noche y de esta forma despertarse para ir al servicio.
El sistema de alarma es como un despertador que es sensible a la humedad y se coloca en la ropa interior del niño. Se activa por tanto cuando el niño empieza a mojarse. Este sistema ayuda a reconocer cuando la vejiga está llena, así como la necesidad de levantarse cuando esto ocurre.
Existen distintos modelos de sistema de alarma. La mayoría de ellos se componen de tres partes: un pequeño sensor, una gasa absorbente en la cual está localizado el sensor y una alarma que suena cuando se activa el sensor.
Es muy importante el seguimiento continuo por una persona con experiencia en este trastorno que revise de forma continua la progresión del niño con este sistema. El niño deberá anotar día a día si se ha levantado sólo o gracias al sistema, así como el número de noches secas que ha conseguido. Se debe de premiar al niño mediante recompensas no materiales, que refuercen la conducta positiva del niño como por ejemplo, hacer alguna actividad que a él le guste con su padre o madre.
El número de pacientes que responden a este sistema es bastante alto, siempre que se haga un buen seguimiento. En nuestra unidad de enuresis el 70 por ciento de los niños consiguieron la curación del trastorno.
Qué otros tratamientos existen
A veces, con el fin de reforzar el sistema de alarma o cuando éste no es plenamente efectivo se puede utilizar una medicación denominada hormona antidiurética o desmopresina. Es una hormona que se produce en el cerebro (parte posterior de la hipófisis) y que ayuda a los riñones a reducir la cantidad de orina.
Se administra en forma de spray antes de acostarse. Dentro de poco, se dispondrá del mismo preparado en forma de pastillas. Al ser una hormona que reduce la eliminación de orina es importante no beber en exceso cuando se toma la medicación.
Qué no se debe de hacer cuando su hijo moja la cama
- Nunca debe castigar, amenazar, ni burlarse de su hijo por este motivo, ya que producen sensación de malestar en el niño y pueden disminuir su autoestima, repercutiendo en otras esferas de su vida (relaciones sociales, escolarización...).
- Tampoco es útil que levanten a su hijo por la noche, ya que lo harán independientemente de si el niño tiene sensación de vejiga llena o no. Si lo hacen, lo único que conseguirán es alterar los horarios de toda la familia pero no un reflejo condicionado.
- No debe ponerle un pañal