Combatir el estrés

Se define como estrés a aquella situación distinta que vive un individuo, la cual le exige un rendimiento superior a lo normal. Cualquier cosa, buena o mala, que produzca un cambio en la rutina de una persona le puede causar estrés.

Las causas más frecuentes son: 

  • Enfermedad.
  • Cambios hormonales en el organismo: pubertad, después del parto, síndrome premenstrual, menopausia, etc.
  • Exigirse demasiado.
  • Conflictos en el trabajo o en la familia.
  • La altitud, el clima demasiado frío o caliente.
  • Tomar responsabilidades por las acciones de otros.

Consejos generales

  • Evite consumir sustancias estimulantes: tabaco, alcohol, café, etc.
  • Reflexione sobre por qué hace las cosas y el fin que busca con ello.
  • Aprenda la manera de relajarse.
  • Haga ejercicio regularmente: caminar, natación, bicicleta, etc.
  • Tenga horarios adecuados para comer y dormir.
  • Realice una dieta sana y adecuada.
  • Si lo necesita, acuda a un psicólogo para reforzar la autoestima.
  • Evite los factores estresantes ambientales.
  • Piense que nadie es perfecto.
  • Piense siempre en positivo, no vea sólo el lado malo de las cosas.
  • No se proponga más cosas de las que va a poder hacer.
  • Tómese un descanso de 5 minutos cada 2 horas cuando realiza la misma actividad.
  • Dedique todos los días algún rato a realizar alguna actividad ociosa, disfrute estando con su familia.
  • Escuche música relajante.
  • A lo largo de la semana, dedique un día entero a descansar y realizar actividades que le gusten y sean distintas de sus obligaciones habituales.
  • Deje tiempo a los niños para descansar, relajarse o divertirse con sus amigos.
  • Adapte las responsabilidades que debe asumir su hijo a su edad y sus capacidades.
  • Aunque esté preocupado por la situación de su hijo, evite atosigarlo con preguntas sobre cómo se encuentra e intente no controlarlo en exceso.
  • Debe dar tiempo a las manifestaciones provocadas por el estrés y observar, sin prisas, cómo evoluciona su conducta.
  • No de por supuesto que cualquier cambio en la vida de su hijo, aunque sea una situación buena, la vaya a vivir como positiva.
  • Sea modelo a imitar por su hijo, no dé muestras de estar estresado.

Síntomas

  • Gastrointestinal: úlcera, dolor de estómago, gastritis, diarrea, náuseas, etc.
  • Cardiovascular: aumento de la tensión arterial, palpitaciones, embolias, infartos.
  • Manchas en la piel.
  • Sistema inmunológico disminuido con mayor probabilidad de contraer infecciones.
  • Fatiga, llanto, depresión, dolor de cabeza, insomnio, ataques de angustia, pánico, dolores, etc.