Consejos para la mujer embarazada

Visitas prenatales

La primera visita debe realizarse dentro del primer trimestre. Se realizará una visita de seguimiento, aproximadamente, cada 4-6 semanas, hasta llegar al final del embarazo, momento en el que se le atenderá semanalmente.

Será su propio obstetra el que le indicará el calendario que debe seguir. Es necesario acudir a clases de Educación maternal, que incluye la preparación al parto, donde se le facilitará toda la información necesaria para que se desarrolle de la mejor forma posible. Habrá que acudir alrededor del tercer trimestre.

Cuidados para la salud materno-infantil

Esta serie de autocuidados tienen como objetivo elevar el nivel de salud en la mujer embarazada y en su hijo.

  • Si es fumadora, puede ser una buena ocasión para dejar de fumar. Si no pudiera alcanzar este objetivo intente al menos no superar la cantidad de cinco cigarrillos al día.
  • Evite el abuso de bebidas alcohólicas y no tome medicamentos sin recomendación médica.
  • Si necesita realizar algún viaje, siempre y cuando no haya ninguna contraindicación expresa, escoja el medio de locomoción más cómodo. En caso de utilizar el coche, se aconseja la colocación del cinturón de seguridad de manera que no oprima el abdomen, haciendo que pase por encima o por debajo. También es aconsejable realizar pequeñas pausas durante el viaje (cada dos horas aproximadamente), con el fin de pasear un poco y tomar algún tipo de alimento más o menos ligero. Estas indicaciones intentan favorecer la circulación sanguínea sobre todo de las piernas y evitar periodos prolongados de ayuno.
  • Hay que evitar el sobrepeso (lo que podría dificultar el parto).

Alimentación

  • Es necesario tomar alimentos que faciliten el crecimiento y desarrollo de su hijo.
  • La alimentación debe ser equilibrada y ordenada. Ponga especial atención a la calidad de las comidas, ya que la cantidad apenas se verá modificada. En cuanto a la frecuencia, es mejor una distribución de cinco comidas al día.
  • Elija la forma de cocción, siempre que sea posible. Evite las frituras. Ingiera alimentos hervidos, al vapor o a la plancha. Use condimentos naturales como el ajo, la cebolla o el limón.
  • Elija aquellos productos que no hayan sufrido excesivos procesos de preparación o elaboración. Son preferibles los alimentos en sus formas naturales. Cada día se aconseja tomar verduras, fruta, carne o pescado.
  • Se recomienda la ingesta semanal de legumbres en pequeña cantidad. Varias veces por semana habrá que tomar cereales, si son integrales mejorarán el posible estreñimiento.

  • Siempre que no hay inconveniente habrá que ingerir aproximadamente 1 litro de leche o derivados lácteos.

  • Se recomienda beber de 1 a 2 litros, preferentemente agua o zumos naturales. Habrá que limitar las bebidas gaseosas, bebidas estimulantes...

Actividad física

  • Se realizará una actividad normal, sin realizar trabajos excesivamente pesados ni levantar pesos.

  • Si su trabajo exigiera permanecer mucho tiempo de pie intente descansar a menudo.

  • Si en su trabajo debe permanecer mucho tiempo sentada, procure levantarse y dar pequeños paseos, esto evitará la aparición de hinchazón de los tobillos.

  • Cuando permanezca sentada, procure que la espalda esté bien apoyada contra una superficie dura.

  • Si quiere practicar deporte, no existe ningún impedimento, únicamente habrá que adaptarlo a la nueva situación. Conviene que el ejercicio sea lento y progresivo, basado en ejercicios rítmicos. Es aconsejable la marcha (20 minutos diarios) y la natación.

Higiene y arreglo personal

Es importante procurar una correcta higiene bucal. Las encías durante el embarazo son más frágiles y sangran con relativa frecuencia. También se puede notar un aumento de la salivación, por lo que se aconsejan lavados de boca después de las comidas con un cepillo de cerdas suaves. Además, una visita al dentista al principio del embarazo nos ayudará a prevenir pequeños problemas, frecuentes durante la gestación.
 

Con respecto a la higiene general, son preferibles las duchas a los baños y siempre a temperaturas suaves. Durante los embarazos la sudoración tiende a aumentar, por lo que serán convenientes las duchas diarias. A continuación hidrate bien la piel, no utilice desodorantes con alcohol ni jabones excesivamente fuertes. Los pechos no necesitarán cuidados adicionales.
 

Los vestidos deben ser amplios y cómodos, sin oprimir. La ropa interior se aconseja que sea de algodón o fibras naturales, ya que favorecen la transpiración corporal. Las medias es conveniente que sean hasta la cintura, autoajustables y elásticas, de tal manera que favorezcan la circulación venosa. Si lleva calcetines, evite que sean excesivamente ajustados, sobre todo a nivel de la rodilla.
 

No utilice fajas, salvo en aquellos casos en que esté indicada. Si es necesaria, se utilizará una faja específica para embarazadas.
 

Los sujetadores se irán adaptando a los cambios del pecho, conforme vaya aumentando de volumen. No utilice zapatos ni excesivamente altos ni totalmente planos.

Sueño y descanso

Durante los primeros meses del embarazo, debido a los cambios hormonales que se producen en el organismo, es habitual encontrarse cansada, con sueño y con cierta labilidad emocional. Posteriormente, a medida que transcurre el embarazo, la necesidad de descanso también se verá incrementada, por lo que ser recomienda realizar un descanso nocturno de unas 8 horas como mínimo.

Durante el día, se intentará descansar después de las comidas, para que las digestiones no se hagan excesivamente pesadas. En estos periodos no es necesario acostarse, si no que basta con estar sentada, relajada y con las piernas un poco elevadas.

Relación-comunicación

Las relaciones sexuales podrán mantenerse con normalidad, siempre y cuando no haya contraindicaciones, en cuyo caso se le deberá informar. Es importante que se mantenga una comunicación muy fluida entre los miembros de la pareja y los hijos, ya que, en estos momentos, se hace necesario compartir experiencias, sentimientos y sensaciones.

Esta comunicación incluirá también al hijo que va a nacer. Cada vez más se está comprobando los beneficios que se pueden obtener si durante la vida fetal se producen este tipo de estímulos.

Estrés

Procure estar relajada y ante las situaciones de mayor estrés o nerviosismo, que no se hayan podido evitar, aplique los métodos de relajación que le enseñarán en las clases de preparación al parto.

Molestias comunes durante el embarazo

Ardores en el estómago

Evite comer demasiado. Suprima los alimentos ricos en grasa, excesivamente pesados de digerir. Tome pequeñas cantidades, aumentando su frecuencia. Cocine los alimentos a la plancha. Ingiera verduras, frutas y todos los derivados lácteos. Coma despacio y mastique bien los alimentos.

Vómitos o naúseas

Antes de levantarse tome algún alimento sólido, por ejemplo frutos secos, y permanezca recostada unos instantes.

Estreñimiento

Tome fruta por la mañana (kiwi, ciruelas, naranjas o cualquier otra fruta con piel). Es preferible la fruta que los zumos, ya que éstos no contienen fibra. Camine entre 20-30 minutos al día y aumente la ingestión de agua.

Hemorroides

Aparecen por la presión que ejerce la cabeza fetal y más frecuentemente cuando se tiene tendencia al estreñimiento. Se aconsejan baños de asiento con agua templada, varias veces al día. Si con esta medida no aliviara este problema, consúltelo para que se le indique un tratamiento específico.

Edemas

Evite las aguas minerales ricas en sodio, así como los alimentos excesivamente salados. Reduzca los hidratos de carbono, como el pan, cereales etc. Repose en posición horizontal y en lateral izquierdo, preferentemente.

Varices

Descanse siempre con las piernas elevadas. Haga ejercicios circulatorios de pies y camine de forma regular durante una hora al día.

Lumbalgias

Aparecen con frecuencia durante el embarazo y se suelen incrementar en el periodo final. Se aconseja evitar malas posturas, no levantar pesos, agacharse flexionando las piernas sin doblar el tronco. Suelen aliviarse con la aplicación de calor seco, reposo y masajes. Si ya ha aprendido a relajarse, adopte mientras realice los ejercicios una postura que le ayude a aliviar el dolor de la zona lumbar.

Flujo vaginal

Si apareciera flujo vaginal, que por sus características le llega a producir picor o escozor, no olvide comentarlo en cuanto le sea posible por si se tratara de una infección. Si así fuera, además del tratamiento, resultarían aliviantes los baños tibios de asiento, los lavados con jabones neutro y el uso y cambio frecuente de compresas.

Si experimenta dolor de cabeza intenso, alteración de la visión, aumento excesivo de peso, hinchazón de piernas, cara o manos, o hemorragia vaginal, acuda sin demora a la consulta.