Alimentos ricos en azufre

El azufre es un mineral esencial que desempeña un papel clave en múltiples funciones biológicas del organismo. Aunque no se le suele dar tanta importancia como a otros minerales como el calcio o el hierro, el azufre es fundamental para la síntesis de proteínas, la desintoxicación hepática, la producción de colágeno y la función antioxidante.

Se encuentra principalmente en alimentos ricos en aminoácidos azufrados, como la metionina y la cisteína, presentes en productos de origen animal y vegetal.

El azufre es un mineral esencial, pero a diferencia de otros nutrientes, no existe una ingesta diaria recomendada (IDR) específica establecida por organismos de salud como la OMS o la EFSA. Esto se debe a que el cuerpo obtiene suficiente azufre a través del consumo de proteínas que contienen aminoácidos azufrados, como la metionina y la cisteína, presentes en alimentos de origen animal y vegetal.

Aquí le presentamos una tabla con alimentos ricos en azufre, el contenido se expresa en miligramos por cada 100 gr. de porción comestible del producto.

Tabla de alimentos ricos en azufre

Alimento Contenido de azufre (mg/100 g)
Mariscos (cangrejo, bogavante) 500
Cacahuetes 400
Germen de trigo 300
Lentejas 275
Bacalao 260
Entrecot de ternera 200
Hígado de ternera 199
Huevos 200
Trigo 180
Queso 150-200
Semillas de calabaza 146
Brócoli 140
Ajo 64
Cebolla roja 50
Arroz de grano largo 35

El déficit de azufre

  • El déficit de azufre en la dieta puede afectar la salud de la piel, el cabello y las uñas, ya que este mineral es esencial para la producción de queratina y colágeno.
  • Además, su función en la síntesis de glutatión, uno de los antioxidantes más potentes del cuerpo, lo convierte en un nutriente esencial para la protección celular y la eliminación de toxinas.​​​​​​​

Funciones del azufre

  • Es un componente esencial de aminoácidos como la metionina y la cisteína, fundamentales para la formación de tejidos.
  • Participa en la producción de colágeno y queratina, esenciales para la elasticidad y fortaleza de estos tejidos.
  • Contribuye a la formación de glutatión, un antioxidante clave en la función del hígado.
  • Los compuestos azufrados presentes en ajo, cebolla y crucíferas ayudan a combatir el daño oxidativo y reducir la inflamación.
  • Interviene en la producción de enzimas y en la activación de procesos metabólicos esenciales.