Las ensaladas
en la dieta
En la época del verano, adquiere importancia llevar una dieta que se base en los alimentos frescos. Esos productos aportan elementos muy útiles, como líquidos y fibra. Entre ellos, destaca la ensalada.
Este alimento incluye diversos vegetales y hortalizas. Son productos naturales que suelen estar aderezados con otros elementos propios de la dieta mediterránea, como el aceite y el vinagre.
Es fácil de preparar y mantiene las características de un alimento que hay que tener en cuenta en el periodo estival.
La ensalada como alimento
Los vegetales y hortalizas aportan una cantidad importante de líquido. Tienen una textura muy acuosa debido a una composición importante en agua. Este aporte de líquido resulta muy útil en esta época de calor. Acompañando a esa porción de líquido, incorporan electrolitos y minerales, especialmente potasio, sodio y magnesio (además de oligoelementos como el Zinc).
Además, otro elemento fundamental es la fibra. La fibra aporta firmeza, siendo un tipo indisoluble que ayuda a la formación de la masa fecal y con ello permite obtener ciertas ventajas (regulariza el ritmo intestinal y disminuye la absorción de las grasas). También contienen vitaminas, sobre todo del grupo B, C y A, y antioxidantes.
Tienen un efecto beneficioso sobre el sistema nefrourinario, ayudando a mantener la hidratación, cardiovascular y digestivo. También permiten saciar sin que el aporte de calorías sea excesivo, salvo cuando se complementan en exceso –demasiado aceite, salsas, aceitunas o frutos secos-.
Respecto a las combinaciones posibles y saludables, se mezclan especialmente bien con arroz y pasta, así como atún y queso.
Todas son útiles, aunque especialmente la lechuga, el tomate, la cebolla y el ajo. La principal precaución que se ha de tener con estos alimentos es consumirlas en condiciones adecuadas.
Para ello, además de intentar mantener la frescura necesaria que evite su deterioro, deben estar convenientemente limpias para disminuir el riesgo de adquirir alguna infección alimentaria.
En ese sentido, tenemos que valorar su origen, que certifique una adecuada manipulación desde su cultivo.