La manzana en la dieta
La manzana es una fruta que reúne muchas ventajas. Aporta nutrientes relacionados, sobre todo, con los hidratos de carbono (fructosa, glucosa y sacarosa). Tiene un alto contenido en agua y minerales (potasio). Presenta mucha fibra soluble e insoluble (sobre todo en la piel) y, a la vez, es rica en determinadas vitaminas (C y E).
Además de sus propiedades beneficiosas para la salud, es fácil de consumir sola o con otros alimentos, siendo un complemento idóneo.
La manzana aporta sustancias naturales (flavonoides) que intervienen en procesos metabólicos o de otra naturaleza (oxidativos). Existen diversas variedades, que se reparten en determinadas épocas del año.
Es una fruta propia del verano y otoño, aunque prácticamente está disponible en todo el año y, además, se mantiene en buenas condiciones fácilmente. Para conservarlas, conviene mantenerlas en la nevera envueltas en una bolsa, lavándolas con agua semanalmente, evitando que maduren excesivamente o, al contrario, se congelen.
En esas condiciones pueden llegar a aguantar (según variedades) semanas.
¿Qué ventajas aporta?
Ayuda a mantener el ritmo intestinal aportando fibra a la masa fecal, especialmente cuando se consume con piel. Si se extrae la piel y se mantiene la fibra soluble, puede tener un efecto contrario (astringente) como sucede al prepararla cocida.
Mejora el estado de hidratación, así como de determinados minerales, llegando a tener cierto efecto diurético. Ayuda a eliminar grasas, sobre todo las relacionadas con la arteriosclerosis, e incluso mejora el perfil de riesgo cardiovascular, como se ha sugerido en algunos estudios.
Por otro lado, ayuda a limpiar las encías, aunque no sustituye la posterior limpieza bucal necesaria.
¿Quiénes se pueden ver beneficiados?
En principio, cualquier persona puede beneficiarse del consumo de esta fruta, aunque es idónea para aquellas con problemas digestivos, cardiovasculares o metabólicos (especialmente asociados a un sobrepeso).
Siempre es recomendable consumir esta fruta, al menos una pieza al día, salvo cuando se padecen piedras en el riñón, debido a que contiene sustancias (ácido oxálico) que pueden favorecer su formación.