DICCIONARIO MÉDICO

Abscesos intramedulares

¿Qué son los abscesos intramedulares?

Los abscesos intramedulares son una afección médica grave que se caracteriza por la formación de una colección de pus dentro de la médula espinal. Esta condición, aunque rara, puede tener consecuencias devastadoras si no se diagnostica y trata de manera oportuna. En este texto, se explorarán diversos aspectos de los abscesos intramedulares, incluyendo su etiología, patofisiología, presentación clínica, diagnóstico, y opciones de tratamiento, con el objetivo de proporcionar una comprensión integral y precisa de esta patología.

Causas de los abscesos intramedulares

La etiología de los abscesos intramedulares varía, pero generalmente se debe a infecciones bacterianas que pueden llegar a la médula espinal a través de diversas rutas. Las infecciones hematógenas, donde las bacterias se diseminan a través del torrente sanguíneo desde un sitio de infección distante, son una causa común.

Los microorganismos responsables con mayor frecuencia son Staphylococcus aureus, Streptococcus spp., y bacilos gramnegativos. Sin embargo, también se han reportado casos debidos a infecciones fúngicas y, en raras ocasiones, a parásitos.

La patogenia de los abscesos intramedulares implica la invasión y proliferación de microorganismos dentro del tejido medular, lo que desencadena una respuesta inflamatoria. Esta inflamación lleva a la formación de un absceso, que puede causar daño directo al tejido nervioso debido a la presión y la liberación de enzimas proteolíticas y toxinas por parte de las bacterias y células inflamatorias. La compresión de las estructuras medulares y la interrupción del flujo sanguíneo pueden resultar en déficits neurológicos permanentes si no se interviene rápidamente.

Síntomas de los abscesos intramedulares

Los síntomas clínicos de los abscesos intramedulares son variables y dependen de la localización y el tamaño del absceso. Los pacientes suelen presentar dolor de espalda severo, localizado en el nivel de la infección.

Este dolor puede ser seguido por síntomas neurológicos progresivos como debilidad, pérdida sensorial, y disfunción de esfínteres. La fiebre y los signos de sepsis pueden estar presentes, aunque no siempre.

En etapas avanzadas, la compresión medular puede llevar a parálisis completa por debajo del nivel del absceso.

Diagnóstico de los abscesos intramedulares

El diagnóstico de los abscesos intramedulares requiere un alto índice de sospecha clínica, especialmente en pacientes con factores de riesgo como infecciones sistémicas, inmunosupresión, o antecedentes de cirugía espinal.

Las pruebas de imagen son esenciales para confirmar el diagnóstico. La resonancia magnética (RM) con contraste es la modalidad de elección, ya que proporciona una excelente resolución de las estructuras medulares y permite la visualización de la extensión del absceso.

La tomografía computarizada (TC) puede ser útil en algunos casos, pero tiene menos sensibilidad y especificidad que la RM.

Los estudios de laboratorio, incluyendo hemocultivos y análisis de líquido cefalorraquídeo (si no hay contraindicación), son importantes para identificar el agente causal y guiar la terapia antimicrobiana.

Tratamiento de los abscesos intramedulares

El tratamiento de los abscesos intramedulares generalmente requiere una combinación de terapia antimicrobiana y cirugía. La terapia antimicrobiana debe ser de amplio espectro al inicio, cubriendo los patógenos más comunes, y ajustada posteriormente según los resultados de los cultivos y la sensibilidad antibiótica.

Los antibióticos intravenosos suelen ser necesarios durante un período prolongado, a menudo de 4 a 6 semanas o más, dependiendo de la respuesta clínica y los hallazgos de seguimiento por imagen.

La intervención quirúrgica es a menudo necesaria para drenar el absceso y aliviar la compresión medular. La laminectomía, que implica la eliminación de una parte del hueso vertebral, es el procedimiento más comúnmente realizado para permitir el acceso al absceso. En algunos casos, especialmente cuando el absceso es pequeño y el paciente responde bien a la terapia antibiótica, puede considerarse un manejo conservador con monitoreo cercano.

Prevención de los abscesos intramedulares

La prevención de los abscesos intramedulares se centra en el control adecuado de las infecciones sistémicas y en la reducción de los factores de riesgo. Esto incluye el tratamiento rápido y eficaz de las infecciones bacterianas, el uso adecuado de técnicas asépticas durante procedimientos invasivos y la vigilancia estrecha de los pacientes inmunocomprometidos o aquellos con infecciones persistentes o recurrentes.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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