DICCIONARIO MÉDICO

Absorción

¿Qué es la absorción en Medicina?

La absorción es un proceso fundamental en el campo de la Medicina y la Biología que implica la incorporación de sustancias desde el exterior del organismo hacia el interior de sus tejidos o sistemas biológicos. Este término se utiliza en una variedad de contextos médicos, incluyendo la Farmacología, la Fisiología, la Nutrición y la Bioquímica. La absorción es un mecanismo crucial para la entrega de nutrientes, medicamentos y otras sustancias esenciales a través de diversas membranas biológicas.

En Farmacología, la absorción se refiere a la entrada de un fármaco en el torrente sanguíneo después de su administración. Este proceso puede ocurrir a través de varias vías, incluyendo la oral, intravenosa, intramuscular, subcutánea, inhalatoria y transdérmica. La eficacia y la velocidad de absorción de un medicamento dependen de numerosos factores, como su forma química, la formulación del fármaco, la ruta de administración y las características fisiológicas del paciente.

La biodisponibilidad de un fármaco, que es la fracción del medicamento administrado que alcanza la circulación sistémica en su forma activa, es un parámetro clave que depende directamente de la absorción.

La absorción gastrointestinal es un área de particular interés en Farmacología y Nutrición. Después de la ingestión, los nutrientes y los fármacos deben atravesar la mucosa intestinal para entrar en el torrente sanguíneo. Este proceso involucra varias etapas, incluyendo la disolución del compuesto en el lumen intestinal, su difusión a través de la capa de mucosa, el paso a través de las células epiteliales intestinales y finalmente, su transporte a la circulación sistémica a través de los capilares sanguíneos o el sistema linfático. Los mecanismos de absorción en el intestino incluyen la difusión pasiva, el transporte activo, la difusión facilitada y la endocitosis.

En el contexto de la Nutrición, la absorción de nutrientes es esencial para el mantenimiento de la salud y el bienestar. Los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y los micronutrientes (vitaminas y minerales) deben ser absorbidos adecuadamente para satisfacer las necesidades metabólicas del organismo.

La absorción de los nutrientes comienza en el intestino delgado, donde los enzimas digestivos descomponen los alimentos en sus componentes más simples. Los monosacáridos, aminoácidos y ácidos grasos resultantes son entonces absorbidos por las células epiteliales del intestino y transportados al torrente sanguíneo para ser distribuidos a los tejidos y órganos.

La absorción de calcio, por ejemplo, es un proceso altamente regulado que es crucial para la salud ósea. La vitamina D desempeña un papel fundamental en la absorción de calcio al aumentar la expresión de proteínas transportadoras de calcio en el intestino. Sin una absorción adecuada de calcio, los individuos pueden desarrollar enfermedades óseas como la osteoporosis y el raquitismo. De manera similar, la absorción de hierro es vital para la producción de hemoglobina y la prevención de la anemia. La absorción de hierro puede ser influenciada por varios factores, incluyendo la presencia de ácido ascórbico (vitamina C) que aumenta la absorción de hierro no hemo, y la presencia de fitatos y taninos que pueden inhibirla.

En la fisiología humana, la absorción no se limita al tracto gastrointestinal. La piel, los pulmones y otros tejidos también pueden absorber sustancias. La absorción cutánea, por ejemplo, es la base de la administración transdérmica de medicamentos, que permite la liberación sostenida de fármacos a través de la piel. Este método es utilizado para la administración de hormonas, analgésicos y otros medicamentos que requieren una dosificación constante y controlada.

La absorción pulmonar es otra área importante, especialmente en la administración de medicamentos inhalatorios para condiciones respiratorias como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Los medicamentos inhalados deben atravesar la barrera epitelial de las vías respiratorias y los alvéolos para alcanzar la circulación sistémica. La absorción en los pulmones puede ser rápida y eficiente debido a la gran superficie y la rica vascularización de los alvéolos.

En el ámbito de la Toxicología, la absorción de sustancias tóxicas a través de diversas rutas es un factor crítico en la evaluación de la exposición y el riesgo. Los contaminantes ambientales, los productos químicos industriales y otros agentes tóxicos pueden ser absorbidos por inhalación, ingestión o contacto dérmico, lo que puede llevar a efectos adversos para la salud.

La investigación en absorción también se extiende a la biotecnología y la ingeniería biomédica. El diseño de sistemas de administración de fármacos avanzados, como las nanopartículas y los sistemas de liberación controlada, se centra en optimizar la absorción y la biodisponibilidad de los medicamentos. Estos sistemas pueden mejorar la eficiencia de los tratamientos al dirigir los fármacos directamente a los sitios de acción deseados, minimizando los efectos secundarios y mejorando el cumplimiento del paciente.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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