DICCIONARIO MÉDICO

Abstención

¿A qué ese llama abstención en Medicina?

La abstención en el contexto médico se refiere a la decisión consciente y deliberada de no intervenir o realizar un tratamiento específico en un paciente. Esta decisión puede basarse en múltiples factores, incluyendo consideraciones éticas, clínicas y preferencias del paciente. La abstención puede surgir en diversas situaciones médicas, como el manejo de enfermedades crónicas, terminales o cuando los tratamientos disponibles ofrecen beneficios mínimos en comparación con los riesgos o efectos secundarios.

En la Medicina, la abstención no implica negligencia o abandono del paciente. Al contrario, se trata de una opción terapéutica válida y, en muchos casos, necesaria, que se toma tras una evaluación cuidadosa de la situación clínica y en consulta con el paciente y, a menudo, sus familiares. Esta decisión puede ser parte de los cuidados paliativos, donde el objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente en lugar de prolongar la vida a toda costa.

La abstención también se relaciona con el principio de autonomía del paciente, uno de los pilares de la bioética médica. Según este principio, los pacientes tienen el derecho a tomar decisiones informadas sobre su propio cuidado médico, incluyendo la opción de rechazar tratamientos. Los médicos tienen la responsabilidad de proporcionar toda la información relevante sobre las opciones de tratamiento, incluidos los riesgos y beneficios, para que el paciente pueda tomar una decisión bien fundamentada.

Un ejemplo clásico de abstención en Medicina es la negativa a recibir tratamiento agresivo en pacientes con enfermedades terminales. En estos casos, los pacientes pueden optar por no someterse a quimioterapia, radioterapia u otras intervenciones invasivas que pueden tener efectos secundarios graves y afectar negativamente su calidad de vida. En lugar de esto, pueden preferir cuidados paliativos que se centran en aliviar el dolor y otros síntomas, ofreciendo confort y apoyo emocional.

Otro escenario donde la abstención puede ser apropiada es en el tratamiento de ciertas condiciones crónicas en pacientes ancianos o frágiles. Por ejemplo, en el manejo de la hipertensión en pacientes muy ancianos, los médicos pueden optar por no tratar con medicamentos que tienen un alto riesgo de efectos secundarios. En su lugar, pueden monitorear la condición y enfocarse en intervenciones no farmacológicas, como cambios en la dieta y el estilo de vida.

La abstención también puede ser relevante en la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas. En situaciones donde la eficacia de una vacuna es baja o los riesgos asociados con la vacunación superan los beneficios, los médicos pueden recomendar no vacunar. Sin embargo, estas decisiones deben basarse en datos científicos sólidos y en una evaluación cuidadosa de los riesgos y beneficios tanto a nivel individual como poblacional.

La abstención debe ser distinguida de la negligencia o el abandono del tratamiento. Mientras que la negligencia implica una falta de atención o cuidado adecuado, la abstención es una decisión consciente y deliberada basada en la evaluación de que la intervención médica no es beneficiosa o puede ser perjudicial. Es fundamental que los médicos documenten cuidadosamente el proceso de toma de decisiones, incluyendo las discusiones con el paciente y sus familiares, para asegurar la transparencia y la responsabilidad.

En situaciones de emergencia, la abstención puede ser una opción en casos donde la intervención médica podría no ser ética o podría prolongar el sufrimiento sin ofrecer una verdadera oportunidad de recuperación. En tales casos, se deben seguir las directrices éticas y legales, y las decisiones deben tomarse en consulta con el equipo médico y, cuando sea posible, con el paciente o sus representantes legales.

La abstención también juega un papel en la medicina preventiva. Por ejemplo, en el contexto de la prevención primaria, los médicos pueden optar por no realizar pruebas o intervenciones en individuos asintomáticos si las pruebas tienen un alto riesgo de falsos positivos o si las intervenciones preventivas tienen riesgos significativos. En estos casos, la decisión de abstenerse de intervenir se basa en una evaluación cuidadosa del balance entre los beneficios potenciales y los riesgos.

En el contexto de la medicina basada en la evidencia, la abstención puede ser respaldada por guías clínicas que recomiendan no intervenir en ciertas situaciones. Estas guías se basan en revisiones sistemáticas de la literatura científica y en la evaluación de la calidad y la aplicabilidad de la evidencia disponible. La adherencia a estas guías ayuda a asegurar que la abstención se basa en la mejor evidencia disponible y en la práctica clínica óptima.

La comunicación efectiva entre el médico y el paciente es crucial en el proceso de toma de decisiones que involucra la abstención. Los médicos deben proporcionar información clara y comprensible sobre las razones para la abstención, los riesgos y beneficios de no intervenir, y las alternativas disponibles. También deben respetar y apoyar las decisiones del paciente, incluso si difieren de las recomendaciones médicas.

La educación médica y la formación continua son esenciales para que los médicos se sientan cómodos y competentes al discutir y decidir sobre la abstención. Esto incluye no solo el conocimiento de las guías clínicas y la evidencia científica, sino también habilidades de comunicación y toma de decisiones compartida.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.