DICCIONARIO MÉDICO
Abuso de sustancias psicoactivas
El abuso de sustancias psicoactivas se define como el uso indebido o inapropiado de cualquier droga que afecta la mente o el comportamiento. Estas sustancias incluyen, pero no se limitan a, alcohol, cannabis, cocaína, heroína, metanfetaminas, alucinógenos y ciertos medicamentos recetados como los opioides y benzodiacepinas. El abuso de estas sustancias puede tener efectos devastadores en la salud física y mental de una persona, así como en su entorno social y profesional. Las sustancias psicoactivas actúan sobre el sistema nervioso central, alterando la percepción, el estado de ánimo, la conciencia y el comportamiento. Estas alteraciones pueden llevar a la dependencia física y psicológica, además de numerosos problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, trastornos psiquiátricos, infecciones y enfermedades hepáticas, entre otros. El diagnóstico del abuso de sustancias se basa en criterios clínicos específicos que incluyen un patrón problemático de uso que lleva a deterioro o malestar significativo. Esto puede manifestarse a través de la incapacidad para cumplir con obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar, uso en situaciones en las que es físicamente peligroso, problemas legales recurrentes y problemas interpersonales persistentes. El tratamiento del abuso de sustancias psicoactivas es multifacético y debe ser adaptado a las necesidades individuales del paciente. Incluye intervenciones farmacológicas y terapias conductuales. Un enfoque integral para el tratamiento también puede incluir la atención a comorbilidades psiquiátricas, la intervención en crisis, la educación del paciente y su familia sobre la naturaleza del abuso de sustancias y estrategias para prevenir recaídas. Es fundamental que el tratamiento sea accesible y continúe a largo plazo, ya que el riesgo de recaída es alto. En términos de epidemiología, el abuso de sustancias psicoactivas es un problema de salud pública global que afecta a millones de personas de todas las edades, géneros y niveles socioeconómicos. Los factores de riesgo para el abuso de sustancias incluyen la predisposición genética, la exposición a la droga a una edad temprana, el estrés psicosocial, la disponibilidad de la sustancia y la influencia de pares. La prevención del abuso de sustancias es un componente crítico en la lucha contra este problema. Las estrategias de prevención pueden incluir programas educativos en escuelas y comunidades, políticas públicas que restringen el acceso a sustancias psicoactivas, y campañas de concienciación que promueven estilos de vida saludables y la búsqueda de ayuda temprana. A nivel neurobiológico, el abuso de sustancias está asociado con cambios en la estructura y función del cerebro. Las drogas psicoactivas pueden alterar la química cerebral, particularmente los sistemas de recompensa y motivación, lo que lleva a la compulsión de buscar y consumir la droga a pesar de las consecuencias negativas. Estos cambios pueden ser duraderos y subyacen a la dificultad de superar la dependencia. El impacto social del abuso de sustancias es igualmente significativo. Puede llevar a la ruptura de relaciones familiares y sociales, pérdida de empleo, problemas legales y financieros, y un aumento en la incidencia de violencia y comportamiento delictivo. Además, las mujeres embarazadas que abusan de sustancias psicoactivas corren el riesgo de perjudicar gravemente al feto, lo que puede resultar en problemas de desarrollo y salud a largo plazo para el niño. En términos de políticas de salud pública, es esencial una respuesta coordinada que incluya la cooperación entre gobiernos, organizaciones de salud y comunidades para abordar los diversos aspectos del abuso de sustancias. Esto incluye la implementación de políticas efectivas de reducción de daños, programas de tratamiento accesibles y asequibles, y la promoción de la investigación continua para desarrollar nuevas estrategias de prevención y tratamiento. La legislación y la regulación también juegan un papel crucial en la gestión del abuso de sustancias. Las leyes que controlan la producción, distribución y consumo de drogas psicoactivas deben equilibrar la necesidad de prevenir el abuso y garantizar el acceso a medicamentos necesarios para usos terapéuticos. Además, la despenalización del consumo de drogas en algunos contextos, acompañada de un enfoque en el tratamiento y la rehabilitación en lugar de la criminalización, ha mostrado resultados prometedores en la reducción de los daños asociados al abuso de sustancias. Finalmente, la recuperación del abuso de sustancias es un proceso complejo y de largo plazo que puede requerir múltiples intentos y enfoques antes de lograr una abstinencia sostenida. Es esencial proporcionar apoyo continuo y recursos adecuados para las personas en recuperación, incluyendo programas de apoyo comunitario, asesoramiento y servicios de salud mental. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el abuso de sustancias psicoactivas?
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