DICCIONARIO MÉDICO
Bacteriuria significativa
La bacteriuria significativa se define como la presencia de bacterias en la orina en cantidades suficientemente altas como para indicar una infección del tracto urinario (ITU). Esta condición se diagnostica mediante el análisis de una muestra de orina, y su identificación precisa es crucial para el manejo adecuado de las infecciones urinarias. La bacteriuria significativa es un concepto clave en la medicina, ya que ayuda a distinguir entre la contaminación de la muestra y una verdadera infección que requiere tratamiento. La definición tradicional de bacteriuria significativa proviene de los estudios realizados por Edward Kass en la década de 1950. Kass estableció que el crecimiento de más de 100,000 unidades formadoras de colonias (UFC) por mililitro de una sola especie bacteriana en una muestra de orina de chorro medio indica una verdadera infección del tracto urinario. Este umbral se ha utilizado ampliamente en la práctica clínica, aunque se reconoce que en ciertos contextos, umbrales más bajos también pueden ser clínicamente relevantes. La bacteriuria significativa puede presentarse en varios contextos clínicos, incluyendo bacteriuria asintomática, cistitis y pielonefritis. Cada una de estas condiciones tiene características clínicas y requerimientos de tratamiento específicos. La bacteriuria asintomática es la presencia de bacterias en la orina sin síntomas de infección del tracto urinario. Es más común en mujeres, especialmente en mujeres embarazadas y en ancianas. Aunque generalmente no requiere tratamiento en la mayoría de los pacientes, la bacteriuria asintomática debe ser tratada en mujeres embarazadas debido al riesgo de desarrollar pielonefritis, que puede tener consecuencias graves tanto para la madre como para el feto. La detección de bacteriuria asintomática en el embarazo se realiza mediante cribados regulares con cultivo de orina, y el tratamiento con antibióticos seguros para el embarazo puede prevenir complicaciones. La cistitis, o infección del tracto urinario inferior, se presenta con síntomas como disuria (dolor al orinar), urgencia urinaria, frecuencia urinaria y dolor suprapúbico. La cistitis es más común en mujeres y es frecuentemente causada por Escherichia coli, una bacteria que forma parte de la flora intestinal normal. El tratamiento de la cistitis generalmente implica un curso corto de antibióticos, y es crucial para prevenir la progresión a una infección más grave como la pielonefritis. La pielonefritis es una infección del tracto urinario superior que afecta los riñones y puede presentar síntomas como fiebre, escalofríos, dolor en el flanco y malestar general. La pielonefritis puede ser una complicación de la cistitis o de la bacteriuria asintomática no tratada. Esta condición requiere un tratamiento más agresivo con antibióticos y, en algunos casos, hospitalización. La pielonefritis puede llevar a complicaciones graves como sepsis, absceso renal y daño renal permanente si no se trata adecuadamente. El diagnóstico de la bacteriuria significativa se realiza mediante la recolección de una muestra de orina para cultivo. Es crucial que la muestra se obtenga de manera adecuada para evitar la contaminación. La técnica de chorro medio es el método estándar para la recolección de muestras de orina, donde el paciente comienza a orinar, descarta el primer flujo de orina y recoge el flujo medio en un recipiente estéril. En casos donde la recolección de una muestra de chorro medio no es posible, como en niños pequeños o pacientes acamados, se puede utilizar un catéter para obtener la muestra. El manejo de la bacteriuria significativa depende del contexto clínico y del paciente. En pacientes con síntomas de ITU, el tratamiento con antibióticos está indicado para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. La elección del antibiótico debe basarse en el perfil de susceptibilidad del organismo aislado y en las características del paciente, incluyendo alergias a medicamentos, embarazo y otras condiciones médicas. La resistencia bacteriana es una consideración importante en el manejo de la bacteriuria significativa. El uso excesivo e inapropiado de antibióticos ha llevado al aumento de bacterias resistentes, lo que complica el tratamiento de las infecciones urinarias. Es esencial utilizar antibióticos de manera racional, basándose en la evidencia y en las guías clínicas, para minimizar el riesgo de resistencia. Además, el monitoreo continuo de los patrones de resistencia y la actualización de las guías de tratamiento son cruciales para mantener la eficacia de los antibióticos disponibles. La prevención de la bacteriuria significativa y las ITU implica varias estrategias, incluyendo medidas de higiene, la ingesta adecuada de líquidos, el vaciado completo de la vejiga, especialmente después de relaciones sexuales, y en algunos casos, el uso profiláctico de antibióticos en pacientes con infecciones recurrentes. Las mujeres posmenopáusicas pueden beneficiarse del uso de estrógenos tópicos para reducir el riesgo de infecciones urinarias recurrentes. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es la bacteriuria significativa?
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