DICCIONARIO MÉDICO
Bandas G
Las bandas G, también conocidas como bandas Giemsa, son un concepto fundamental en la genética y citogenética. Estas bandas son patrones oscuros y claros que aparecen en los cromosomas cuando se tiñen con la técnica de tinción de Giemsa durante el análisis del cariotipo. La tinción de Giemsa es una técnica citogenética que se utiliza para visualizar y diferenciar las regiones de los cromosomas, permitiendo la identificación de anormalidades cromosómicas, como deleciones, duplicaciones, translocaciones y otras alteraciones estructurales. La técnica de tinción de Giemsa, que da origen a las bandas G, fue desarrollada en los años 70 y ha sido una herramienta crucial en el campo de la genética para el estudio de los cromosomas humanos y de otras especies. Esta técnica se basa en la utilización de un colorante llamado Giemsa, que se une a las regiones ricas en adenina y timina del ADN, produciendo un patrón característico de bandas claras y oscuras en los cromosomas. Estas bandas permiten a los genetistas y citogenetistas identificar y analizar la estructura de los cromosomas de manera detallada. Las bandas G se obtienen mediante un proceso específico de tratamiento de los cromosomas. Primero, las células en división, generalmente linfocitos de sangre periférica, se cultivan y se detienen en la metafase mediante el uso de agentes que interrumpen la formación del huso mitótico. Luego, las células se tratan con tripsina, una enzima que degrada las proteínas asociadas al ADN, y posteriormente se tiñen con Giemsa. Este proceso da lugar a un patrón de bandas claro y oscuro a lo largo de cada cromosoma, lo que permite su identificación y análisis. Cada cromosoma tiene un patrón de bandas G único, lo que facilita la identificación de cada cromosoma individual y sus partes. Este patrón es crucial para el diagnóstico de muchas enfermedades genéticas y desórdenes cromosómicos. Por ejemplo, en el síndrome de Down, se puede observar una trisomía del cromosoma 21, donde hay tres copias de este cromosoma en lugar de las dos habituales. Las bandas G también permiten identificar translocaciones, donde partes de un cromosoma se han transferido a otro cromosoma, y otras anomalías estructurales que pueden estar asociadas con diversas enfermedades genéticas. El análisis de las bandas G se realiza mediante el estudio de un cariotipo, que es una representación visual de los cromosomas de una célula. El cariotipo se utiliza para identificar y evaluar el número y la estructura de los cromosomas. Las anomalías en el cariotipo pueden proporcionar información crucial para el diagnóstico de enfermedades genéticas, problemas de fertilidad y el pronóstico de ciertos tipos de cáncer. En oncología, las alteraciones cromosómicas identificadas mediante bandas G pueden ayudar a clasificar diferentes tipos de leucemias y linfomas, y a determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente. Además de su uso en la medicina humana, las bandas G también tienen aplicaciones en otras áreas de la biología y la genética. Por ejemplo, en la investigación evolutiva, los patrones de bandas G se utilizan para comparar los cromosomas de diferentes especies y estudiar las relaciones evolutivas entre ellas. Este análisis comparativo puede proporcionar información sobre la evolución de los cromosomas y los mecanismos que han dado lugar a la diversidad genética observada en el mundo natural. En la agricultura, la técnica de bandas G se emplea para mejorar la genética de plantas y animales. Los investigadores utilizan esta técnica para identificar y seleccionar rasgos genéticos deseables, como la resistencia a enfermedades o la productividad, lo que puede mejorar la calidad y el rendimiento de los cultivos y el ganado. En cuanto a su aplicación en la investigación genética, las bandas G siguen siendo una herramienta valiosa en el estudio de la estructura y función de los cromosomas. Aunque las técnicas moleculares más avanzadas, como la hibridación in situ fluorescente (FISH) y la secuenciación del ADN, han proporcionado nuevas formas de analizar el genoma, las bandas G siguen siendo esenciales para el análisis citogenético básico y el diagnóstico de muchas condiciones genéticas. El estudio de las bandas G y el análisis de los cariotipos han permitido importantes avances en la medicina y la genética. Por ejemplo, el descubrimiento de la leucemia mieloide crónica (LMC) y su asociación con la translocación cromosómica t(9;22), conocida como el cromosoma Filadelfia, fue un hito en la medicina que condujo al desarrollo de tratamientos dirigidos, como el imatinib, que han revolucionado el tratamiento de esta enfermedad. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué son las bandas G?
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