DICCIONARIO MÉDICO

Barbitúricos

Qué son los barbitúricos

Los barbitúricos son un grupo de fármacos derivados del ácido barbitúrico, utilizados históricamente como sedantes, hipnóticos y anticonvulsivos. Aunque han sido ampliamente reemplazados por medicamentos más seguros como las benzodiazepinas, los barbitúricos todavía tienen aplicaciones específicas en la medicina, particularmente en el manejo de convulsiones severas y anestesia general. Sin embargo, su estrecho margen terapéutico y el riesgo significativo de dependencia y toxicidad limitan su uso clínico.

Un barbitúrico es un compuesto químico que actúa como depresor del sistema nervioso central (SNC). Su mecanismo principal consiste en potenciar la acción del ácido gamma-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor inhibitorio que reduce la actividad neuronal. Esta acción produce efectos sedantes, hipnóticos, anestésicos y anticonvulsivos dependiendo de la dosis administrada.

Ejemplos de barbitúricos

Existen varios barbitúricos clasificados según su duración de acción. Algunos ejemplos incluyen:

  • De acción ultracorta: Tiopental (utilizado en anestesia general).
  • De acción corta: Secobarbital y pentobarbital (empleados como hipnóticos).
  • De acción intermedia: Amobarbital.
  • De acción prolongada: Fenobarbital (utilizado en el control de convulsiones).

Usos clínicos de los barbitúricos

Aunque el uso de barbitúricos se ha reducido debido a su perfil de seguridad desfavorable, todavía tienen aplicaciones específicas:

  • Manejo de convulsiones: El fenobarbital sigue siendo un medicamento de elección para convulsiones refractarias en algunos pacientes.
  • Anestesia general: El tiopental se utiliza en procedimientos quirúrgicos por su rápida inducción anestésica.
  • Reducción de presión intracraneal: En casos graves de trauma cerebral o edema cerebral.

Interacciones y riesgos de los barbitúricos

Los barbitúricos presentan múltiples interacciones farmacológicas y riesgos asociados, entre los que destacan:

Interacciones farmacológicas

  • Con alcohol: La combinación de barbitúricos y alcohol puede potenciar la depresión del SNC, aumentando el riesgo de depresión respiratoria y muerte.
  • Con otros depresores del SNC: Como opiáceos y benzodiazepinas, incrementan significativamente el riesgo de sedación profunda y coma.
  • Inducción enzimática: Los barbitúricos pueden acelerar el metabolismo de otros medicamentos, reduciendo su eficacia.

Riesgos y efectos adversos

El uso de barbitúricos está asociado a varios riesgos importantes:

  • Dependencia: Su uso prolongado puede causar dependencia física y psicológica.
  • Tolerancia: Con el tiempo, se requieren dosis mayores para lograr los mismos efectos.
  • Sobredosis: Tiene un margen terapéutico estrecho, lo que aumenta el riesgo de toxicidad severa.
  • Depresión respiratoria: Principal causa de mortalidad en sobredosis.

Consideraciones en poblaciones especiales

El uso de barbitúricos debe ser cuidadosamente evaluado en ciertas poblaciones:

  • Niños: Aunque el fenobarbital es seguro en algunos casos pediátricos, su uso prolongado puede afectar el desarrollo cognitivo.
  • Ancianos: Mayor riesgo de sedación excesiva, caídas y toxicidad.
  • Embarazo: Pueden atravesar la placenta y afectar al feto, causando sedación neonatal o síndrome de abstinencia.

Alternativas a los barbitúricos

Dado el perfil de seguridad desfavorable de los barbitúricos, muchas de sus indicaciones han sido reemplazadas por medicamentos más seguros, como:

  • Benzodiazepinas: Para la sedación, el manejo de la ansiedad y el control de convulsiones.
  • Anticonvulsivantes modernos: Como levetiracetam o lamotrigina.
  • Hipnóticos no benzodiazepínicos: Como zolpidem o eszopiclona.

Importancia clínica de los barbitúricos

A pesar de su uso limitado en la práctica clínica actual, los barbitúricos han sido fundamentales en el desarrollo de la farmacología moderna. Su capacidad para modular el sistema nervioso central sigue siendo una herramienta útil en situaciones específicas, pero su uso debe ser estrictamente controlado para minimizar los riesgos asociados.

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