DICCIONARIO MÉDICO
Bejel
¿Qué es bejel? El bejel, también conocido como sífilis endémica, es una infección crónica causada por la bacteria Treponema pallidum pertenue, una subespecie de la misma bacteria que causa la sífilis venérea. Sin embargo, a diferencia de la sífilis venérea, el bejel no se transmite por contacto sexual, sino principalmente a través del contacto directo con lesiones infecciosas o por objetos contaminados como utensilios de comida. Esta enfermedad es endémica en áreas rurales de climas cálidos y áridos, principalmente en África, Oriente Medio y partes de Asia. El bejel es una enfermedad tropical desatendida que afecta principalmente a niños de entre 2 y 15 años, aunque puede presentarse en adultos. La transmisión se facilita por las condiciones de vida que promueven el contacto estrecho entre individuos, como el hacinamiento y la falta de higiene. La enfermedad pasa por varias etapas clínicas, cada una con características distintivas. En la etapa primaria del bejel, el primer signo es la aparición de una lesión pequeña e indolora, conocida como "bejel primario" o "chancriforme", que generalmente se localiza en la mucosa oral o en la piel alrededor de la boca. Esta lesión se desarrolla en el sitio de la inoculación bacteriana y puede pasar desapercibida debido a su tamaño y falta de dolor. La etapa secundaria del bejel se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas y mucosas generalizadas, que incluyen máculas, pápulas y úlceras. Las lesiones secundarias son más numerosas y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en las extremidades y en áreas expuestas. Estas lesiones son altamente contagiosas y pueden persistir durante varios meses si no se tratan. La etapa terciaria del bejel, que ocurre años después de la infección inicial, es la más grave y puede causar complicaciones severas. En esta fase, las lesiones granulomatosas, conocidas como "gomas", pueden desarrollarse en la piel, los huesos y los tejidos blandos, provocando destrucción tisular significativa. Las complicaciones terciarias del bejel pueden incluir deformidades óseas, ulceraciones extensas y, en casos severos, daño a órganos internos. El diagnóstico del bejel se basa en la historia clínica, la presencia de lesiones características y la confirmación mediante pruebas serológicas. Las pruebas treponémicas y no treponémicas son útiles para detectar anticuerpos contra Treponema pallidum. Las pruebas treponémicas, como la prueba de absorción de anticuerpos treponémicos fluorescentes (FTA-ABS) y la prueba de hemaglutinación de Treponema pallidum (TPHA), son específicas para la infección y permanecen positivas de por vida. Las pruebas no treponémicas, como la prueba de reagina plasmática rápida (RPR) y el VDRL, son útiles para monitorear la actividad de la enfermedad y la respuesta al tratamiento. El tratamiento del bejel es sencillo y altamente efectivo. La penicilina es el antibiótico de elección y una sola dosis de penicilina benzatina intramuscular es suficiente para curar la infección en todas sus etapas. En pacientes alérgicos a la penicilina, se pueden utilizar otros antibióticos como la tetraciclina o la eritromicina. El tratamiento temprano previene la progresión a las etapas secundarias y terciarias y reduce la transmisión de la enfermedad. La prevención del bejel se basa en la mejora de las condiciones de vida y la promoción de la higiene. Las medidas preventivas incluyen el acceso a agua potable, instalaciones de saneamiento adecuadas y la educación sobre la importancia del lavado de manos y la higiene personal. Las campañas de tratamiento masivo en comunidades endémicas también han demostrado ser efectivas para reducir la prevalencia del bejel. El control del bejel es parte de los esfuerzos globales para erradicar las enfermedades tropicales desatendidas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha implementado programas para la detección, el tratamiento y la prevención del bejel en áreas endémicas. Estos programas incluyen la capacitación de profesionales de la salud, la distribución de antibióticos y la implementación de estrategias comunitarias de salud. A pesar de los avances en el control del bejel, persisten desafíos significativos, incluyendo la falta de recursos, la resistencia a los antibióticos y las barreras culturales que dificultan la implementación de medidas de salud pública. La colaboración internacional y el compromiso continuo son esenciales para superar estos desafíos y lograr la eliminación del bejel como problema de salud pública. © Clínica Universidad de Navarra 2023
¿Quiere estar al día sobre temas de salud?
Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos