DICCIONARIO MÉDICO
Bicarbonato sódico
El bicarbonato sódico, también conocido como bicarbonato de sodio o NaHCO₃, es una sal de sodio del ácido carbónico. Es un compuesto químico con una amplia variedad de aplicaciones en la medicina, la industria alimentaria, la limpieza doméstica y muchos otros campos. En el ámbito médico, el bicarbonato sódico es utilizado principalmente por sus propiedades alcalinizantes, que lo hacen útil para tratar diversas condiciones relacionadas con el equilibrio ácido-base del cuerpo. Desde el punto de vista químico, el bicarbonato sódico es un polvo blanco, cristalino y soluble en agua. Cuando se disuelve, el bicarbonato de sodio se descompone en sodio (Na+) y bicarbonato (HCO₃-). Esta reacción es importante porque el ion bicarbonato actúa como un tampón en el sistema de amortiguación del pH del cuerpo, ayudando a neutralizar los ácidos y mantener el pH sanguíneo dentro de un rango fisiológico estrecho y compatible con la vida (aproximadamente 7.35-7.45). En la medicina, el bicarbonato sódico se utiliza principalmente para corregir la acidosis metabólica, una condición en la cual hay un exceso de ácido en el cuerpo, lo que resulta en un pH sanguíneo anormalmente bajo. La acidosis metabólica puede ocurrir en diversas situaciones clínicas, incluyendo insuficiencia renal, cetoacidosis diabética, intoxicación por salicilatos, diarrea severa y condiciones que resultan en una producción excesiva de ácido láctico o cuerpos cetónicos. La administración de bicarbonato sódico intravenoso puede ayudar a elevar el pH sanguíneo y corregir la acidosis. El bicarbonato sódico también se utiliza en la reanimación cardiopulmonar avanzada para tratar la acidosis metabólica grave que puede desarrollarse durante el paro cardíaco. En estos casos, el bicarbonato sódico ayuda a neutralizar el exceso de ácido en la sangre y a restablecer el equilibrio ácido-base. Sin embargo, su uso en esta situación debe ser cuidadosamente monitorizado, ya que la administración excesiva puede llevar a una alcalosis metabólica, una condición en la cual el pH sanguíneo se vuelve anormalmente alto. Además de su uso en el tratamiento de la acidosis metabólica, el bicarbonato sódico tiene otras aplicaciones médicas. Por ejemplo, puede ser utilizado como un agente alcalinizante en la terapia de la hemodiálisis y la diálisis peritoneal para corregir la acidosis metabólica en pacientes con insuficiencia renal crónica. En estos procedimientos, el bicarbonato sódico se añade al dializado para ayudar a neutralizar los ácidos acumulados en el cuerpo del paciente. El bicarbonato sódico también se emplea en la preparación y conservación de ciertos productos farmacéuticos. Su capacidad para neutralizar ácidos lo hace útil en la formulación de medicamentos que pueden ser irritantes para el estómago, como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs). Además, se utiliza como excipiente en algunas formulaciones de medicamentos efervescentes, donde su reacción con un ácido (como el ácido cítrico) produce dióxido de carbono, creando una solución burbujeante que facilita la ingestión del medicamento. En la medicina deportiva, el bicarbonato sódico se ha utilizado como un agente ergogénico, es decir, una sustancia que puede mejorar el rendimiento físico. Algunos estudios sugieren que la ingesta de bicarbonato sódico antes de actividades físicas de alta intensidad y corta duración, como carreras de velocidad, puede ayudar a mejorar el rendimiento al reducir la acidez muscular y retrasar la fatiga. Sin embargo, este uso debe ser manejado con precaución, ya que el consumo excesivo de bicarbonato sódico puede causar efectos secundarios gastrointestinales, como náuseas, dolor abdominal y diarrea. El bicarbonato sódico también tiene aplicaciones en la industria alimentaria. Se utiliza comúnmente como agente leudante en productos de panadería, donde reacciona con ácidos para producir dióxido de carbono, que ayuda a que las masas suban y adquieran una textura esponjosa. Además, se emplea como regulador de la acidez y conservante en diversos alimentos y bebidas. En el ámbito doméstico, el bicarbonato sódico es conocido por sus propiedades abrasivas suaves y alcalinas, lo que lo hace útil para la limpieza de superficies, la eliminación de olores y la neutralización de ácidos. Se utiliza en una variedad de productos de limpieza y cuidado personal, incluyendo pastas dentales, desodorantes y limpiadores de superficies. A pesar de sus numerosos beneficios, el bicarbonato sódico debe ser utilizado con precaución en ciertas situaciones. La administración excesiva de bicarbonato sódico puede llevar a una alcalosis metabólica, que se caracteriza por un pH sanguíneo anormalmente alto. Los síntomas de la alcalosis metabólica pueden incluir confusión, temblores, calambres musculares y arritmias cardíacas. Además, el bicarbonato sódico puede interactuar con otros medicamentos y condiciones médicas, por lo que es importante consultar a un médico antes de utilizarlo como tratamiento. © Clínica Universidad de Navarra 2023¿Qué es el bicarbonato sódico?
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