DICCIONARIO MÉDICO

Biomarcador

Qué es un biomarcador

Un biomarcador es una característica biológica que se puede medir de manera objetiva y utilizada como indicador de un proceso fisiológico, una condición patológica o una respuesta a un tratamiento terapéutico. Los biomarcadores juegan un papel crucial en la medicina de precisión, permitiendo un diagnóstico más temprano, el monitoreo de enfermedades y la personalización de los tratamientos. Su uso se extiende a múltiples especialidades médicas, como oncología, cardiología, nefrología y enfermedades infecciosas.

Tipos de biomarcadores

Los biomarcadores se clasifican en diferentes categorías según su función y propósito clínico. Las principales son:

Biomarcadores diagnósticos

Estos biomarcadores ayudan a identificar la presencia de una enfermedad o condición específica. Por ejemplo, el antígeno prostático específico (PSA) es un biomarcador utilizado para el diagnóstico del cáncer de próstata.

Biomarcadores pronósticos

Se utilizan para predecir la evolución de una enfermedad, independientemente del tratamiento aplicado. Un ejemplo es el Ki-67, que evalúa la proliferación celular en el cáncer de mama.

Biomarcadores predictivos

Estos biomarcadores predicen la respuesta a un tratamiento específico, permitiendo la personalización de la terapia. Por ejemplo, el gen HER2 en el cáncer de mama predice la respuesta a tratamientos dirigidos como el trastuzumab.

Biomarcadores de monitoreo

Se emplean para evaluar la efectividad de un tratamiento o la progresión de una enfermedad. Por ejemplo, el CA-125 en pacientes con cáncer de ovario monitorea la respuesta a la quimioterapia.

Biomarcadores en oncología

En oncología, los biomarcadores han revolucionado el diagnóstico y tratamiento del cáncer. Algunos ejemplos destacados incluyen:

Biomarcadores en cardiología

En enfermedades cardiovasculares, los biomarcadores cardíacos son esenciales para el diagnóstico y manejo clínico. Algunos de los más relevantes incluyen:

  • Troponinas: utilizadas para diagnosticar infarto agudo de miocardio.
  • Péptidos natriuréticos (BNP y NT-proBNP): para evaluar insuficiencia cardíaca.
  • Proteína C-reactiva (PCR): como marcador de inflamación y riesgo cardiovascular.

Biomarcadores renales y hepáticos

Los biomarcadores renales y hepáticos son fundamentales en el diagnóstico y monitoreo de enfermedades renales y hepáticas. Entre ellos se destacan:

Biomarcadores renales

  • Creatinina: indicador de la función renal.
  • Proadrenomedulina: marcador temprano de daño renal agudo.
  • NGAL: biomarcador para identificar daño renal agudo en etapas iniciales.

Biomarcadores hepáticos

  • Transaminasas (ALT y AST): para detectar daño hepático.
  • Fosfatasa alcalina: relacionada con obstrucción biliar.
  • Bilirrubina: indicador de función hepática.

Biomarcadores en sepsis

En el manejo de infecciones graves, como la sepsis, los biomarcadores son esenciales para un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno. Algunos ejemplos incluyen:

  • Procalcitonina: marcador de infecciones bacterianas y sepsis.
  • Proadrenomedulina: asociada con pronóstico y gravedad en sepsis.
  • Interleucinas: como IL-6 e IL-8, que reflejan la respuesta inflamatoria.

Biomarcadores genéticos

Los biomarcadores genéticos han transformado la medicina al permitir la identificación de predisposiciones hereditarias y guiar terapias dirigidas. Algunos ejemplos incluyen:

  • BRCA1 y BRCA2: asociados con cáncer de mama y ovario.
  • KRAS y NRAS: relacionados con cáncer colorrectal y respuesta a tratamientos.
  • TP53: implicado en múltiples tipos de cáncer.

Avances tecnológicos en biomarcadores

La tecnología ha mejorado la identificación y aplicación de biomarcadores. Los avances incluyen:

  • Secuenciación genómica: para detectar alteraciones genéticas específicas.
  • Proteómica: para analizar perfiles proteicos complejos.
  • Biopsias líquidas: que permiten identificar biomarcadores en sangre periférica.

Importancia clínica de los biomarcadores

Los biomarcadores desempeñan un papel crucial en la medicina moderna, permitiendo:

  • Diagnósticos tempranos: que mejoran los resultados clínicos.
  • Tratamientos personalizados: basados en las características moleculares de cada paciente.
  • Seguimiento de enfermedades crónicas: para evaluar la respuesta terapéutica y ajustar tratamientos.

© Clínica Universidad de Navarra 2023