DICCIONARIO MÉDICO

Blefaroptosis

Qué es la blefaroptosis

La blefaroptosis, conocida también como ptosis palpebral, es una afección caracterizada por la caída del párpado superior. Puede ser unilateral o bilateral y varía en severidad, desde una leve obstrucción del campo visual hasta una interferencia significativa con la visión. Este trastorno puede presentarse en cualquier etapa de la vida y tiene múltiples causas, tanto congénitas como adquiridas.

La blefaroptosis es un trastorno oftalmológico que se manifiesta como una caída anormal del párpado superior, afectando la estética facial y, en algunos casos, la funcionalidad visual. Su clasificación depende del origen, siendo congénita cuando está presente al nacer, y adquirida cuando ocurre posteriormente en la vida.

Causas de la blefaroptosis

Las causas de la blefaroptosis son variadas y se dividen principalmente en dos grandes categorías: congénitas y adquiridas.

Causas congénitas

La blefaroptosis congénita ocurre debido a anomalías en el desarrollo del músculo elevador del párpado superior. Las principales causas incluyen:

  • Displasia del músculo elevador: alteraciones en la formación o función del músculo responsable de levantar el párpado.
  • Alteraciones neurológicas: como parálisis congénita del tercer par craneal.
  • Síndromes genéticos: como el síndrome de Marcus Gunn, que asocia la ptosis con movimientos involuntarios del párpado.

Causas adquiridas

Las formas adquiridas de blefaroptosis tienen una amplia variedad de etiologías, incluyendo:

  • Neurológicas: enfermedades como la parálisis del tercer nervio craneal o el síndrome de Horner.
  • Miogénicas: condiciones como miastenia gravis o distrofias musculares.
  • Aponeuróticas: debilitamiento o desinserción de la aponeurosis del músculo elevador, frecuente en adultos mayores.
  • Mecánicas: presencia de tumores, edema o cicatrices que dificultan el movimiento del párpado.
  • Traumáticas: lesiones directas en la región ocular.

Síntomas de la blefaroptosis

Los síntomas de la blefaroptosis varían según la severidad y la causa subyacente, e incluyen:

  • Caída visible del párpado superior.
  • Dificultad para abrir completamente el ojo.
  • Posturas anormales de la cabeza para compensar la pérdida de visión, como inclinar el mentón hacia arriba.
  • Fatiga ocular debido al esfuerzo para levantar el párpado.
  • Alteraciones en el campo visual, especialmente en casos severos.

Diagnóstico de la blefaroptosis

El diagnóstico de la blefaroptosis requiere una evaluación clínica detallada, que incluye:

  • Historia clínica: análisis de la aparición y progresión de los síntomas, así como antecedentes familiares y médicos.
  • Examen físico: evaluación del movimiento del párpado, fuerza del músculo elevador y alineación ocular.
  • Pruebas neurológicas: para descartar trastornos subyacentes como miastenia gravis o síndrome de Horner.
  • Estudios de imagen: resonancia magnética o tomografía computarizada para identificar lesiones estructurales.

Tratamiento de la blefaroptosis

El tratamiento de la blefaroptosis depende de la causa, severidad y edad del paciente. Las opciones incluyen:

1. Tratamiento quirúrgico

La cirugía es el tratamiento más común para la blefaroptosis y puede incluir:

  • Resección del músculo elevador: mejora la función del párpado en casos de disfunción leve a moderada.
  • Suspensión frontal: indicada cuando el músculo elevador está severamente dañado; se utilizan materiales como fascia lata para suspender el párpado.
  • Corrección de la aponeurosis: indicada en blefaroptosis aponeurótica para reparar o reforzar la estructura debilitada.

2. Tratamiento no quirúrgico

En casos leves o transitorios, se pueden considerar alternativas no quirúrgicas:

  • Lentes con soporte: gafas con soportes especiales para mantener el párpado elevado.
  • Tratamiento médico: manejo de afecciones subyacentes, como miastenia gravis, con medicamentos.

Complicaciones asociadas a la blefaroptosis

Si no se trata, la blefaroptosis puede llevar a complicaciones como:

  • Ambliopía (ojo vago) en niños, debido a la falta de estímulos visuales adecuados.
  • Alteraciones posturales que pueden provocar problemas musculoesqueléticos.
  • Impacto psicológico y social relacionado con la apariencia facial.

Prevención de la blefaroptosis

Aunque no siempre es posible prevenir la blefaroptosis, ciertos hábitos pueden reducir el riesgo de formas adquiridas:

  • Proteger los ojos de lesiones y traumas.
  • Buscar atención médica temprana para enfermedades neurológicas o musculares.
  • Realizar revisiones oftalmológicas regulares.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.