Qué es un bubón
Bubon es un término médico utilizado para describir una inflamación dolorosa de los ganglios linfáticos, generalmente causada por una infección. Se trata de una manifestación clínica común en diversas enfermedades infecciosas, siendo la más conocida la peste bubónica, que es causada por la bacteria Yersinia pestis. Los bubones son típicamente palpables en áreas donde los ganglios linfáticos están cerca de la superficie de la piel, como en la ingle, las axilas o el cuello.
Definición de bubón
El bubon es una hinchazón dolorosa de un ganglio linfático, que ocurre como respuesta a una infección. Esta inflamación se debe a la acumulación de linfocitos y otros componentes inmunológicos en el ganglio afectado, que están trabajando para combatir la infección. El término "bubon" se utiliza principalmente para describir la forma aguda de la linfadenitis, en la cual el ganglio linfático se inflama y se vuelve palpable.
Causas comunes de un bubón
Los bubones pueden ser causados por diferentes infecciones, bacterianas o virales, y en algunos casos, por enfermedades no infecciosas. Las principales causas incluyen:
- Peste bubónica: Esta es la causa más famosa de bubones, causada por la bacteria Yersinia pestis. La infección se transmite a través de las picaduras de pulgas infectadas que habitan en roedores.
- Infecciones bacterianas: Otras infecciones bacterianas, como la tuberculosis, la sífilis, o la infección por Staphylococcus aureus, también pueden causar la inflamación de los ganglios linfáticos.
- Infecciones virales: Algunos virus, como el de la mononucleosis infecciosa (causada por el virus Epstein-Barr), el VIH, y el citomegalovirus, también pueden causar linfadenopatía, aunque generalmente los ganglios no alcanzan el tamaño de un bubón típico.
- Enfermedades no infecciosas: A veces, los bubones pueden ser causados por enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico, o por cánceres que afectan a los ganglios linfáticos, como el linfoma o la leucemia.
Tipos de bubones
El término "bubon" puede referirse a distintos tipos de inflamaciones de los ganglios linfáticos, dependiendo de la localización y la causa subyacente. Los tipos más comunes incluyen:
- Bubon inguinal: Es uno de los tipos más comunes y afecta a los ganglios linfáticos de la ingle. A menudo está relacionado con infecciones bacterianas como la sífilis o la peste bubónica.
- Bubon cervical: Afecta a los ganglios linfáticos del cuello y puede estar asociado con infecciones respiratorias o virales como la mononucleosis.
- Bubon axilar: Afecta a los ganglios linfáticos de las axilas, generalmente causado por infecciones de la piel o de los ganglios linfáticos cercanos.
- Bubon poplíteo: Menos común, se refiere a la inflamación de los ganglios linfáticos situados en la parte posterior de la rodilla. Puede ser causado por infecciones en los pies o las piernas.
Síntomas del bubón
Los síntomas de un bubón pueden variar dependiendo de la causa subyacente, pero los signos comunes incluyen:
- Inflamación palpable: Un ganglio linfático agrandado que se siente como una masa firme bajo la piel.
- Dolor local: La inflamación suele estar acompañada de dolor, especialmente cuando se presiona el área afectada.
- Enrojecimiento y calor: La piel sobre el bubón puede volverse roja y caliente, indicando una inflamación activa.
- Fiebre y malestar general: Los pacientes a menudo experimentan fiebre, escalofríos y otros síntomas sistémicos de infección.
Diagnóstico del bubón
El diagnóstico de un bubón generalmente comienza con un examen físico, durante el cual el médico palpa los ganglios linfáticos afectados para determinar su tamaño, localización y características. Sin embargo, para confirmar la causa subyacente, pueden ser necesarias pruebas adicionales:
- Pruebas de laboratorio: Se pueden realizar cultivos de muestras de fluidos de los ganglios linfáticos o de la piel circundante para identificar la bacteria o el virus causante de la infección.
- Ecografía: Una ecografía de los ganglios linfáticos puede ayudar a determinar la naturaleza de la inflamación y si existe absceso o colección de pus.
- Biopsia de los ganglios linfáticos: En casos más complejos, se puede realizar una biopsia para obtener una muestra del ganglio linfático y evaluar la presencia de células cancerosas o infecciosas.
Tratamiento del bubón
El tratamiento del bubón depende de la causa subyacente. Las opciones incluyen:
- Antibióticos: Si el bubón es causado por una infección bacteriana, los antibióticos son el tratamiento principal. En el caso de la peste bubónica, por ejemplo, se pueden utilizar antibióticos como la estreptomicina o la doxiciclina.
- Antivirales: Si la causa subyacente es viral, se pueden utilizar medicamentos antivirales para controlar la infección, aunque en muchos casos el tratamiento es sintomático.
- Drenaje quirúrgico: Si el bubón se ha formado como un absceso, el drenaje quirúrgico puede ser necesario para eliminar el pus y aliviar la presión.
- Tratamiento para enfermedades autoinmunes: Si el bubón está relacionado con un trastorno autoinmune, como el lupus, el tratamiento se centrará en controlar la enfermedad subyacente.
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