DICCIONARIO MÉDICO
Cacosmia
La cacosmia es un trastorno del sentido del olfato caracterizado por la percepción persistente o recurrente de olores desagradables, fétidos o repulsivos, sin que exista necesariamente un estímulo odorífero real en el ambiente. Este fenómeno puede deberse a alteraciones neurológicas, infecciosas o estructurales en el sistema olfativo, y puede tener un impacto notable en la calidad de vida del paciente. El término proviene del griego "kakos", que significa malo, y "osmé", que se traduce como olor. Para comprender el fenómeno de la cacosmia, es necesario conocer el funcionamiento fisiológico del sistema olfativo. El olfato depende de la integridad de las células olfatorias situadas en la mucosa nasal, específicamente en el epitelio olfatorio del techo de las fosas nasales. Estas células sensoriales detectan sustancias volátiles del aire inspirado y transmiten señales a través del nervio olfatorio (par craneal I) hacia el bulbo olfatorio. Desde allí, las señales se proyectan hacia diversas áreas corticales, incluyendo el córtex piriforme, el sistema límbico y la amígdala, regiones implicadas en la interpretación emocional y consciente de los olores. La cacosmia se engloba dentro de las disosmias, un grupo de trastornos cualitativos del olfato. Estas alteraciones se diferencian de las anosmias e hiposmias, que son trastornos cuantitativos. Las disosmias pueden clasificarse en: Desde el punto de vista clínico, se pueden distinguir dos grandes tipos de cacosmia: Las causas de cacosmia son múltiples y deben clasificarse según el origen del trastorno. Las principales categorías etiológicas son: Además de la percepción de malos olores, los pacientes con cacosmia pueden experimentar: El diagnóstico de la cacosmia requiere una evaluación completa por parte del especialista, habitualmente otorrinolaringólogo o neurólogo, en función de la sospecha clínica. El proceso diagnóstico incluye: Es fundamental interrogar sobre el tipo de olor, frecuencia, momento de aparición, relación con otros síntomas y duración. También se debe indagar sobre antecedentes de enfermedades respiratorias, neurológicas, fármacos y consumo de tóxicos. La exploración otorrinolaringológica mediante rinoscopia o endoscopia nasal permite valorar la presencia de secreciones purulentas, cuerpos extraños, masas o costras. El tratamiento de la cacosmia depende de su causa subyacente. No existe un tratamiento universal, por lo que es imprescindible una aproximación individualizada: En pacientes con disosmia persistente, se puede emplear entrenamiento olfativo mediante exposición repetida a diferentes olores, buscando reorganizar las vías olfativas. Esta terapia ha mostrado utilidad en pacientes postinfecciosos o tras traumatismos. La cacosmia puede alterar significativamente el bienestar del paciente, generando trastornos psicológicos, rechazo de alimentos, alteración del sueño, disfunción sexual y aislamiento social. Es fundamental identificar y tratar de forma empática esta sintomatología para mejorar el pronóstico funcional del individuo. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es la cacosmia
Fisiología del sentido del olfato
Clasificación de los trastornos olfativos
Tipos de cacosmia
Etiología de la cacosmia
Enfermedades otorrinolaringológicas
Trastornos neurológicos
Trastornos psiquiátricos
Otras causas relevantes
Manifestaciones clínicas asociadas
Diagnóstico clínico de la cacosmia
Anamnesis
Exploración física
Pruebas complementarias
Tratamiento de la cacosmia
Casos de origen infeccioso
Cacosmia neurológica o psiquiátrica
Rehabilitación olfativa
Impacto en la calidad de vida