DICCIONARIO MÉDICO
Calicreína
La calicreína es una enzima serina proteasa que pertenece a la familia de las peptidasas S1 y desempeña funciones fisiológicas cruciales en múltiples sistemas, incluyendo el sistema cardiovascular, renal, reproductivo, cutáneo e inmunológico. Se encuentra en forma de calicreína plasmática y calicreínas tisulares, diferenciadas por su localización, estructura y función específica. En medicina, el estudio de la calicreína es fundamental para comprender procesos fisiopatológicos como la inflamación, la regulación de la presión arterial, la coagulación, la fibrinólisis y la respuesta inmune. Desde una perspectiva estructural, la calicreína se caracteriza por poseer un dominio catalítico con actividad esterasas y peptidasas que le permite hidrolizar enlaces peptídicos específicos en precursores proteicos, como el cininógeno de alto peso molecular, liberando cininas bioactivas como la bradicinina. Esta acción la integra funcionalmente dentro del sistema de cininas-calicreínas, esencial en la homeostasis vascular e inflamatoria. Las calicreínas pueden dividirse en dos grupos principales según su localización: La calicreína plasmática, codificada por el gen KLKB1, circula en la sangre como proenzima inactiva denominada prekalicreína. Esta forma se activa por la acción del factor XII activado (FXIIa) en el contexto del sistema de contacto. Su principal función es la conversión de cininógeno en bradicinina, un potente vasodilatador. Además, participa en el sistema de coagulación, la activación del complemento y la respuesta inflamatoria sistémica. Las calicreínas tisulares comprenden una subfamilia de 15 enzimas codificadas por los genes KLK1 a KLK15, localizados en el cromosoma 19q13. Estas enzimas están ampliamente distribuidas en tejidos como piel, glándulas salivales, páncreas, próstata, sistema nervioso central y mucosa respiratoria. Las funciones de la calicreína son diversas y se integran en múltiples sistemas fisiológicos: La bradicinina, generada por la acción de la calicreína sobre el cininógeno, induce vasodilatación, aumento de la permeabilidad vascular y natriuresis. Estas acciones contribuyen al control de la presión arterial, especialmente en condiciones de activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona. La calicreína activa vías proinflamatorias mediante la liberación de cininas, que estimulan la liberación de prostaglandinas, óxido nítrico y citocinas. También modula la migración leucocitaria, la expresión de moléculas de adhesión y la activación del complemento. La calicreína renal (principalmente KLK1) participa en la regulación de la reabsorción tubular, la presión intraglomerular y el balance hidrosalino. Su alteración se ha asociado a hipertensión esencial y nefropatías. En la próstata, la calicreína KLK3 o PSA actúa en la licuefacción del semen. Su expresión está regulada por andrógenos y constituye un marcador clínico en el diagnóstico y seguimiento del cáncer de próstata. Las calicreínas epidérmicas (KLK5, KLK7, KLK14) degradan corneodesmosomas durante la descamación. Su disfunción contribuye a patologías como dermatitis atópica, psoriasis y rosácea. La actividad de la calicreína está estrictamente controlada para evitar una respuesta excesiva o patológica. Los principales mecanismos reguladores son: La deregulación de la calicreína se asocia a diversas patologías humanas. Su expresión aberrante, actividad aumentada o deficiente, así como la alteración de sus vías regulatorias, tienen implicaciones clínicas significativas. En pacientes con deficiencia de C1-INH, la calicreína plasmática se activa sin control, generando un exceso de bradicinina. Esto provoca episodios recurrentes de edema no pruriginoso en piel, vías respiratorias y tubo digestivo. El tratamiento incluye inhibidores de calicreína (ecallantide) y antagonistas de bradicinina. La disminución de la actividad calicreínica renal se ha vinculado con hipertensión arterial esencial. Estudios experimentales muestran que la administración de calicreína o bradicinina reduce significativamente la presión arterial en modelos animales. Varias calicreínas, especialmente KLK3, KLK6 y KLK10, están sobreexpresadas en tumores de próstata, mama, ovario y páncreas. Actúan como biomarcadores diagnósticos, pronósticos y dianas terapéuticas emergentes. El aumento de la actividad de calicreínas epidérmicas puede causar hiperdescamación, inflamación y disrupción de la barrera cutánea. Esto se observa en dermatitis atópica, ictiosis y otras genodermatosis. La activación sistémica del sistema de contacto, incluyendo la calicreína, se ha implicado en sepsis, shock anafiláctico y enfermedades autoinmunes. La inhibición farmacológica de esta vía es objeto de investigación clínica. Las calicreínas constituyen biomarcadores de gran relevancia clínica. Su medición en suero, orina o tejido se utiliza en el diagnóstico, estratificación de riesgo y seguimiento terapéutico en diversas enfermedades. Es el marcador tumoral más utilizado en la detección del cáncer de próstata. Su concentración sérica se correlaciona con la carga tumoral, aunque presenta limitaciones en especificidad. Combinaciones de varios miembros de la familia KLK (como KLK2, KLK3, KLK4, KLK11) han demostrado mejorar la precisión diagnóstica en oncología urológica, ginecológica y pancreática. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es la calicreína
Tipos de calicreína: isoformas y distribución en tejidos
Calicreína plasmática (KLKB1)
Calicreínas tisulares (KLKs)
Funciones fisiológicas de la calicreína
Regulación del sistema cardiovascular
Inflamación y respuesta inmune
Fisiología renal
Función reproductiva
Homeostasis cutánea
Regulación de la actividad de calicreína
Calicreína y patologías médicas asociadas
Angioedema hereditario (AEH)
Hipertensión arterial
Cáncer
Dermopatías
Trastornos inflamatorios sistémicos
Calicreínas como biomarcadores clínicos
Antígeno prostático específico (PSA, KLK3)
Paneles multicalicreína
Aplicaciones emergentes