Campimetría por confrontación

¿Qué es la campimetría por confrontación?

La campimetría por confrontación es una técnica clínica utilizada en la evaluación del campo visual de un paciente. Se trata de una herramienta sencilla, rápida y de bajo coste, empleada principalmente en el contexto de la exploración neurológica y oftalmológica. Aunque no sustituye a métodos automatizados como la campimetría computarizada o la perimetría de Goldman, constituye un procedimiento inicial fundamental para detectar déficits visuales groseros o asimetrías significativas entre ambos ojos.

Esta prueba permite valorar la extensión del campo visual, tanto central como periférico, y es especialmente útil en la práctica clínica diaria, en pacientes que presentan trastornos visuales, lesiones neurológicas o signos de patología ocular. A pesar de su aparente simplicidad, una correcta ejecución e interpretación de la campimetría por confrontación puede ofrecer información valiosa en la detección de alteraciones visuales relacionadas con el nervio óptico, la retina o las vías visuales centrales.

Fundamento anatómico y fisiológico del campo visual

El campo visual es el área del espacio que puede percibirse cuando los ojos están fijos en un punto. Se extiende hacia el temporal, nasal, superior e inferior, y su integridad depende del correcto funcionamiento de la retina, el nervio óptico, el quiasma, las radiaciones ópticas y la corteza occipital.

Extensión normal del campo visual monocular

• Temporal: 90 a 100 grados
• Nasal: 60 grados
• Superior: 50 a 60 grados
• Inferior: 60 a 70 grados

Estas cifras pueden variar ligeramente según la anatomía individual del paciente y la presencia de factores como ptosis palpebral, anomalías pupilares o defectos refractivos no corregidos.

Indicaciones clínicas de la campimetría por confrontación

La campimetría por confrontación se indica principalmente como prueba de detección de anomalías del campo visual en el contexto de una evaluación neurológica o oftalmológica inicial. Es una herramienta esencial en la valoración de pacientes con sospecha de:

Indicaciones más frecuentes

• Glaucoma en fases avanzadas o moderadas
• Neuropatías ópticas (isquémicas, compresivas, inflamatorias)
• Accidentes cerebrovasculares con afectación de radiaciones ópticas
• Lesiones quiasmáticas (adenomas hipofisarios, craneofaringiomas)
• Traumatismos craneales con compromiso del nervio óptico
• Esclerosis múltiple con afectación del nervio óptico

Además, se utiliza en pacientes geriátricos, pediátricos o con limitaciones cognitivas, donde no es factible una campimetría automatizada.

Técnica de realización de la campimetría por confrontación

La campimetría por confrontación debe realizarse en un entorno bien iluminado, con el paciente sentado frente al examinador, aproximadamente a una distancia de 1 metro. Ambos deben estar a la misma altura y con los ojos alineados.

Pasos para una exploración correcta

1. El paciente cubre un ojo (por ejemplo, el izquierdo) y el examinador cubre su ojo contralateral (el derecho), de modo que ambos evalúan el mismo campo visual.
2. Ambos deben mirar fijamente a los ojos del otro.
3. El examinador mueve lentamente un objeto (como un dedo, lápiz o bolígrafo) desde la periferia hacia el centro en distintos meridianos: temporal, nasal, superior e inferior.
4. El paciente indica en qué momento detecta el objeto en movimiento.
5. El procedimiento se repite para ambos ojos y en múltiples cuadrantes para comparar simetría y amplitud.

Variaciones de la técnica

• Movimientos de dedos en campos diagonales (cuadrantes superotemporales, inferonasales, etc.)
• Detección de número de dedos mostrados de forma simultánea en distintas posiciones
• Evaluación con estímulos luminosos en entornos oscuros

Interpretación de resultados

Una campimetría por confrontación normal indica campos visuales íntegros y simétricos. Las alteraciones deben interpretarse según el patrón de pérdida detectado, teniendo en cuenta las principales localizaciones anatómicas implicadas en la vía óptica.

Principales patrones de alteración

• Defecto altitudinal: Suele indicar neuropatía óptica isquémica o glaucoma avanzado.
• Hemianopsia bitemporal: Característica de lesiones quiasmáticas (por ejemplo, tumores hipofisarios).
• Hemianopsia homónima: Suele deberse a lesiones retroquiasmáticas, como infartos parietales u occipitales.
• Escotomas centrales: Sugieren afectación macular o neuritis óptica.

Ventajas de la campimetría por confrontación

A pesar de su carácter básico, la campimetría por confrontación presenta ventajas clínicas relevantes:

Beneficios clínicos

• Rápida ejecución en entornos hospitalarios o consulta general.
• No requiere equipamiento especializado.
• Permite detección de déficits visuales groseros en segundos.
• Útil en pacientes con deterioro cognitivo o dificultades de colaboración.

Limitaciones de la campimetría por confrontación

No obstante, esta técnica presenta limitaciones importantes que deben ser tenidas en cuenta:

Desventajas principales

• Escasa sensibilidad para defectos leves o pequeños escotomas.
• Alta dependencia de la experiencia del examinador.
• Dificultad para cuantificar o registrar de manera precisa los resultados.
• No permite diferenciación precisa entre patrones de hemianopsia cuadrántica.

Aplicación en neurología y oftalmología

En neurología, la campimetría por confrontación se integra en la exploración del segundo par craneal (nervio óptico). Su uso sistemático permite detectar lesiones que afectan la vía visual, desde la retina hasta la corteza occipital. En oftalmología, su valor se centra en el cribado inicial de defectos de campo visual y como técnica auxiliar en la consulta de atención primaria.

Ejemplos clínicos de utilidad

• Evaluación de pacientes con cefalea y alteraciones visuales.
• Sospecha de tumor hipofisario con hemianopsia bitemporal.
• Detección de glaucoma avanzado en consultas de atención primaria.
• Exploración rápida en accidentes vasculares encefálicos.

Complemento de la campimetría por confrontación con otras pruebas

Dado que la campimetría por confrontación no permite detectar alteraciones leves ni cuantificar el campo visual de forma precisa, es habitual que se complemente con otras pruebas más sofisticadas:

Pruebas complementarias

• Campimetría automatizada (Humphrey): Estándar para el estudio del campo visual central y diagnóstico precoz de glaucoma.
• Campimetría de Goldman: Permite evaluar campos visuales periféricos y es útil en pacientes con baja visión o dificultades de atención.
• Tomografía de coherencia óptica (OCT): Evalúa la integridad estructural de la capa de fibras nerviosas y retina.

Importancia de la formación clínica en campimetría por confrontación

Dado su uso extendido y valor en la exploración neurológica, la enseñanza adecuada de la campimetría por confrontación resulta indispensable en la formación médica. Su correcta ejecución puede orientar hacia diagnósticos de alta relevancia clínica, incluso en ausencia de otros recursos diagnósticos disponibles en ese momento.

Elementos clave en la formación

1. Establecer una técnica sistemática para cubrir todos los cuadrantes del campo visual.
2. Reconocer los patrones típicos de pérdida visual y su correlación anatómica.
3. Conocer las limitaciones técnicas y saber cuándo complementar con pruebas instrumentales.

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