DICCIONARIO MÉDICO

Canal cervical

¿Qué es el canal cervical?

El canal cervical es una estructura anatómica fundamental del aparato reproductor femenino, situada en el cuello uterino o cérvix, que comunica la cavidad uterina con la vagina. Este conducto estrecho y fusiforme forma parte del cérvix y cumple funciones esenciales en la fisiología ginecológica, la reproducción y la protección frente a infecciones ascendentes.

Desde el punto de vista anatómico, el canal cervical se extiende entre el orificio cervical interno, que lo conecta con el cuerpo uterino, y el orificio cervical externo, que lo comunica con la vagina. Su epitelio, estructura glandular y reactividad hormonal lo convierten en un componente clave en la regulación del ciclo menstrual, el transporte espermático y la prevención de infecciones. Además, tiene gran relevancia clínica en procedimientos diagnósticos, obstétricos y quirúrgicos.

Características anatómicas del canal cervical

El canal cervical presenta una forma alargada, ligeramente curvada en dirección posterior, con una longitud promedio de 2.5 a 3.5 cm en mujeres nulíparas. Está rodeado por el tejido fibromuscular del cuello uterino, que le confiere su firmeza y elasticidad.

Límites del canal cervical

  • Orificio cervical interno: situado en la unión con la cavidad uterina.
  • Orificio cervical externo: abertura hacia la vagina, visible durante la exploración ginecológica.

En mujeres nulíparas, el orificio externo suele tener forma redondeada; en mujeres multíparas, puede presentar un aspecto más transversal o irregular.

Epitelio del canal cervical

  • Epitelio columnar simple: tapiza el canal cervical internamente y contiene glándulas mucosas.
  • Zona de transformación: área de transición entre epitelio columnar y escamoso, localizada cerca del orificio externo, donde se originan la mayoría de lesiones premalignas.

Funciones fisiológicas del canal cervical

El canal cervical no solo cumple un rol estructural, sino que participa activamente en múltiples procesos fisiológicos esenciales para la salud reproductiva:

Producción de moco cervical

El epitelio glandular del canal cervical produce diferentes tipos de moco cervical en respuesta a las variaciones hormonales del ciclo menstrual. Este moco actúa como un filtro selectivo para los espermatozoides y como barrera frente a patógenos.

  • En fase folicular: moco más denso, con función de barrera.
  • En fase ovulatoria: moco filante y acuoso, facilita el paso de espermatozoides.
  • En fase lútea: moco nuevamente espeso y viscoso.

Función inmunológica

El canal cervical actúa como barrera inmunológica entre el medio vaginal, colonizado por flora microbiana, y el endometrio, que debe permanecer estéril. Su moco contiene inmunoglobulinas, péptidos antimicrobianos y células del sistema inmune.

Papel en la fertilidad

La funcionalidad del canal cervical es crucial en el transporte y selección de espermatozoides viables. Alteraciones en el moco, la anatomía o la receptividad del canal pueden generar infertilidad cervical, especialmente en mujeres con antecedentes de procedimientos invasivos o infecciones crónicas.

Implicaciones clínicas del canal cervical

El canal cervical es un sitio clave en múltiples procedimientos médicos y es foco de interés en ginecología, obstetricia y oncología.

Procedimientos diagnósticos

  • Papanicolau: permite detectar alteraciones citológicas en el epitelio del canal, especialmente en la zona de transformación.
  • Colposcopia: evaluación visual ampliada del canal y la unión escamocolumnar ante sospechas de lesiones.
  • Biopsias cervicales: extracción de tejido del canal para análisis histológico.

Procedimientos terapéuticos y quirúrgicos

  • Conización: escisión de la porción distal del canal ante lesiones precancerosas.
  • Electrocirugía o LEEP: técnicas para eliminar tejido anormal del canal cervical.
  • Dilatación cervical: para permitir el acceso a la cavidad uterina en procedimientos ginecológicos o abortivos.

Implicaciones en obstetricia

Durante el embarazo, el canal cervical mantiene cerrado el cuello del útero, protegiendo el ambiente intrauterino. A medida que se aproxima el parto, el canal experimenta modificaciones en consistencia, borramiento y dilatación para permitir el paso del feto.

Anomalías como la insuficiencia cervical pueden provocar parto prematuro o abortos recurrentes, siendo necesario el tratamiento mediante cerclaje cervical en ciertos casos.

Patologías del canal cervical

Numerosas condiciones clínicas pueden afectar el canal cervical, alterando su función o estructura.

Infecciones

  • Cervicitis: inflamación del canal, asociada a ETS (Chlamydia, Gonorrea, Trichomonas) o flora mixta.
  • Infección por VPH: causa de lesiones intraepiteliales y precursor del cáncer de cérvix.

Neoplasias

  • Lesiones intraepiteliales de bajo o alto grado: displasias detectadas en citología o colposcopia.
  • Cáncer de canal cervical: suele originarse en la zona de transformación, puede ser epidermoide o adenocarcinoma.

Estrechamiento o estenosis

  • Estenosis cervical: obstrucción parcial o total del canal, frecuente tras cirugías, radioterapia o menopausia.
  • Impedimento para procedimientos intrauterinos: como histeroscopia o inserción de DIU.

Malformaciones congénitas

  • Atresia cervical: ausencia congénita del canal, asociada a anomalías müllerianas.
  • Duplicación cervical: canal doble, generalmente en útero didelfo.

Evaluación por imagen del canal cervical

  • Ecografía transvaginal: permite valorar longitud cervical, permeabilidad y forma.
  • Histerosalpingografía: evalúa el paso de contraste a través del canal hacia el útero y trompas.
  • Resonancia magnética: útil en estudio de tumores, malformaciones y en planificación oncológica.

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