DICCIONARIO MÉDICO
Cápsula bacteriana
Capa externa de material, aunque contigua, que se localiza en la pared celular de muchas bacterias y hongos. El término engloba cualquier capa superficial polisacarídica y/o proteica (incluyendo la capa-S de eubacterias), pero excluye las capas-S que constituyen la pared celular de las arqueobacterias (ver glicocálix). De mayor a menor espesor, las cápsulas se clasifican en: macrocápsulas (visibles con el microscopio óptico en células tratadas con tinción negativa), microcápsulas (solo visibles con el microscopio electrónico o con técnicas serológicas) y capas mucosas (slime-layers), capas difusas débilmente asociadas a la superficie celular. La mayoría de las cápsulas se componen de polisacárido, ya sea homopolisacárido (p. ej., celulosa, dextrano, levano) o heteropolisacárido (p. ej., alginato, ácido colánico, ácido hialurónico). Se ha descrito que las cápsulas pueden desempeñar, entre otras, las siguientes funciones: servir de barrera de permeabilidad (p. ej., frente a metales pesados), evitar la desecación, impedir la fagocitosis (de protozoos o fagocitos del sistema inmune), bloquear la infección de bacteriófagos, promover la adhesión bacteriana a superficies (p. ej., placa dental y otros biofilms), mediar el reconocimiento y la interacción con otros organismos (p. ej., simbiosis Rhizobium -raíces de leguminosas-), servir como reservorio de nutrientes (p. ej., Xanthobacter) y actuar como sistemas de intercambio de iones. Tras el cultivo prolongado en el laboratorio, con frecuencia los microorganismos pierden la cápsula. Las colonias de los microorganismos capsulados poseen una apariencia mucosa típica.
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