DICCIONARIO MÉDICO
Cápsula de Glisson
La cápsula de Glisson es una estructura anatómica que forma parte del hígado. Se trata de una envoltura de tejido conectivo denso que recubre externamente al parénquima hepático y se introduce en su interior acompañando a los elementos del pedículo portal. Esta cápsula cumple funciones tanto mecánicas como funcionales, ya que protege, organiza y delimita el tejido hepático, al mismo tiempo que permite el paso de vasos, conductos biliares y estructuras linfáticas. Su nombre proviene del anatomista francés Francis Glisson, quien describió por primera vez esta estructura en el siglo XVII. En el lenguaje médico, también se le denomina cápsula hepática o cápsula fibrosa hepática. La cápsula de Glisson recubre externamente la totalidad del hígado, con la excepción de una región posterior llamada área desnuda que está en contacto directo con el diafragma. Desde esta cápsula superficial, extensiones del tejido conectivo se introducen al interior del órgano, formando tabiques o septos que dividen al hígado en lobulillos y acinos, y que acompañan a la tríada portal (rama de la arteria hepática, vena porta y conducto biliar). Estas prolongaciones internas forman la denominada vaina portal o esqueleto conjuntivo intrahepático, que participa activamente en la organización funcional del hígado. Desde el punto de vista histológico, la cápsula de Glisson está compuesta por tejido conectivo denso irregular, rico en fibras de colágeno tipo I, elastina y células del estroma hepático. Entre los elementos celulares destacan: La densidad de colágeno y la orientación de las fibras le confieren resistencia mecánica, permitiéndole adaptarse a las variaciones de volumen que sufre el hígado. La cápsula de Glisson desempeña múltiples funciones esenciales para la anatomía y fisiología hepática: Una de las principales funciones de la cápsula de Glisson es envolver la tríada portal (arteria hepática, vena porta y conducto biliar) a medida que estas estructuras penetran en el hígado. Esta vaina conjuntiva acompaña a los elementos portales desde el hilio hepático hasta su ramificación terminal dentro de los lobulillos hepáticos. Este sistema forma el llamado espacio portal, zona que además contiene linfáticos y fibras nerviosas. El deterioro o fibrosis de esta cápsula puede afectar la circulación intrahepática y favorecer procesos patológicos como la hipertensión portal o la cirrosis hepática. La cápsula de Glisson es clínicamente relevante por diversas razones: Aunque el parénquima hepático carece de terminaciones nerviosas somáticas, la cápsula de Glisson sí las posee. La distensión de esta cápsula por procesos como hepatomegalia, congestión, inflamación o masas tumorales puede causar dolor hepático referido al hipocondrio derecho. En la cirrosis hepática, la proliferación de tejido fibroso afecta a la cápsula y al sistema portal, distorsionando la arquitectura hepática y contribuyendo al aumento de presión en la vena porta. Esta situación puede generar complicaciones como ascitis, varices esofágicas o esplenomegalia. La perihepatitis es una inflamación de la cápsula de Glisson secundaria a infecciones pélvicas o abdominales, como ocurre en el síndrome de Fitz-Hugh-Curtis. Esta entidad clínica puede generar dolor agudo en el cuadrante superior derecho y debe diferenciarse de otras causas hepatobiliares. Los traumatismos cerrados o penetrantes del hígado pueden comprometer la cápsula de Glisson. La ruptura capsular con hemorragia subcapsular es una urgencia quirúrgica que puede conducir a shock hipovolémico si no se maneja adecuadamente. La visualización de la cápsula de Glisson puede realizarse mediante diferentes técnicas de imagen médica: En enfermedades hepáticas avanzadas, la cápsula puede observarse engrosada, retraída o deformada, indicando procesos fibróticos o neoplásicos. Durante procedimientos quirúrgicos hepáticos, como la hepatectomía, resección de metástasis o trasplante hepático, la cápsula de Glisson sirve como referencia anatómica y vía de abordaje para la identificación del sistema portal. Las técnicas de clampaje selectivo del pedículo portal requieren disección cuidadosa de esta cápsula para evitar lesiones vasculares o biliares. La cápsula de Glisson participa en los procesos de reparación y regeneración hepática. Los fibroblastos capsulares pueden activarse en situaciones de daño tisular y contribuir a la producción de matriz extracelular. En condiciones crónicas, este proceso reparativo puede transformarse en fibrogénesis patológica. La fibrosis capsular también se ha estudiado como marcador indirecto de progresión de enfermedades hepáticas, especialmente en biopsias o estudios anatomopatológicos. La investigación sobre la cápsula de Glisson ha ganado relevancia en el estudio de la microanatomía hepática, terapias regenerativas, ingeniería de tejidos hepáticos y trasplante. La cápsula se considera no solo una estructura pasiva, sino un entorno dinámico que puede influir en la progresión de la enfermedad hepática, en la respuesta inmunitaria local y en la respuesta a terapias dirigidas. Estudios recientes han identificado células mesenquimales residentes en la cápsula de Glisson con capacidad de diferenciación y potencial terapéutico. Estos hallazgos abren nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades hepáticas crónicas. © Clínica Universidad de Navarra 2025¿Qué es la cápsula de Glisson?
Localización y extensión anatómica
Composición histológica de la cápsula de Glisson
Funciones de la cápsula de Glisson
La cápsula de Glisson y la tríada portal
Implicaciones clínicas de la cápsula de Glisson
Dolor hepático
Cirrosis hepática y fibrosis portal
Perihepatitis y enfermedades infecciosas
Traumatismos hepáticos
Estudios por imagen de la cápsula hepática
Cirugía hepática y relevancia de la cápsula de Glisson
Regeneración y cicatrización hepática
Investigación actual y proyecciones futuras