DICCIONARIO MÉDICO
Carbunco
El carbunco, también conocido como ántrax, es una enfermedad infecciosa aguda causada por la bacteria Bacillus anthracis. Se trata de un bacilo grampositivo formador de esporas que puede sobrevivir en el ambiente durante largos períodos. El carbunco afecta principalmente a animales herbívoros, pero puede transmitirse al ser humano mediante contacto directo o indirecto con animales infectados o sus productos derivados. La infección puede presentarse en diferentes formas clínicas, cada una con características y síntomas específicos. La causa del carbunco es la infección por Bacillus anthracis, una bacteria aerobia facultativa que produce toxinas letales responsables de la patogenicidad de la enfermedad. Las formas de transmisión al ser humano incluyen: La bacteria no se transmite de persona a persona, lo que la diferencia de muchas otras enfermedades infecciosas. Sin embargo, la alta resistencia de sus esporas y su capacidad de causar enfermedad grave han llevado a considerarla un agente potencial de bioterrorismo. Los síntomas del carbunco dependen de la vía de entrada de la bacteria en el organismo. Existen principalmente tres formas clínicas reconocidas: Es la forma más frecuente, representando más del 90% de los casos humanos. Se manifiesta como una pápula pruriginosa que evoluciona a una vesícula y posteriormente a una úlcera negruzca (escarabajo), característica del carbunco cutáneo. Los síntomas incluyen fiebre, malestar general, linfadenopatía regional y edema importante alrededor de la lesión. Es la forma más grave y letal, aunque menos frecuente. La inhalación de esporas conduce a una infección mediastínica con edema hemorrágico severo. Los síntomas iniciales son inespecíficos (fiebre, tos, malestar), pero evolucionan rápidamente hacia disnea, dolor torácico y shock. Sin tratamiento adecuado y precoz, la mortalidad es extremadamente alta. Se produce por ingestión de alimentos contaminados. Se caracteriza por náuseas, vómitos, fiebre, dolor abdominal intenso, diarrea sanguinolenta y signos de sepsis. Puede haber afectación orofaríngea con úlceras, linfadenopatías y disfagia. Forma rara reportada en usuarios de drogas intravenosas. Provoca celulitis, necrosis extensa y shock séptico. El diagnóstico del carbunco se basa en la sospecha clínica, antecedentes epidemiológicos (contacto con animales o productos contaminados) y confirmación microbiológica. Las pruebas incluyen: El diagnóstico debe realizarse con precaución en laboratorios especializados debido a la peligrosidad del patógeno. Los tratamientos para el carbunco requieren atención médica inmediata. La elección terapéutica depende de la forma clínica y la gravedad del cuadro: El tratamiento debe iniciarse lo antes posible, incluso antes de la confirmación microbiológica si hay alta sospecha clínica. En formas graves se requiere ingreso en unidades de cuidados intensivos, soporte ventilatorio, fluidoterapia y manejo del shock séptico. La mortalidad sigue siendo elevada a pesar del tratamiento. Se han desarrollado anticuerpos monoclonales contra toxinas de Bacillus anthracis que pueden emplearse como adyuvantes en casos severos, especialmente por inhalación. La prevención del carbunco se basa en medidas veterinarias y de salud pública. Algunas estrategias clave incluyen: Existe vacuna humana para personal de riesgo (militares, laboratoristas), aunque su uso generalizado no está indicado. © Clínica Universidad de Navarra 2025¿Qué es el carbunco?
Etiología y transmisión
Formas clínicas y síntomas del carbunco
Carbunco cutáneo
Carbunco pulmonar (inhalatorio)
Carbunco gastrointestinal
Carbunco por inyección
Diagnóstico del carbunco
Tratamientos para el carbunco
Antibióticos
Soporte intensivo
Inmunoterapia
Prevención y control