DICCIONARIO MÉDICO

Carcinoma

¿Qué es un carcinoma?

El término carcinoma designa un tipo de cáncer maligno que se origina a partir de células epiteliales. Estas células recubren la superficie de órganos, glándulas y estructuras internas del cuerpo, por lo que los carcinomas pueden surgir en tejidos muy diversos, como la piel, el pulmón, el tracto digestivo, el hígado, el riñón o las glándulas endocrinas. Representan más del 80% de los cánceres humanos, lo que convierte al carcinoma en la forma más prevalente de enfermedad oncológica.

Origen celular y características generales del carcinoma

Los carcinomas surgen como consecuencia de la transformación neoplásica de células epiteliales normales. Este proceso implica alteraciones genéticas y epigenéticas que conducen a una pérdida del control del ciclo celular, resistencia a la apoptosis, capacidad de invasión y potencial metastásico. En sus primeras etapas, los carcinomas pueden permanecer in situ, es decir, confinados al epitelio de origen sin atravesar la membrana basal. Cuando esta barrera es sobrepasada, el carcinoma se considera invasivo, lo que implica un mayor riesgo de diseminación regional o sistémica.

Diferenciación y arquitectura tumoral

El grado de diferenciación celular es una característica clave en la evaluación de un carcinoma. Se distinguen:

  • Carcinomas bien diferenciados: conservan rasgos del tejido epitelial de origen y suelen presentar un crecimiento más lento.
  • Carcinomas moderadamente diferenciados: exhiben pérdida parcial de las características epiteliales originales.
  • Carcinomas pobremente diferenciados o indiferenciados: muestran un aspecto celular anómalo y comportamiento más agresivo.

Clasificación según el tipo de epitelio

Los carcinomas pueden clasificarse de acuerdo al epitelio del que derivan:

  1. Carcinoma escamoso: procede del epitelio plano estratificado, típico de la piel, el cuello uterino o la mucosa oral.
  2. Adenocarcinoma: se origina en epitelios glandulares, como los del colon, mama, pulmón o páncreas.
  3. Carcinoma transicional: surge del urotelio, tejido especializado de las vías urinarias, como la vejiga.

Principales tipos de carcinoma según su localización anatómica

Dado que los epitelios recubren múltiples órganos, los carcinomas pueden desarrollarse en numerosos sitios del cuerpo. A continuación, se describen los tipos más comunes por órgano de origen.

Carcinoma de pulmón

Es la principal causa de muerte por cáncer a nivel mundial. Existen dos tipos principales:

  • Carcinoma de células no pequeñas (CPNPC): incluye adenocarcinoma, carcinoma escamoso y carcinoma de células grandes.
  • Carcinoma de células pequeñas: tumor neuroendocrino altamente agresivo.

Carcinoma de mama

La mayoría de los cánceres de mama son adenocarcinomas que se desarrollan en los conductos (carcinoma ductal) o en los lobulillos (carcinoma lobulillar). Puede presentarse como carcinoma in situ o invasivo.

Carcinoma colorrectal

Este tipo de adenocarcinoma es uno de los más frecuentes en adultos. Se origina en la mucosa del colon o del recto, con frecuencia en el contexto de pólipos adenomatosos que sufren transformación maligna.

Carcinoma de próstata

Generalmente es un adenocarcinoma acinar originado en las glándulas prostáticas. Su curso clínico puede ser muy variable, desde formas indolentes hasta agresivas.

Carcinoma de piel

Existen múltiples variantes, siendo las más comunes:

  • Carcinoma basocelular: tumor localmente invasivo de bajo potencial metastásico.
  • Carcinoma epidermoide: más agresivo, con capacidad de diseminarse a ganglios y tejidos profundos.

Mecanismos moleculares en la carcinogénesis epitelial

El desarrollo de un carcinoma implica una acumulación progresiva de alteraciones genéticas que afectan genes relacionados con el control del ciclo celular, la apoptosis, la reparación del ADN y la angiogénesis. Entre los mecanismos moleculares más relevantes se encuentran:

  • Activación de oncogenes: mutaciones en KRAS, EGFR, MYC.
  • Inactivación de genes supresores: pérdida de función en TP53, RB1, APC.
  • Alteraciones epigenéticas: hipermetilación de promotores, modificaciones de histonas.

Factores de riesgo asociados a los carcinomas

Diversos factores ambientales, genéticos y biológicos pueden aumentar la probabilidad de desarrollar un carcinoma. Entre ellos destacan:

  • Tabaquismo: principal factor asociado al carcinoma de pulmón, vejiga, esófago y cavidad oral.
  • Infecciones virales: como VPH (cuello uterino), hepatitis B y C (hepatocarcinoma), Epstein-Barr (nasofaríngeo).
  • Radiación ultravioleta: factor causal de carcinoma cutáneo.
  • Consumo de alcohol: incrementa el riesgo de carcinoma de esófago y orofaringe.
  • Dieta y obesidad: asociadas a adenocarcinoma de colon, mama y endometrio.

Diagnóstico del carcinoma

El diagnóstico de carcinoma requiere un enfoque multidisciplinar que incluye evaluación clínica, pruebas de imagen, análisis moleculares y confirmación histopatológica.

Técnicas de imagen

  • Radiografía, ecografía, tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RM).
  • Tomografía por emisión de positrones (PET), útil para estadificación y búsqueda de metástasis.

Biopsia y anatomía patológica

La biopsia tumoral es esencial para confirmar el diagnóstico. La muestra se analiza mediante hematoxilina-eosina e inmunohistoquímica para identificar el tipo de carcinoma y su grado de diferenciación.

Marcadores tumorales

  • Antígeno prostático específico (PSA) en carcinoma de próstata.
  • CA 19-9 en adenocarcinoma pancreático.
  • CEA en carcinoma colorrectal.

Tratamiento del carcinoma

Las opciones terapéuticas para el carcinoma dependen de su tipo, localización, estadio, grado histológico y estado general del paciente. El tratamiento suele ser multimodal:

Cirugía

Indicada en carcinomas localizados o en aquellos con metástasis resecables. Puede incluir resección tumoral, linfadenectomía y cirugía reconstructiva.

Radioterapia

Utilizada como tratamiento primario, adyuvante o paliativo. Eficaz en carcinomas escamosos de cabeza y cuello, próstata o piel.

Quimioterapia

Indispensable en carcinomas avanzados o metastásicos. Los esquemas varían según el tipo tumoral. Puede combinarse con otras modalidades.

Terapias dirigidas

Se basan en la inhibición de proteínas específicas alteradas en el carcinoma. Ejemplos incluyen:

  • Inhibidores de EGFR (pulmón, colon).
  • Inhibidores de HER2 (mama, gástrico).
  • Inhibidores de angiogénesis (VEGF).

Inmunoterapia

Se ha consolidado como una estrategia revolucionaria, especialmente en carcinomas de pulmón, riñón y piel. Los anticuerpos anti-PD-1/PD-L1 restauran la respuesta inmunitaria antitumoral.

Pronóstico y seguimiento

El pronóstico de un carcinoma depende de múltiples factores: estadio al diagnóstico, tipo histológico, grado de diferenciación, respuesta al tratamiento y biomarcadores. El seguimiento incluye revisiones clínicas, pruebas de imagen y marcadores tumorales para detectar recurrencias.

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