DICCIONARIO MÉDICO
Carcinoma anaplásico de tiroides
El carcinoma anaplásico de tiroides es un tumor maligno agresivo originado en la glándula tiroides, caracterizado por su alto grado de indiferenciación y su rápida progresión clínica. Representa menos del 2% de los cánceres tiroideos, pero es responsable de una proporción significativa de la mortalidad asociada al cáncer de tiroides debido a su comportamiento extremadamente invasivo y su limitada respuesta a los tratamientos convencionales. Suele afectar a personas mayores de 60 años y presenta una evolución fulminante, con una mediana de supervivencia inferior a seis meses desde el diagnóstico. Desde el punto de vista histopatológico, el carcinoma anaplásico de tiroides se clasifica como un carcinoma pobremente diferenciado, lo que significa que las células tumorales han perdido por completo las características típicas del tejido tiroideo normal. En el examen microscópico se observan células pleomórficas, fusiformes, gigantes multinucleadas y mitosis abundantes, lo que refleja una alta tasa de proliferación y un índice Ki-67 elevado. A menudo coexiste con áreas de carcinoma papilar o folicular, lo que sugiere una evolución a partir de neoplasias tiroideas bien diferenciadas. Aunque todos los carcinomas anaplásicos son indiferenciados, pueden clasificarse morfológicamente en: La inmunohistoquímica revela pérdida de marcadores tiroideos clásicos como la tiroglobulina y TTF-1, y expresión variable de citoqueratinas, vimentina y p53 mutado. El alto índice de proliferación Ki-67 (>50%) confirma su agresividad. El carcinoma anaplásico de tiroides suele desarrollarse a partir de una transformación dediferenciada de carcinomas tiroideos bien diferenciados preexistentes, especialmente del tipo carcinoma papilar o carcinoma folicular. Se han identificado múltiples alteraciones moleculares implicadas en este proceso, incluyendo mutaciones genéticas, activación de vías oncogénicas e inactivación de genes supresores tumorales. Entre los factores asociados al desarrollo del carcinoma anaplásico destacan: El carcinoma anaplásico de tiroides se manifiesta habitualmente como una masa cervical de rápido crecimiento que invade estructuras adyacentes. En la mayoría de los casos, la enfermedad se encuentra localmente avanzada o metastásica al momento del diagnóstico. Las metástasis se presentan en más del 50% de los pacientes al diagnóstico, afectando pulmones, huesos, cerebro o hígado. El diagnóstico requiere una combinación de evaluación clínica, estudios de imagen, citología mediante punción con aguja fina (PAAF) y confirmación histológica. Puede sugerir el diagnóstico en base a la morfología celular, pero se requiere biopsia quirúrgica para confirmación definitiva y análisis molecular. Debe diferenciarse de linfoma tiroideo, carcinoma medular y metástasis de otros primarios. El sistema de estadificación de la AJCC considera a todos los carcinomas anaplásicos como estadio IV debido a su agresividad. Se subdividen en: El abordaje terapéutico es complejo y depende de la resecabilidad del tumor y del estado general del paciente. En la mayoría de los casos se requiere una combinación de cirugía, radioterapia y terapias sistémicas. Indicación limitada a tumores localizados sin invasión extensa. La tiroidectomía total con resección de ganglios cervicales puede ofrecer control locorregional si es factible. Se utiliza como tratamiento adyuvante tras cirugía o como terapia paliativa en casos irresecables. Las técnicas de intensidad modulada (IMRT) permiten mejor protección de órganos vecinos. Agentes como doxorrubicina o paclitaxel se han empleado, aunque con eficacia limitada. Se administra en combinación con radioterapia en regímenes de quimiorradiación concomitante. El pronóstico del carcinoma anaplásico de tiroides es extremadamente desfavorable. La supervivencia media se sitúa entre 3 y 6 meses. Menos del 10% de los pacientes sobreviven al año del diagnóstico. La única posibilidad de supervivencia prolongada se asocia a tumores resecables tratados con cirugía y radioterapia adyuvante. Dada la naturaleza agresiva del carcinoma anaplásico, el seguimiento debe centrarse en el control de síntomas, soporte nutricional, manejo del dolor y atención psicooncológica. En fases avanzadas, los cuidados paliativos constituyen el pilar fundamental del manejo. © Clínica Universidad de Navarra 2025¿Qué es el carcinoma anaplásico de tiroides?
Características histológicas y biológicas
Subtipos morfológicos
Expresión inmunohistoquímica
Etiopatogenia del carcinoma anaplásico de tiroides
Alteraciones genéticas frecuentes
Factores predisponentes
Manifestaciones clínicas
Síntomas locales y regionales
Metástasis a distancia
Diagnóstico del carcinoma anaplásico de tiroides
Estudios de imagen
Punción aspirativa con aguja fina (PAAF)
Diagnóstico diferencial
Clasificación y estadificación
Tratamiento del carcinoma anaplásico de tiroides
Cirugía
Radioterapia
Quimioterapia
Terapias dirigidas e inmunoterapia
Pronóstico
Factores pronósticos
Seguimiento y cuidados paliativos