DICCIONARIO MÉDICO
Carcinoma de células germinales de testículo
Tumor que afecta al 1 o 2% de todos los carcinomas que sufre el varón, cuya mayor incidencia tiene lugar entre los 20 y los 40 años y es la primera causa de muerte por cáncer entre los 29 y 35. Aunque es un tumor originario del testículo, puede existir en el mediastino, el retroperitoneo y la glándula pineal, permaneciendo los testículos indemnes. Es el tumor sólido de mejor pronóstico, por su gran sensibilidad a la quimio-radioterapia. El 60-80% de los tumores diseminados y el 90-95% de los localizados se curan con tratamiento. Etiológicamente, la única relación conocida con este cáncer es la criptorquidia (afecta a un 7-12% de los pacientes), y el riesgo no desaparece aunque la criptorquidia haya sido intervenida. Estos tumores se caracterizan por su rápido desarrollo y su capacidad metastásica (30-50% son metastásicos en el momento del diagnóstico). La diseminación es típicamente linfática, por lo que el drenaje linfático testicular depende de los ganglios preaórticos, precava e intraortocava, que se ven afectados. Excepcionalmente, se produce afectación inguinal y, cuando sucede, tiene relación con manipulaciones quirúrgicas del escroto. La diseminación metastásica es típicamente pulmonar, aunque el hígado y el sistema nervioso central también pueden verse afectados. Desde el punto de vista del diagnóstico clínico, el crecimiento de una masa testicular indolora y no transparente a la transiluminación nos debe sugerir siempre un cáncer de testículo, que se confirmará mediante una ecografía testicular (con fiabilidad del 90-95%). Desde el punto de vista histológico, los carcinomas de células germinales se diferencian en dos tipos: <I>seminomas </I>y <I>no seminomas. </I>Los no seminomas incluyen el carcinoma embrionario, el coriocarcinoma, el teratocarcinoma y el tumor del seno endodérmico. Todos los carcinomas de células germinales, sean seminomas o no seminomas, se tratan de manera unitaria. Dichos carcinomas atraviesan tres estadios: a) Estadio I: el tumor se localiza en el testículo y no existen evidencias de afectación metastásica; b) Estadio II: considera aquellos tumores que afectan a los ganglios retroperitoneales; c) Estadio III: incluye a aquellos pacientes con afectación ganglionar supradiafragmática o metástasis a distancia. El 60-80% de los pacientes con carcinoma no seminomatoso presentan una elevación en sangre de las cifras de &alpha-fetoproteína y β-1-gonadotrofina coriónica. Estos marcadores tienen un carácter pronóstico. El tratamiento que corresponde a cada uno de los estadios es el siguiente: a) Estadio I: orquiectomía por vía inguinal, actitud expectante y vigilancia intensa con el objeto de dar tratamiento con quimioterapia a aquellos pacientes que presentan recurrencia. En general, entre el 90 y el 95% alcanzan la curación. b) Estadio II: orquiectomía por vía inguinal, linfadenectomía retroperitoneal y quimioterapia sistémica. En la actualidad, algunos grupos no realizan linfadenectomía retroperitoneal y los resultados no son peores. El 90% sobrevive cinco años. c) Estadio III: quimioterapia sistémica. Los pacientes que no obtienen remisión completa son sometidos a cirugía de rescate. La supervivencia alcanza el 60-80% en cinco años. Algunos pacientes con seminoma puro, que son estadio II, pueden ser tratados con orquiectomía por vía inguinal y radioterapia retroperitoneal.
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