DICCIONARIO MÉDICO
Corazón
m. Órgano central del sistema circulatorio. Es el encargado de impulsar la sangre a los dos circuitos: mayor o sistémico y menor o pulmonar. La estructura del corazón es adecuada para esta función de bomba impulsora, pues se trata de un órgano hueco, de gruesa pared muscular (miocardio), cuyas cavidades están revestidas de un fino endotelio (endocardio). Externamente está protegido por el pericardio, que tiene una doble pared: la que se une al miocardio (pericardio visceral o epicardio) y la periférica, más gruesa y resistente (pericardio parietal). Entre ambas hojas se encuentra una cavidad virtual (cavidad pericárdica), con una pequeña cantidad de líquido pericárdico que disminuye la fricción entre ambas hojas. Se habla de corazón derecho e izquierdo, pues entre ambos no hay comunicación. El corazón derecho es el que recibe la sangre venosa del organismo a través de las venas cavas superior e inferior, que desembocan en la aurícula derecha. Mediante el ventrículo derecho y la arteria pulmonar la envía a los pulmones para su oxigenación. El corazón izquierdo solo recibe sangre arterial (venas pulmonares, que desembocan en la aurícula) y la envía mediante el ventrículo a la aorta y, con ella, a todo el cuerpo. Las aurículas están separadas de los correspondientes ventrículos por las válvulas tricúspide (derecha) y mitral (izquierda), que permiten el paso de la sangre de la aurícula al ventrículo, pero no viceversa. El corazón posee un sistema de excito-conducción que le permite latir con una frecuencia de entre 40 y 60 por minuto. La inervación que recibe sirve para acomodar la frecuencia de los latidos a las cambiantes necesidades del organismo: el simpático la aumenta y el parasimpático la disminuye. El corazón posee un tamaño parecido al puño, está situado en la cavidad torácica entre ambos pulmones, descansando sobre el diafragma.
¿Quiere estar al día sobre temas de salud?
Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos