DICCIONARIO MÉDICO

Decalvante

Qué es decalvante

El término decalvante se utiliza en medicina para describir procesos que provocan la pérdida progresiva del cabello o del vello en una o varias zonas del cuerpo, generalmente asociado a condiciones como la alopecia decalvante. Estas afecciones suelen caracterizarse por la destrucción de los folículos pilosos, lo que impide el crecimiento posterior del cabello en las áreas afectadas. Las causas pueden ser inflamatorias, infecciosas, autoinmunes o genéticas, y requieren un diagnóstico temprano para prevenir la progresión de la pérdida capilar.

Alopecia decalvante: definición y tipos

La alopecia decalvante es una forma de alopecia cicatricial que conlleva la pérdida irreversible del cabello debido a la destrucción de los folículos pilosos. Entre los tipos más comunes se incluyen:

  • Alopecia frontal fibrosante: Predomina en mujeres postmenopáusicas y afecta la línea de implantación frontal.
  • Liquen plano pilaris: Asociado con inflamación crónica y cicatrización en el cuero cabelludo.
  • Foliculitis decalvante: Caracterizada por inflamación recurrente de los folículos pilosos.

Causas del decalvante

Las condiciones decalvantes pueden tener diversas etiologías, entre las que destacan:

  • Autoinmunidad: Enfermedades como el lupus eritematoso discoide pueden desencadenar alopecia cicatricial.
  • Infecciones: Infecciones micóticas o bacterianas pueden dañar permanentemente los folículos.
  • Trauma físico o químico: Quemaduras, radiación o productos químicos agresivos pueden destruir el folículo piloso.

Manifestaciones clínicas

Los síntomas más frecuentes en las condiciones decalvantes incluyen:

  • Pérdida progresiva del cabello: Puede ser difusa o localizada, con áreas de cicatrización visibles.
  • Inflamación del cuero cabelludo: Eritema, descamación o pústulas pueden acompañar a la alopecia.
  • Dolor o prurito: Especialmente en fases iniciales de la inflamación folicular.

Diagnóstico de las afecciones decalvantes

El diagnóstico de una condición decalvante implica una evaluación exhaustiva que incluye:

  • Historia clínica: Identificación de síntomas, factores desencadenantes y antecedentes familiares.
  • Examen físico: Evaluación del cuero cabelludo para detectar signos de cicatrización o inflamación.
  • Pruebas diagnósticas: Puede incluir biopsia del cuero cabelludo, tricoscopia y análisis microbiológicos.

Tratamiento del decalvante

El manejo de las condiciones decalvantes depende de la causa subyacente y puede incluir:

  • Corticoides tópicos o sistémicos: Para reducir la inflamación y la actividad autoinmune.
  • Antibióticos: En casos de foliculitis decalvante para controlar la infección bacteriana.
  • Antifúngicos: Indicados en infecciones micóticas del cuero cabelludo.
  • Inmunomoduladores: Para condiciones autoinmunes graves.

Pronóstico

El pronóstico de las afecciones decalvantes depende de la detección y tratamiento tempranos. En muchos casos, la pérdida de cabello es irreversible, pero la intervención adecuada puede prevenir la progresión y mejorar la calidad de vida del paciente.

Investigaciones actuales

La investigación en alopecia decalvante se centra en:

  • Terapias regenerativas: Uso de células madre para regenerar folículos pilosos.
  • Nuevos fármacos inmunomoduladores: Para tratar la inflamación crónica.
  • Avances en trasplante capilar: Técnicas para restaurar la densidad capilar en áreas afectadas.

Prevención

Aunque algunas formas de alopecia decalvante no son prevenibles debido a factores genéticos o autoinmunes, ciertas medidas pueden reducir el riesgo de progresión, tales como:

  • Evitar traumas físicos: Minimizar el uso de productos agresivos y procedimientos que dañen el cuero cabelludo.
  • Tratamiento precoz de infecciones: Detectar y tratar infecciones capilares a tiempo.
  • Monitoreo médico: Consultar regularmente con un dermatólogo para identificar cambios en el cuero cabelludo.

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