Dermitis

Qué es la dermitis

La dermitis es una inflamación de la piel que puede manifestarse de diversas formas, dependiendo de su causa y localización. Este término engloba múltiples condiciones cutáneas caracterizadas por síntomas como enrojecimiento, hinchazón, picazón y, en algunos casos, descamación o formación de ampollas. La dermitis puede afectar a personas de todas las edades y es una de las afecciones dermatológicas más comunes.

La dermitis se refiere a cualquier proceso inflamatorio que afecta la piel. Aunque el término puede parecer sinónimo de "dermatitis", se utiliza en algunos contextos médicos para enfatizar una inflamación más generalizada y persistente. Las causas pueden variar desde irritantes externos hasta factores internos, como trastornos inmunológicos.

Características generales

Las principales características de la dermitis incluyen:

• Enrojecimiento: resultado de la dilatación de los vasos sanguíneos en la piel.
• Picazón: uno de los síntomas más comunes, que puede llevar al rascado y empeorar la condición.
• Descamación: piel seca o con placas escamosas en áreas afectadas.

Tipos de dermitis

Existen diversos tipos de dermitis, cada uno con causas, síntomas y tratamientos específicos. Algunos de los más comunes son:

Dermitis atópica

La dermitis atópica, conocida como eccema, es una enfermedad crónica que afecta principalmente a niños. Se caracteriza por piel seca, enrojecimiento y prurito intenso. Su origen es multifactorial, involucrando predisposición genética, alteraciones en la barrera cutánea y factores ambientales.

Dermitis de contacto

La dermitis de contacto ocurre cuando la piel entra en contacto con un irritante o alérgeno. Se clasifica en:

• Dermitis irritativa: causada por sustancias como detergentes o ácidos.
• Dermitis alérgica: mediada por una respuesta inmunológica específica a un alérgeno.

Dermitis seborreica

La dermitis seborreica afecta áreas ricas en glándulas sebáceas, como el cuero cabelludo, la cara y el pecho. Se caracteriza por descamación grasa y eritema. Es común en adultos y recién nacidos.

Dermitis ocre

La dermitis ocre es una forma de dermitis asociada con insuficiencia venosa crónica. Se presenta con manchas marrones u ocres en las piernas, debido a la acumulación de hemosiderina, un pigmento derivado de la descomposición de los glóbulos rojos.

Causas de la dermitis

Las causas de la dermitis son variadas y pueden incluir factores externos, internos o una combinación de ambos.

Factores externos

• Irritantes: sustancias químicas como detergentes, jabones o solventes.
• Alérgenos: níquel, fragancias o productos cosméticos.
• Clima: frío extremo, calor o humedad pueden exacerbar los síntomas.

Factores internos

• Genética: predisposición hereditaria en casos de dermitis atópica.
• Alteraciones inmunológicas: respuestas exacerbadas a estímulos externos.
• Estrés: puede agravar los síntomas en algunos tipos de dermitis.

Síntomas de la dermitis

Los síntomas de la dermitis varían dependiendo del tipo, pero generalmente incluyen:

• Prurito: puede ser leve o severo, afectando la calidad de vida.
• Eritema: enrojecimiento de la piel debido a la inflamación.
• Descamación: común en dermitis seborreica y atópica.
• Hiperpigmentación: característica de la dermitis ocre.

Diagnóstico de la dermitis

El diagnóstico de la dermitis se realiza mediante una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas complementarias.

Pruebas diagnósticas

• Pruebas de parche: útiles en dermitis de contacto para identificar alérgenos específicos.
• Biopsia cutánea: para descartar otras afecciones inflamatorias.
• Pruebas serológicas: en casos de sospecha de autoinmunidad.

Tratamiento de la dermitis

El tratamiento de la dermitis depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Incluye medidas generales y terapias específicas.

Medidas generales

• Hidratación: el uso de emolientes mejora la barrera cutánea.
• Avoid irritantes: minimizar el contacto con sustancias desencadenantes.

Terapias farmacológicas

• Corticosteroides tópicos: reducen la inflamación.
• Antihistamínicos: alivian el prurito.
• Inmunomoduladores: útiles en casos crónicos.

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