Diascopia

Qué es la diascopia

La diascopia, también conocida como vitropresión, es una técnica diagnóstica utilizada en dermatología para evaluar lesiones cutáneas. Consiste en presionar la piel con un instrumento translúcido, como un portaobjetos de vidrio, para determinar características específicas de una lesión, como su vascularización, contenido o consistencia. Esta técnica es especialmente útil para diferenciar entre lesiones inflamatorias y no inflamatorias, así como para identificar fenómenos como la "jalea de manzana" en ciertas enfermedades cutáneas.

La diascopia es un método simple y no invasivo que se utiliza para evaluar el comportamiento de las lesiones cutáneas al aplicar presión directa. Al ejercer presión, se elimina temporalmente la sangre de los vasos superficiales, permitiendo observar si el cambio de color en la lesión desaparece (lo que indica una lesión vascular) o persiste (lo que sugiere un depósito o pigmento en la piel).

Importancia de la diascopia en dermatología

En el ámbito de la dermatología, la diascopia es una herramienta valiosa para:

• Diferenciar lesiones inflamatorias de origen vascular, como eritemas, de lesiones pigmentadas o infiltradas.
• Identificar la característica "jalea de manzana", común en enfermedades como el lupus vulgar o la sarcoidosis.
• Evaluar la vascularización de las lesiones y la permeabilidad de los vasos sanguíneos cutáneos.

¿Cómo se realiza la diascopia?

La técnica de diascopia es sencilla y consiste en los siguientes pasos:

1. Preparación: Se limpia el área de la piel afectada para evitar interferencias en la observación.
2. Aplicación del instrumento: Se utiliza un portaobjetos de vidrio o una placa de vidrio translúcida.
3. Presión sobre la lesión: Se ejerce una presión moderada para observar los cambios de color o consistencia en la lesión.
4. Evaluación: El médico analiza si el cambio de color desaparece, persiste o revela características específicas, como el aspecto de "jalea de manzana".

Resultados de la diascopia

Los resultados de la diascopia se interpretan como positivos o negativos, dependiendo de la respuesta de la lesión:

Diascopia positiva

Se considera diascopia positiva cuando, al aplicar presión, la lesión cambia de color o desaparece. Esto suele indicar que la lesión tiene un origen vascular, como:

• Eritemas.
• Telangiectasias.
• Hemangiomas superficiales.

Diascopia negativa

La diascopia negativa ocurre cuando la lesión no cambia de color o persiste al aplicar presión. Esto sugiere que el origen de la lesión no está relacionado con la vascularización superficial, como en los siguientes casos:

• Depósitos de pigmentos, como en hematomas o tatuajes.
• Lesiones infiltradas, como granulomas o nódulos inflamatorios crónicos.

Diascopia y la "jalea de manzana"

Uno de los hallazgos más característicos de la diascopia es el fenómeno de la "jalea de manzana". Este término describe el color amarillo-rosado que adquieren ciertas lesiones granulomatosas al aplicar presión, debido a la extravasación de proteínas plasmáticas y acumulación de macrófagos en el tejido afectado.

Enfermedades que comúnmente muestran este signo incluyen:

• Sarcoidosis: Una enfermedad granulomatosa que afecta la piel, los pulmones y otros órganos.
• Tuberculosis cutánea: Como el lupus vulgar, una forma de tuberculosis extrapulmonar.
• Granuloma anular: Una dermatosis benigna que forma lesiones anulares elevadas.

Ventajas de la diascopia

La diascopia presenta varias ventajas en el diagnóstico dermatológico:

• Es una técnica no invasiva y de bajo costo.
• Permite la evaluación inmediata de la lesión.
• No requiere equipamiento complejo.

Limitaciones de la diascopia

Aunque útil, la diascopia tiene ciertas limitaciones:

• No es concluyente para diagnosticar todas las lesiones cutáneas.
• Requiere experiencia clínica para su interpretación adecuada.
• Puede no ser útil en lesiones muy pigmentadas o profundas.

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