DICCIONARIO MÉDICO
Discitis
La discitis es una inflamación del disco intervertebral, que puede estar acompañada de infecciones bacterianas, fúngicas o procesos no infecciosos. Este trastorno es poco frecuente, pero puede ser grave, especialmente si no se diagnostica y trata a tiempo. La discitis afecta principalmente a adultos, aunque también puede observarse en niños. Puede localizarse en diferentes regiones de la columna vertebral, como la discitis lumbar y la discitis cervical. Las causas de la discitis varían según su naturaleza infecciosa o no infecciosa. Entre las principales se encuentran: La discitis infecciosa ocurre debido a la invasión de microorganismos, generalmente bacterias como Staphylococcus aureus, aunque también pueden estar implicados organismos como Mycobacterium tuberculosis o Escherichia coli. Las vías de infección más comunes son: En estos casos, la inflamación puede deberse a trastornos autoinmunes, lesiones degenerativas o procesos inflamatorios crónicos. Aunque menos común, este tipo de discitis también requiere tratamiento específico. Los síntomas de la discitis pueden variar en función de la localización y la gravedad del proceso inflamatorio. Entre los más frecuentes se encuentran: La discitis lumbar y la discitis cervical son las localizaciones más comunes del trastorno: La discitis lumbar afecta la región baja de la columna y se manifiesta con dolor lumbar severo, rigidez y, en algunos casos, dificultad para caminar. Es frecuente en adultos y puede estar asociada a infecciones sistémicas o intervenciones quirúrgicas previas. La discitis cervical se localiza en la región del cuello y puede causar dolor cervical irradiado hacia los hombros y los brazos. Además, en casos avanzados, puede provocar compromiso neurológico debido a la proximidad con la médula espinal. El diagnóstico de la discitis se basa en una combinación de hallazgos clínicos, estudios de imagen y pruebas de laboratorio: El tratamiento de la discitis depende de su causa y la severidad del cuadro clínico. Incluye: En casos de discitis infecciosa, el uso de antibióticos intravenosos dirigidos contra el microorganismo identificado es esencial. En ocasiones, se requiere una terapia prolongada durante varias semanas o meses. Se recomienda limitar la actividad física y, en algunos casos, el uso de ortesis para inmovilizar la columna y reducir el dolor. En casos severos o refractarios, puede ser necesario realizar una cirugía para drenar abscesos, descomprimir estructuras nerviosas o estabilizar la columna. La fisioterapia es clave para recuperar la funcionalidad y prevenir secuelas a largo plazo. Las secuelas de la discitis dependen de la gravedad y del tiempo transcurrido antes del inicio del tratamiento. Algunas posibles complicaciones incluyen: La discitis puede afectar significativamente la calidad de vida debido al dolor y la limitación funcional que provoca. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son esenciales para minimizar las complicaciones y mejorar el pronóstico del paciente. En casos de discitis postquirúrgica, un seguimiento cuidadoso y la prevención de infecciones son claves para evitar recurrencias. © Clínica Universidad de Navarra 2023Qué es la discitis
Causas de la discitis
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Discitis no infecciosas
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Discitis lumbar y discitis cervical
Discitis lumbar
Discitis cervical
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Tratamiento de la discitis
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Inmovilización
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Secuelas de la discitis
Impacto de la discitis en la calidad de vida
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