DICCIONARIO MÉDICO

Discitis

Qué es la discitis

La discitis es una inflamación del disco intervertebral, que puede estar acompañada de infecciones bacterianas, fúngicas o procesos no infecciosos. Este trastorno es poco frecuente, pero puede ser grave, especialmente si no se diagnostica y trata a tiempo. La discitis afecta principalmente a adultos, aunque también puede observarse en niños. Puede localizarse en diferentes regiones de la columna vertebral, como la discitis lumbar y la discitis cervical.

Causas de la discitis

Las causas de la discitis varían según su naturaleza infecciosa o no infecciosa. Entre las principales se encuentran:

Discitis infecciosas

La discitis infecciosa ocurre debido a la invasión de microorganismos, generalmente bacterias como Staphylococcus aureus, aunque también pueden estar implicados organismos como Mycobacterium tuberculosis o Escherichia coli. Las vías de infección más comunes son:

  • Diseminación hematógena desde infecciones distantes.
  • Procedimientos quirúrgicos o intervenciones invasivas (discitis postquirúrgica).
  • Traumatismos o heridas penetrantes en la columna.

Discitis no infecciosas

En estos casos, la inflamación puede deberse a trastornos autoinmunes, lesiones degenerativas o procesos inflamatorios crónicos. Aunque menos común, este tipo de discitis también requiere tratamiento específico.

Síntomas de la discitis

Los síntomas de la discitis pueden variar en función de la localización y la gravedad del proceso inflamatorio. Entre los más frecuentes se encuentran:

  • Dolor intenso: Suele ser localizado en la región afectada, como en la discitis lumbar (dolor en la zona baja de la espalda) o la discitis cervical (dolor en el cuello).
  • Limitación funcional: Dificultad para moverse debido al dolor y la inflamación.
  • Fiebre: Común en casos de discitis infecciosa.
  • Debilidad: En casos severos, puede afectar la capacidad de caminar o mantenerse de pie.
  • Síntomas neurológicos: Hormigueo, entumecimiento o pérdida de fuerza en extremidades, si la inflamación compromete estructuras nerviosas adyacentes.

Discitis lumbar y discitis cervical

La discitis lumbar y la discitis cervical son las localizaciones más comunes del trastorno:

Discitis lumbar

La discitis lumbar afecta la región baja de la columna y se manifiesta con dolor lumbar severo, rigidez y, en algunos casos, dificultad para caminar. Es frecuente en adultos y puede estar asociada a infecciones sistémicas o intervenciones quirúrgicas previas.

Discitis cervical

La discitis cervical se localiza en la región del cuello y puede causar dolor cervical irradiado hacia los hombros y los brazos. Además, en casos avanzados, puede provocar compromiso neurológico debido a la proximidad con la médula espinal.

Diagnóstico de la discitis

El diagnóstico de la discitis se basa en una combinación de hallazgos clínicos, estudios de imagen y pruebas de laboratorio:

  • Resonancia magnética (RM): Es la técnica más sensible para detectar inflamación, abscesos o cambios en los discos intervertebrales.
  • Análisis de sangre: Muestra elevación de marcadores inflamatorios como VSG (velocidad de sedimentación globular) y PCR (proteína C reactiva).
  • Biopsia del disco: En casos de sospecha de discitis infecciosa, permite identificar el microorganismo causal.

Tratamiento de la discitis

El tratamiento de la discitis depende de su causa y la severidad del cuadro clínico. Incluye:

Tratamiento antibiótico

En casos de discitis infecciosa, el uso de antibióticos intravenosos dirigidos contra el microorganismo identificado es esencial. En ocasiones, se requiere una terapia prolongada durante varias semanas o meses.

Inmovilización

Se recomienda limitar la actividad física y, en algunos casos, el uso de ortesis para inmovilizar la columna y reducir el dolor.

Cirugía

En casos severos o refractarios, puede ser necesario realizar una cirugía para drenar abscesos, descomprimir estructuras nerviosas o estabilizar la columna.

Rehabilitación

La fisioterapia es clave para recuperar la funcionalidad y prevenir secuelas a largo plazo.

Secuelas de la discitis

Las secuelas de la discitis dependen de la gravedad y del tiempo transcurrido antes del inicio del tratamiento. Algunas posibles complicaciones incluyen:

  • Dolor crónico en la región afectada.
  • Rigidez o limitación en la movilidad de la columna.
  • Deformidades vertebrales en casos avanzados.
  • Compromiso neurológico permanente si se afectan nervios o la médula espinal.

Impacto de la discitis en la calidad de vida

La discitis puede afectar significativamente la calidad de vida debido al dolor y la limitación funcional que provoca. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son esenciales para minimizar las complicaciones y mejorar el pronóstico del paciente. En casos de discitis postquirúrgica, un seguimiento cuidadoso y la prevención de infecciones son claves para evitar recurrencias.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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