Dismorfia craneofacial

Qué es la dismorfia craneofacial

La dismorfia craneofacial es un término médico que describe alteraciones estructurales en los huesos y tejidos blandos de la región craneofacial. Estas anomalías pueden afectar la forma y función del cráneo, cara y mandíbula, y suelen estar presentes desde el nacimiento. En algunos casos, la dismorfia craneofacial también puede desarrollarse posteriormente debido a factores externos, enfermedades o lesiones traumáticas.

Definición de dismorfia craneofacial

La dismorfia craneofacial se define como una deformidad estructural que involucra el cráneo, los huesos faciales, la mandíbula y, en ocasiones, los tejidos blandos asociados. Estas alteraciones pueden ser leves o graves y pueden afectar tanto la estética como la funcionalidad, incluyendo problemas respiratorios, deglutorios, visuales y auditivos.

Causas de la dismorfia craneofacial

Las causas de la dismorfia craneofacial pueden ser congénitas o adquiridas, e incluyen:

• Factores genéticos: Alteraciones hereditarias, como el síndrome de Crouzon, síndrome de Apert o síndrome de Treacher Collins.
• Defectos congénitos: Condiciones presentes al nacimiento, como la craneosinostosis, que implica el cierre prematuro de las suturas craneales.
• Traumatismos: Lesiones graves que afectan la estructura ósea y los tejidos blandos de la región craneofacial.
• Infecciones: Procesos infecciosos graves, como osteomielitis, que dañan los huesos faciales.

Dismorfia craneofacial en niños

La dismorfia craneofacial en niños suele ser de origen congénito y puede identificarse durante la etapa neonatal o en los primeros años de vida. Estas condiciones requieren un diagnóstico temprano para planificar intervenciones que mejoren tanto la funcionalidad como la calidad de vida del niño.

• Síntomas comunes: Deformidades evidentes en el cráneo o la cara, dificultad para respirar, problemas de alimentación y retrasos en el desarrollo.
• Tratamiento: Intervenciones quirúrgicas tempranas y terapias multidisciplinarias que incluyen especialistas en cirugía plástica, otorrinolaringología y ortodoncia.

Diagnóstico de la dismorfia craneofacial

El diagnóstico de la dismorfia craneofacial implica un enfoque multidisciplinario y puede incluir:

1. Historia clínica: Evaluación de antecedentes familiares y condiciones prenatales.
2. Examen físico: Inspección detallada de las características craneofaciales y funcionalidad.
3. Estudios de imagen: Radiografías, tomografías computarizadas y resonancia magnética para evaluar las estructuras óseas y tejidos blandos.
4. Evaluaciones genéticas: Identificación de mutaciones o alteraciones cromosómicas asociadas.

Tratamiento de la dismorfia craneofacial

El tratamiento de la dismorfia craneofacial varía según la severidad de la condición y las estructuras afectadas. Puede incluir:

• Cirugía reconstructiva: Procedimientos quirúrgicos para corregir deformidades óseas y mejorar la estética y funcionalidad.
• Ortodoncia: Tratamientos para alinear los dientes y corregir maloclusiones asociadas.
• Fisioterapia: Terapias para mejorar la movilidad y funcionalidad de los tejidos blandos.
• Soporte psicológico: Intervenciones para ayudar al paciente a manejar el impacto emocional y social de la condición.

Complicaciones asociadas con la dismorfia craneofacial

Si no se trata, la dismorfia craneofacial puede causar complicaciones significativas, como:

• Problemas respiratorios: Obstrucción de las vías aéreas.
• Dificultades en el habla: Alteraciones en la pronunciación y el lenguaje debido a deformidades orales.
• Problemas visuales: Alteraciones en las órbitas que afectan la visión.
• Impacto psicológico: Baja autoestima y problemas de integración social.

Importancia del abordaje multidisciplinar

El manejo de la dismorfia craneofacial requiere un equipo multidisciplinario compuesto por cirujanos plásticos, ortodoncistas, otorrinolaringólogos, pediatras y psicólogos. Este enfoque integral asegura una atención personalizada y resultados óptimos para cada paciente.

© Clínica Universidad de Navarra 2023