Qué es la disquinesia
La disquinesia es un término médico que describe alteraciones en el movimiento normal de órganos o estructuras del cuerpo. Estas alteraciones pueden afectar diversas áreas, como el sistema musculoesquelético, el sistema digestivo o el urinario, y suelen estar relacionadas con trastornos funcionales o neurológicos. Los tipos de disquinesia incluyen la disquinesia tardía, disquinesia escapular, disquinesia vesicular y disquinesia biliar, entre otros.
El término disquinesia proviene del griego "dys", que significa "dificultad", y "kinesis", que significa "movimiento". En medicina, se utiliza para describir patrones de movimiento anormales que pueden ser involuntarios, lentos, espasmódicos o completamente desorganizados. Estos movimientos pueden afectar músculos, articulaciones u órganos específicos.
Tipos de disquinesia
Existen varias formas de disquinesia, cada una asociada a diferentes causas y características. Los tipos más comunes incluyen:
- Disquinesia tardía: Movimientos involuntarios repetitivos, generalmente secundarios al uso prolongado de medicamentos neurolépticos.
- Disquinesia escapular: Alteración en la movilidad de la escápula, comúnmente asociada con problemas musculares o neurológicos en el hombro.
- Disquinesia vesicular: Disfunción motora de la vesícula biliar, que afecta el flujo de bilis hacia el intestino.
- Disquinesia biliar: Trastorno del movimiento de las vías biliares, que puede causar dolor abdominal y problemas digestivos.
- Disquinesia urinaria: Dificultad o alteración en el vaciado de la vejiga, asociada con trastornos neurológicos o infecciones.
Causas de la disquinesia
Las causas de la disquinesia varían según el tipo y la localización. Entre las principales se encuentran:
- Uso prolongado de medicamentos: Como los neurolépticos, que pueden inducir disquinesia tardía.
- Lesiones neurológicas: Trastornos como el Parkinson pueden causar movimientos anormales.
- Trastornos musculoesqueléticos: En el caso de la disquinesia escapular, problemas musculares o posturales son comunes.
- Alteraciones en órganos específicos: Disfunciones de la vesícula o vías biliares en disquinesia biliar.
- Problemas neurológicos: Alteraciones del sistema nervioso autónomo pueden generar disquinesia urinaria.
Síntomas asociados a la disquinesia
Los síntomas de la disquinesia dependen de su localización y gravedad, e incluyen:
- Movimientos involuntarios: Como tics o espasmos musculares en disquinesia tardía.
- Dolor: En áreas como el abdomen, hombros o región lumbar.
- Problemas digestivos: Relacionados con disquinesia vesicular o biliar.
- Dificultad para vaciar la vejiga: En casos de disquinesia urinaria.
Diagnóstico de la disquinesia
El diagnóstico de la disquinesia requiere una evaluación detallada que puede incluir:
- Historia clínica: Incluyendo antecedentes de uso de medicamentos o síntomas neurológicos.
- Examen físico: Para evaluar el patrón y localización de los movimientos anormales.
- Estudios de imagen: Como ecografías para disquinesia biliar o resonancia magnética para evaluar estructuras musculares y neurológicas.
- Pruebas funcionales: En casos de disquinesia urinaria o vesicular.
Tratamiento de la disquinesia
El manejo de la disquinesia varía según su causa y localización:
- Rehabilitación física: Ejercicios específicos para disquinesia escapular o muscular.
- Medicación: Uso de relajantes musculares o tratamientos para controlar los efectos secundarios de medicamentos neurolépticos en disquinesia tardía.
- Procedimientos quirúrgicos: En casos graves de disquinesia vesicular o biliar.
- Terapia neurológica: Para movimientos anormales asociados a enfermedades como el Parkinson.
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