Divertículo vesical

Qué es un divertículo vesical

El divertículo vesical es una protuberancia anormal en la pared de la vejiga urinaria que puede contener orina. Este tipo de anomalía puede ser congénita o adquirida y, dependiendo de su tamaño y localización, puede estar asociado a diferentes síntomas y complicaciones. Los divertículos de la vejiga son relativamente raros, pero su diagnóstico y tratamiento son importantes debido a su potencial impacto en la función urinaria y en la calidad de vida del paciente.

Causas del divertículo vesical

Las causas del divertículo vesical varían según su origen:

• Congénito: el divertículo está presente desde el nacimiento debido a un defecto en el desarrollo de la pared de la vejiga. Esto es menos común y generalmente afecta a niños.
• Adquirido: ocurre como resultado de un aumento de la presión en la vejiga, que debilita la pared vesical. Esto puede deberse a obstrucciones urinarias como hiperplasia prostática benigna o estenosis uretral.

En muchos casos, los divertículos de la vejiga en hombres están relacionados con enfermedades obstructivas del tracto urinario inferior, mientras que en mujeres son más raros pero pueden surgir debido a infecciones recurrentes o disfunciones miccionales.

Síntomas del divertículo vesical

El divertículo vesical puede ser asintomático y diagnosticarse de manera incidental. Sin embargo, en casos sintomáticos, los pacientes pueden presentar:

• Dificultad para orinar o flujo urinario interrumpido.
• Infecciones urinarias recurrentes debido a la acumulación de orina en el divertículo.
• Hematuria (sangre en la orina).
• Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.

En algunos casos, el divertículo vesical puede complicarse con diverticulitis en la vejiga, causando inflamación y dolor pélvico intenso.

Divertículo en vejiga urinaria y su diagnóstico

El diagnóstico del divertículo en la vejiga urinaria generalmente se realiza mediante estudios de imagen. Las herramientas más comunes incluyen:

1. Ecografía: ayuda a identificar anomalías en la pared vesical y la presencia de divertículos.
2. Cistografía: permite evaluar la forma y el tamaño del divertículo al llenar la vejiga con un medio de contraste.
3. Cistoscopia: proporciona una visualización directa del interior de la vejiga, confirmando la presencia de divertículos.

El diagnóstico temprano es esencial para evitar complicaciones graves como infecciones o retención urinaria.

Divertículos de la vejiga en hombres y mujeres

Los divertículos de la vejiga en hombres son más comunes debido a condiciones como hiperplasia prostática benigna que aumentan la presión dentro de la vejiga. En mujeres, aunque menos frecuentes, pueden estar asociados con infecciones urinarias recurrentes o trastornos miccionales crónicos.

En ambas poblaciones, el tamaño y la ubicación del divertículo influyen en la presentación clínica y en el enfoque terapéutico.

Complicaciones asociadas al divertículo vesical

Las complicaciones del divertículo vesical pueden incluir:

• Infecciones urinarias crónicas.
• Retención urinaria debido al vaciamiento incompleto.
• Formación de cálculos vesicales dentro del divertículo.
• Desarrollo de tumores en el tejido del divertículo.

La inflamación crónica puede llevar a diverticulitis en la vejiga, lo que requiere atención médica inmediata.

Tratamiento del divertículo vesical

El tratamiento del divertículo vesical depende de la causa, el tamaño y la sintomatología. Las opciones incluyen:

• Manejo conservador: indicado en pacientes asintomáticos o con divertículos pequeños. Incluye seguimiento regular y tratamiento de infecciones urinarias, si aparecen.
• Intervención quirúrgica: en casos graves o sintomáticos, la resección quirúrgica del divertículo puede ser necesaria. Esto se realiza mediante cistectomía parcial o cirugía laparoscópica.

El tratamiento adecuado mejora significativamente la calidad de vida y previene complicaciones a largo plazo.

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