DICCIONARIO MÉDICO

Doxapram

Qué es el doxapram

El doxapram es un medicamento estimulante respiratorio que pertenece a la clase de los analépticos. Su mecanismo de acción se basa en la estimulación de los quimiorreceptores periféricos en los cuerpos carotídeos, lo que incrementa la frecuencia respiratoria. Este fármaco es utilizado en situaciones clínicas específicas para tratar episodios de insuficiencia respiratoria aguda o hipoventilación.

¿Para qué sirve el doxapram?

El doxapram se emplea en medicina para tratar diversos cuadros clínicos relacionados con la depresión respiratoria. Entre sus indicaciones principales destacan:

  • Tratamiento de la insuficiencia respiratoria aguda, especialmente en pacientes postoperatorios.
  • Manejo de episodios de hipoventilación debido al uso de anestésicos generales o analgésicos opioides.
  • Estimulación respiratoria en recién nacidos prematuros con apnea.
  • Como complemento en el manejo de la insuficiencia respiratoria asociada a enfermedades crónicas como la EPOC.

El doxapram es particularmente útil cuando otras intervenciones, como el soporte ventilatorio mecánico, no están disponibles o no son apropiadas para el paciente.

¿Cómo se administra el doxapram?

La administración de doxapram debe ser realizada bajo supervisión médica estricta y en un entorno hospitalario debido a la necesidad de monitorización constante. Este medicamento se administra por vía intravenosa, ya sea como un bolo o una infusión continua, dependiendo de la condición del paciente.

La dosis inicial en adultos suele ser de 1 mg/kg, administrada lentamente en un lapso de 30 segundos, pudiendo repetirse cada 5 minutos si es necesario, hasta alcanzar un máximo de 4 mg/kg. En caso de administración por infusión continua, la dosis habitual es de 1-3 mg/min, ajustada según la respuesta clínica del paciente.

En neonatos y pacientes pediátricos, las dosis son significativamente menores y deben ajustarse según el peso corporal y la severidad de la afección. La monitorización incluye la evaluación de la función respiratoria, el ritmo cardíaco y la presión arterial para prevenir complicaciones.

Precauciones en el uso del doxapram

El uso de doxapram requiere ciertas precauciones debido a su potente acción farmacológica. Antes de su administración, deben considerarse los siguientes factores:

  • Evitar su uso en pacientes con antecedentes de hipersensibilidad al doxapram o alguno de sus excipientes.
  • Contraindicado en pacientes con insuficiencia cardíaca severa, hipertensión no controlada o enfermedad coronaria grave, ya que puede aumentar la carga cardíaca.
  • Precaución en pacientes con insuficiencia hepática o renal, ya que la eliminación del medicamento puede verse alterada.
  • Evitar en pacientes con epilepsia o convulsiones no controladas, ya que el doxapram puede disminuir el umbral convulsivo.

Además, es importante considerar que el doxapram no sustituye al soporte ventilatorio mecánico en casos de insuficiencia respiratoria grave, sino que actúa como un complemento en el manejo del paciente.

Efectos adversos del doxapram

Como cualquier medicamento, el doxapram puede asociarse con efectos adversos. Aunque generalmente bien tolerado cuando se utiliza correctamente, algunos pacientes pueden experimentar:

  • Aumento de la frecuencia cardíaca (taquicardia) y elevación de la presión arterial.
  • Náuseas, vómitos o sudoración excesiva.
  • Sensación de ansiedad o inquietud, debido a su efecto estimulante.
  • Reacciones alérgicas, como urticaria o, en casos raros, anafilaxia.

En raras ocasiones, el uso de doxapram puede provocar convulsiones, especialmente en pacientes con predisposición. Por ello, es fundamental la monitorización constante durante su administración para detectar y manejar cualquier efecto adverso de manera temprana.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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