DICCIONARIO MÉDICO
Eccema agudo
El eccema agudo es una forma de dermatitis caracterizada por una inflamación intensa y de corta duración en la piel, que se manifiesta por enrojecimiento, edema, prurito severo y, frecuentemente, formación de vesículas o ampollas. Este tipo de eccema representa la fase inicial y más activa de la respuesta inflamatoria en diversas formas de dermatitis, y se diferencia del eccema crónico en que sus lesiones son más húmedas y exudativas. Su etiología puede ser multifactorial, involucrando causas inmunológicas, irritativas, alérgicas e infecciosas. El eccema agudo no es contagioso y puede afectar a personas de cualquier edad, aunque su incidencia es más alta en individuos con antecedentes de enfermedades atópicas. El eccema agudo puede ser causado por diversos estímulos que generan una respuesta inflamatoria en la piel. Entre las causas más comunes se encuentran: Los factores predisponentes incluyen una predisposición genética, antecedentes de atopia, piel seca o condiciones ambientales adversas como cambios bruscos de temperatura y humedad. El eccema agudo se caracteriza por lesiones en la piel bien definidas, cuya apariencia varía dependiendo de la etiología y la localización. Entre los signos y síntomas principales se encuentran: Las lesiones suelen aparecer de manera súbita y pueden evolucionar rápidamente si no se controla el estímulo desencadenante. En algunos casos, las áreas afectadas pueden complicarse con infecciones bacterianas secundarias, lo que agrava el cuadro clínico. El diagnóstico del eccema agudo es principalmente clínico, basado en la anamnesis detallada del paciente y el examen físico de las lesiones cutáneas. No obstante, en algunos casos, puede ser necesario realizar pruebas complementarias para confirmar la causa subyacente o excluir otras patologías. El manejo del eccema agudo tiene como objetivo reducir la inflamación, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. El tratamiento puede incluir medidas generales y farmacológicas, según la gravedad del cuadro clínico. La prevención del eccema agudo implica minimizar la exposición a factores desencadenantes y mantener la barrera cutánea en buen estado. Entre las estrategias preventivas se incluyen: El eccema agudo puede afectar significativamente la calidad de vida de los pacientes debido al prurito severo, la incomodidad física y el impacto psicológico de las lesiones visibles. La falta de un manejo adecuado puede llevar a recaídas frecuentes y, en casos extremos, a la transición hacia un eccema crónico más difícil de tratar. Por ello, es fundamental un diagnóstico temprano y un tratamiento efectivo que permita controlar los síntomas y prevenir complicaciones.¿Qué es el eccema agudo?
Causas y factores predisponentes del eccema agudo
Manifestaciones clínicas del eccema agudo
Diagnóstico del eccema agudo
Tratamiento del eccema agudo
Medidas generales
Tratamientos farmacológicos
Prevención del eccema agudo
Impacto del eccema agudo en la calidad de vida
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