Qué es la genioplastia
La genioplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza para modificar la forma, tamaño o posición del mentón con fines estéticos o funcionales. Este tipo de cirugía puede ser utilizado para corregir anomalías congénitas, traumas o desproporciones faciales, mejorando la armonía del rostro y, en algunos casos, la funcionalidad mandibular.
Puede ser realizada como una cirugía aislada o en combinación con otros procedimientos, como la rinoplastia, para lograr un equilibrio facial más armónico.
Tipos de genioplastia
Existen varios tipos de genioplastia, cada uno diseñado para abordar necesidades específicas:
- Genioplastia de avance: Indicada para pacientes con microgenia (mentón pequeño).
- Genioplastia de retroceso: Utilizada para reducir un mentón prominente (macrogenia).
- Genioplastia vertical: Realizada para alargar o acortar la altura del mentón.
- Genioplastia asimétrica: Corregir deformidades o desalineaciones del mentón.
- Genioplastia con implantes: Uso de prótesis para aumentar el volumen del mentón.
Indicaciones de la genioplastia
La genioplastia puede estar indicada en los siguientes casos:
- Anomalías congénitas: Defectos estructurales presentes desde el nacimiento.
- Desproporción facial: Desequilibrio estético entre el mentón y otras partes del rostro.
- Traumatismos: Lesiones que afecten la estructura mandibular.
- Problemas funcionales: Alteraciones en la mordida o articulación temporomandibular relacionadas con la posición del mentón.
Procedimiento quirúrgico
Evaluación preoperatoria
Antes de la genioplastia, el cirujano realiza una evaluación detallada que incluye:
- Análisis facial: Estudio de las proporciones del rostro.
- Imágenes diagnósticas: Radiografías y tomografías para planificar la cirugía.
- Consulta multidisciplinar: En casos complejos, puede ser necesaria la colaboración con ortodoncistas o cirujanos plásticos.
Técnicas quirúrgicas
La genioplastia se realiza bajo anestesia general o local, dependiendo de la complejidad del procedimiento. Las técnicas principales incluyen:
- Osteotomía deslizante: Corte del hueso mandibular para avanzar, retroceder o modificar el mentón.
- Implantes de mentón: Colocación de prótesis de materiales como silicona o polietileno poroso.
- Corrección con injertos óseos: En casos de reconstrucción.
Recuperación postoperatoria
El proceso de recuperación tras una genioplastia suele ser gradual y puede incluir:
- Hinchazón: Es común en los primeros días, disminuyendo progresivamente.
- Dolor leve: Controlado con analgésicos recetados.
- Reposo: Recomendado durante una semana para evitar complicaciones.
- Retiro de suturas: Si se utilizan puntos externos, suelen retirarse a los 7-10 días.
Complicaciones potenciales
Aunque la genioplastia es generalmente segura, como toda cirugía, puede conllevar riesgos como:
- Infección: Más probable en casos de uso de implantes.
- Asimetría: Resultado estético no simétrico.
- Daño nervioso: Pérdida temporal o permanente de sensibilidad en el mentón.
Resultados y beneficios
Los beneficios de la genioplastia incluyen:
- Mejora estética: Armonización del perfil facial.
- Aumento de la confianza: Impacto positivo en la autoestima del paciente.
- Corrección funcional: En casos donde la posición del mentón afectaba funciones mandibulares.
Avances en la genioplastia
Las técnicas modernas han mejorado significativamente los resultados de la genioplastia. Entre los avances más destacados se encuentran:
- Planeación 3D: Uso de modelos virtuales para planificar y simular los resultados.
- Materiales biocompatibles: Implantes de última generación que reducen el riesgo de rechazo.
- Técnicas mínimamente invasivas: Reducen el tiempo de recuperación y las complicaciones.
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